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César Ocampo, un científico experto en diseñar trayectorias para las misiones espaciales de la Nasa, ‘piloteó’ un dron frente a 200 niños en Barranquilla para mostrarles cómo una ecuación matemática puede hacer volar desde un pequeño vehículo a control remoto hasta un gran cohete aeroespacial.

En el contexto lúdico del I Encuentro académico de niños y científicos, realizado el pasado jueves en el Colegio Hebreo Unión, el científico habló con EL HERALDO sobre los retos que tiene Colombia en el avance de la ciencia y la tecnología.

¿En qué proyectos de la Nasa está vinculado?

El proceso más grande en el que he participado en la Nasa es el desarrollo de Copérnico, es un software que inventé, pero está siendo optimizado por un equipo más grande. Es una de las herramientas más importantes para el diseño de trayectorias espaciales como las misiones del vehículo Orión, que va a llevar a los próximos tripulantes a la Luna, a Marte, a asteroides, y también hasta la Estación Espacial. Me interesa mucho la tecnología aplicada. Con satélites que miren a la Tierra se pueden prevenir catástrofes.

¿Colombia puede beneficiarse del desarrollo de tecnología espacial?

Sí, con un satélite que mire hacia la Tierra. Que busque agujeros negros un país que tenga resuelto los problemas fundamentales a sus habitantes. Me interesa promover la iniciativa de llenar el país de sensores, con ellos podemos detectar y prevenir deslizamientos, daños causados por terremotos, buscar minas antipersonas, predecir una sequía y prepararnos. Esos son algunos de los problemas que podemos resolver.

¿Qué otros retos tienen que enfrentar los investigadores del país?

La supervivencia depende de los desarrollos que hagamos, porque en este momento todo lo compramos, copiamos... Está claro que la Tierra se está calentando. Independiente de cuál sea la razón, es necesario adaptarnos al cambio climático o vamos a sufrir, a perder, y gente va a morir. Colombia está en el foco porque es uno de los países al que le afecta mucho el fenómeno de El Niño, ese un reto por el cual trabajar.

En ese sentido, ¿qué aconseja a la comunidad científica colombiana?

Yo aconsejaría a los investigadores que si se puede resolver con una tecnología el problema de agua en Sucre o en La Guajira, eso vale más que 20 papers publicados. Lamentablemente las mediciones académicas cuentan el número de artículos escritos, cuando lo que se debe medir es el impacto de nuestras investigaciones en el mejoramiento de la calidad de vida.

¿Cuál es el mensaje para los niños?

A los niños quiero mostrarles cuáles son los retos que tienen como ingenieros, científicos, matemáticos, y cuáles son las áreas en las que se deben enfocar, porque vienen problemas muy serios para la humanidad y los tendrá que enfrentar la nueva generación de pensadores.