A pesar de que más de tres generaciones no fueron testigos del momento exacto en que Neil Armstrong pisó la Luna por primera vez, luego de descender del Apolo 11, el 20 de julio 1969, muchos seguimos fascinados con un evento histórico que cambio la percepción de lo que somos y representamos en el universo. Este año, Rusia hizo el anuncio de enviar por primera vez una misión tripulada a la Luna para el año 2029, y así despertó de nuevo el interés por los viajes tripulados a nuestro satélite.
¿Por qué el hombre nunca más volvió a la Luna? Estas son algunas de las explicaciones:
El final de la guerra fría
La carrera espacial, más que un proyecto de avances tecnológicos, se convirtió en una guerra propagandística entre Estados Unidos y la Unión Soviética (URSS) para saber quién tenía mayor capacidad tecnológica para dominar los ejes en disputa y demostrar fuerza armamentística.
El Apolo 17 fue la última misión tripulada a la Luna que envió la NASA, en diciembre de 1972. Este golpe de opinión terminó demostrando que Estados Unidos había ganado la carrera espacial y pronto los soviéticos prefirieron completar una misión conjunta con el ‘enemigo’. Por ello deciden hacer acercamientos y lanzar en conjunto con los norteamericanos la misión Apolo-Soyuz, gracias al acuerdo entre el ex presidente Richard Nixon y el ex premier soviético de Alekséi Kosygin.
Luego del fin de la Unión Soviética, tras la caída del muro de Berlín y el acercamiento entre potencias, a comienzos de los 90, Estados Unidos y Rusia enfocaron sus esfuerzos en la construcción de la Estación Espacial Internacional y en la búsqueda de exoplanetas, o planetas que están fuera del sistema solar.