Las Leónidas, una de las últimas lluvias de meteoros del año, tendrá su punto de mayor intensidad esta madrugada y se prolongará hasta la noche del miércoles.
El fenómeno celeste se puede apreciar a simple vista, en condiciones de cielo despejado. En Barranquilla, el pronóstico de lluvias dificultará su observación.
Las populares estrellas fugaces, que parecen provenir del radiante de la constelación de Leo, están compuestas por partículas de pequeñas decenas de micras y otras de varios centímetros desprendidas por el cometa Tempel Tuttle, que tiene un tamaño de unos dos kilómetros y da una vuelta alrededor del Sol cada 33 años.
Aunque la lluvia de estrellas ya ha empezado, se prevé que en su mayor alcance 'podrán verse unos 20 meteoros en la hora, lo que no es mucho para un fenómeno de este tipo', explicó el astrónomo del Observatorio Astronómico Nacional Francisco Colomer.
Los meteoros de Leónidas son muy brillantes y extremadamente rápidos, incluso alcanzan los 250.000 kilómetros por hora.
Esta lluvia de estrellas, que varía mucho de un año a otro, resulta bastante activa en los años en que el Tempel Tuttle pasa más cerca del sol, lo que se conoce como perihelio (cada 33 años).