Con una hora de diferencia, pero con la misma emoción, en Miami, más exactamente en el área de Brickell, se dieron cita colombianos y peruanos para apoyar a sus respectivas selecciones, que disputan desde ayer un puesto en el Mundial Rusia 2018.
A través de la pantalla chica, todos disfrutaron del encuentro futbolero en el Restaurante Cuzco, Cocina Peruana.
No había competencia ni rivalidades. Como se quiso, se disfrutó de la transmisión en completa unidad y paz. No es para menos. En Estados Unidos, los latinos son una sola comunidad.
Al minuto 35 del primer tiempo, llegó el gol del barranquillero Teófilo Gutiérrez y, junto a él, los gritos y aplausos. Los peruanos solo miraron con picardía, y al unísono expresaron un '¡ay, no!', mientras los cafeteros se abrazaron y pidieron más licor para celebrar. Claro está, el trago era el tradicional pisco peruano.
'Ya vendrá nuestro gol, todavía no canten victoria', dijo entre risas la peruana Claudia Salazar, gerente del restaurante Cuzco, lugar cuya administración también está compuesta por un grupo de empresarios colombianos, pero que ofrece platos de la gastronomía peruana, como ceviches, arroces con mariscos, causas, pulpo y parrillas marinas.
'Como trabajo con gente colombiana siento mucho cariño por su Selección. Ustedes son buenos rivales, así que también celebro el gol de Teo. A los colombianos les tengo mucho respeto', confesó Salazar.
Durante el receso del partido, ella aprovechó para contarme que el sitio es visitado por gente de todas las nacionalidades, lo que permite una integración pluricultural. Lo que también se evidencia en la cocina, donde hay chefs y auxiliares de Cuba, Bolivia, Colombia, Uruguay y Perú, entre otros países.
'El éxito radica en el buen entrenamiento que reciben y la pasión que le ponemos. No es por nada, pero aquí en USA, los hispanos tenemos fama por nuestra buena comida y por ser excelentes trabajadores'.
Llega el segundo tiempo y con este continúa la fiesta futbolera, donde el rojo fue el gran protagonista.
Allí también se encontraba Mary Palacio, la reina del Carnaval de Barranquilla USA. La soberana, obviamente, estaba apoyando a la Tricolor colombiana. Sus amigos, entre los que estaban cubanos, también se unían a su anhelo.
A diferencia del Estadio Metropolitano, en Cuzco no se respiraba calor, pues el aire acondicionado refrescaba el ambiente sin mermar las emociones. La alegría y la habladuría hacían parte de la jornada, y haciendo las veces de técnicos, los comensales también emitieron sus opiniones.
'El partido estuvo bien emocionante. Destaco la participación de Teo y Bacca. Tenían que ser costeños', dijo orgullosamente la soberana del Carnaval en Estados Unidos.
En medio de la algarabía que se sintió en el lugar, Edwin Cardona anotó el segundo tanto del encuentro en el último minuto del tiempo de reposición. 'Gooool, goool de Colombia', celebraron sus hinchas.
Aquí no hubo insultos, solo ‘mamaderas de gallo’. Y no faltó el peruano que reconociera la excelente Selección que dirige José Pékerman. Con opiniones objetivas admitieron las falencias de los jugadores al mando de Ricardo Gareca.
Y llegó el final del encuentro. Sonaron los aplausos en Cuzco. Y no solo de manos de colombianos y peruanos. El cubano Alberto Gildemonte se unió a la celebración, alzando sus brazos y gritando por la victoria.
No hay dudas: todos disfrutaron desde este rincón norteamericano pero intensamente hispano; de una gran fiesta que sirvió para unir pasiones sin dividir naciones.