La Cátedra Estados Unidos, que se llevó a cabo hasta ayer en la Universidad del Norte, en Barranquilla, tuvo como invitado especial de su conferencia central al reconocido periodista y presentador de CNN en Español, Fernando Del Rincón.
El mexicano, en conversación con EL HERALDO, contó detalles de su profesión y de los temores que le produce desarrollarla.
¿En qué momento decide irse por la línea del periodismo político?
A los 18 años, cuando vivía en Chiapas (México), me tocó presenciar el levantamiento armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional. En esa época, ya yo trabajaba en medios, en Entretenimiento. Pero un día, cuando llegué al canal, el equipo de noticias estaba regresando de un cubrimiento y me pidieron el favor de revisar el material. Al ver las imágenes del enfrentamiento de los indígenas con las fuerzas de seguridad mexicana, no lo podía creer. Y dije: Esto no es posible, no más, me voy a dedicar a transmitir la verdad de esto y a trabajar por mí país. No fue una casualidad, fue una decisión razonada.
¿Cómo define su estilo periodístico?
Soy inquisitivo y frontal. Para muchos no soy completamente neutral, pero yo no me siento a leer un teleprompter para luego decir las noticias. Yo discuto temas de importancia con los protagonistas, y tengo que tener completo conocimiento del tema para poderlos cuestionar a fondo. Algunos lo malinterpretan porque aprieto demasiado a los invitados y soy impertinente con las preguntas, pero son las necesarias. Busco siempre la verdad.
¿Hay algún personaje al que nunca quisiera entrevistar?
Sí, a Fidel Castro. Sé que muchos quisieran entrevistarlo, pero yo no sé si podría, me costaría mucho trabajo.
¿Cómo ve a los periodistas latinos en el panorama internacional?
Ahora empiezo por fin a ver presencia latina en el mercado en inglés y me da muchísimo gusto, pero todavía nos hacen falta caras que tengan peso. En cuanto al mercado hispano, creo que hay una buena oferta de latinos, somos varios. Pero debemos empezar a reclamar nuestros lugares.
¿A qué todavía le tiene pánico en su profesión?
A equivocarme. Que un día yo diga al aire una noticia que no sea cierta, sería lo peor que me podría pasar. Ese es mi mayor pánico, porque me fallaría a mí mismo y a toda mi audiencia. Realmente sería una catástrofe espantosa.