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Las instalaciones de la iglesia La Inmaculada Concepción, en el marco de la plaza Alfonso López de Valledupar, no fueron suficientes para las cientos de personas que se aglomeraron en el lugar para darle el último adiós al cantante, compositor y acordeonero Calixto Ochoa Campo. Se hizo necesario, que el ataúd con el cuerpo del ‘Maestro’, fuera subido a la tarima Francisco El Hombre donde se coronó Rey Vallenato en 1970.

Seguidores, amigos y artistas de este folclor se unieron en la despedida al ‘Negro Cali’ como era conocido este juglar nacido en el corregimiento Valencia de Jesús, a 24 kilómetros de Valledupar, quien falleció la mañana del pasado miércoles en Sincelejo, donde se había radicado hace más de 60 años.

El cantante Jorge Oñate expresó su pesar por la muerte de Calixto, indicando que esta es una pérdida irreparable para el folclor, fue el más grande del folclor. 'Componía, cantaba, tocaba acordeón, hacía arreglos, se inventaba ritmos; fue muy prolífico y tenía su propio estilo'.

El acordeonero Emilio Oviedo indicó que 'Calixto fue mi escuela, fue la corriente que seguí cuando empecé a tocar acordeón, es muy triste para el folclor la muerte de este juglar'.

Alfredo Gutiérrez sostuvo que 'no tengo palabras para describir lo que estoy sintiendo, todos los recuerdos que tengo de Calixto son buenos, fue como un padre, un hermano para mí. Los Corraleros de Majagual se convirtieron en un movimiento tan grande que cuando salimos confirmó más la calidad de este excelente músico. Calixto fue la escuela de mi vida'.

El compositor Gustavo Gutiérrez precisó que 'Calixto dejó una obra musical multifacética; fue costumbrista, jocoso, lírico, un compositor extraordinario'.

En una extensa fila, los fanáticos de Calixto fueron subiendo a la tarima para ver por última vez al ‘Hijo de Valencia de Jesús’, mientras una multitud estaba frente al escenario. En los alrededores de la plaza vehículos con potentes máquinas de sonido no dejaban de amplificar los éxitos de este juglar.

El recorrido fúnebre a Valledupar

El féretro con el cuerpo de Calixto Ochoa salió de Sincelejo a las 5:00 de la mañana de ayer rumbo a Valledupar; en el camino, los pueblos se volcaron a la carretera para sumarse a la despedida de este músico; pero fue en Valencia de Jesús, la tierra que lo vio nacer, donde los lugareños hicieron una calle de honor con banderas blancas y de Colombia para verlo pasar hacia la capital del Cesar.

A la plaza Alfonso López hizo su ingreso en medio de la multitud hacia las 2:30 de la tarde, donde inicialmente fue ingresado a la iglesia la Inmaculada Concepción, donde sus hijos, entre ellos Rolando y Calixto Ochoa, recibieron las condolencias de amigos, familiares y seguidores de su padre.

Del templo fue puesto en cámara ardiente en la tarima Francisco El Hombre, donde el pueblo le dio su adiós; para después verlo partir hacia el corregimiento Valencia de Jesús donde será sepultado hoy a las 10 de la mañana.

Decretan 2 días de duelo

El alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás, decretó dos días de duelo y ordenó izar a media asta la bandera municipal, por la muerte de Calixto Ochoa Campo.

El mandatario lamentó el deceso del juglar, indicando que con su partida deja un gran vacío en el folclor nacional. Con el decreto se exalta la memoria de Calixto, nacido el 14 de agosto de 1934 en Valencia de Jesús, radicado desde los 19 años de edad en Sincelejo.