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Es común escuchar que 'de ángeles está lleno el cielo', como también se ha vuelto común en la Costa Caribe colombiana -en los últimos años- retomar costumbres de antaño como la celebración del Día de los Angelitos, que hoy se realiza en varios pueblos y ciudades de la región. En Barranquilla, la fiesta de los niños este primero de noviembre es liderada por la Arquidiócesis y por los reyes del Carnaval de los Niños 2016, Ronaldo Sandoval y Antonella Barrios.

La Arquidiócesis de Barranquilla, a través de su Pastoral Infantil, se ha encargado de festejar por más de una década el Día de los Angelitos. La propuesta es ‘Angelitos por la Paz’, que en 2015 se realizará en cada una de las parroquias del Atlántico con una fiesta temática para los más chicos, quienes están invitados a vestirse como ángeles y santos, entre otros personajes.

El padre Alirio Cantillo, párroco de la iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria, del barrio Bellavista, en Malambo, dice que el objetivo de celebrar el Día de los Angelitos es 'reavivar la tradición, que se ha perdido mucho. Mirar a los niños como actores de paz, a propósito del proceso de paz que se está gestando en La Habana'.

'Queremos rescatar la tradición y que los niños salgan a pedir dulces como lo hacíamos los niños de antes', comenta el padre Cantillo, quien recuerda como -siendo un pequeño- en Usiacurí (Atlántico), su pueblo natal, a las 12:00 p.m. sonaban las campanas de la iglesia y esa era la hora para salir por dulces.

Ángeles del carnaval

Ronaldo y Antonella Barrios, los reyes infantiles del Carnaval de Barranquilla 2016 también celebran esta fecha. Vestidos de angelitos, evocando el rescate de la tradición del primero de noviembre, estarán hoy los reyes niños, en el suroccidente de la ciudad.

La iniciativa de promover el festejo de el Día de los Angelitos en La Arenosa nació de Ronaldo y Antonella, quienes tienen el interés de revivir esta fiesta y algunas de sus muestras de tradición como la repartición de caña de azúcar.

El evento que se extenderá desde las 3:30 hasta las 6:30 p.m. y que se realizará hoy en el barrio Me quejo, la localidad donde el rey Momo infantil vive con su familia, iniciará con un pequeño desfile en el que los participantes recorrerán cuatro cuadras, al son de música folclórica. Harán presencia los grupos ‘El congo infantil alegría’ -del que hace parte el rey-, las comparsas ‘Cipote alegría’ y ‘Puerta negra’, entre otros.

Los reyes infantiles del Carnaval estarán acompañados, además, por el rey Momo 2016 Lisandro Polo y la reina del próximo Carnaval, Marcela García Caballero.

Ángeles cartageneros

Los ángeles en Cartagena hoy no se visten de blanco, no llevan alas y mucho menos aureolas que les recubran la cabeza. Su equipaje son solo unas viejas tapas de calderos, una olla gigante y la gran euforia con la que de puerta en puerta entonan el estribillo más popular de La Heroica.

'Ángeles somos, del cielo venimos, pidiendo limosnas pa’ nosotros mismos', es el cántico de hoy. No hay barrio ni ciudadano cartagenero que no conozca esta tradición que cada 1 de noviembre engalana la ciudad, según explica Moisés Álvarez, director del Museo Histórico (Palacio de la Inquisición).

Esta es una fiesta de todos, pero sobretodo de los niños. De lo más pequeños que se convierten en ángeles, no para interceder por milagros, sino para recoger, de casa en casa, los ingredientes para hacer un suculento sancocho, donde familiares, amigos y vecinos celebrarán al final de la jornada.

‘Ángeles Somos’ también es una celebración de premios y castigos. Los más bondadosos son recompensados con un ruidoso cántico que enaltece las almas de quienes aportan a la causa culinaria. 'Esta casa es de arroz donde vive el niño Dios', el estribillo que retumba en las puertas de quienes se desprenden de una porción de arroz, un trozo de yuca o un pedazo de carne para llenar los ollas o sacos de quienes con osadía y con mucho orgullo piden el también llamado ‘Tintilililio’.

Halloween, ¿un obstáculo?

Sin embargo también hay que decir, que esta celebración que parecía ser el centro de atención de muchas familias y hogares de antaño, cada vez se vive con menos intensidad en las calles de La Heroica.

Las grandes ‘tropas’ de niños recorriendo las calles en busca de su ‘Tintililillo’, quedaron reducidas a pequeños grupos, que a pesar de su alegría y desparpajo, ya no son tan bulliciosos. Y muchas de las puertas de las casas que antes estaban abiertas de par a par a la espera de la llegada de los angelitos, ahora están cerradas.

Rosa Díaz de Paniagua, directora del Observatorio de Infancia y Adolescencia ‘Ángeles Somos’, y quien es una de las gestoras que más ha investigado esta celebración, explicó que 'propuestas asociadas a modelos de consumo foráneos, como Halloween, han ido desplazando poco a poco nuestra verdadera y única celebración en torno a los niños'.

Algo en lo que también está de acuerdo Guillermina Palomino, una abuela de 65 años, que sin tapujos afirma que el también llamado ‘Día de las Brujitas’, se convirtió en la piedra en el zapato de Ángeles Somos.

'Ahora la moda es disfrazarse y pedir dulces. Pero eso es responsabilidad de los papás que no los enseñan a sus hijos lo que ellos hacían cuando eran niños', sentenció la veterana.

Instituciones como el Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena, el Museo Histórico, el Observatorio de Infancia y Adolescencia, algunas escuelas de la ciudad, y hasta un grupo de estudiantes de la Universidad de Cartagena, se han unido y lideran campañas de revitalización de la que sin duda, es la fiesta del ser Caribe, de la bacanería, de los vecinos, del barrio, de la cuadra.