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Antes de que suene el silbato que da inicio al partido, una lluvia de aplausos y gritos pone a vibrar la tribuna que espera ver a su equipo ganar el marcador. La razón del bullicio es la entrada a la cancha de un grupo de mujeres que, con vestidos cortos y tenis, llegan con pompones y coreografías a levantar el ánimo del público. Ellas son la cara femenina del fútbol, pero su imagen ha sido cuestionada en estos días, no por su belleza, sino por su elección y la valoración que le dan a la mujer.

Una revolución mediática puso en el ojo de la lupa el proceso de selección de las Muñecas del Junior –nombre que recibe el grupo de porristas rojiblancas–, luego de que la modelo afro Shirly Salgado manifestara públicamente un presunto acto de discriminación en su contra. Todo comenzó cuando le avisaron que no sería parte del espectáculo que acompañaría a Checo Acosta en la previa del último partido que sostuvo el elenco ‘Tiburón’ frente al Nacional, el pasado miércoles.

El presidente de la junta directiva del club, Alfredo González-Rubio, aclaró que 'desconocemos las razones por las cuales la directora del grupo tomó la decisión de separarla a ella. Nosotros en eso no participamos, ni en la selección de las porristas, ni determinamos cuáles van en cada partido', dijo. Esas fueron las preguntas que quedaron en el aire después de esta polémica.

¿Cómo debe ser una porrista?

Ser hincha del equipo es el principal requisito de las porristas en cualquier equipo deportivo, el segundo es ser mayor de edad. La actitud, las habilidades y la belleza siguen en la lista, pero no son aspectos secundarios. Así lo dejó claro Juliana Raga, directora de las porristas del América de Cali, el primer equipo colombiano en crear un grupo de animadoras.

'Las niñas deben ser delgadas porque usan uniformes de dos piezas donde muestran el abdomen; tienen que ser femeninas y, en general, que sean físicamente muy bonitas. Por otro lado, deben tener experiencia en gimnasia, porrismo, baile, acrobacia o habilidades para eso, porque su misión es animar al público', indicó.

Estos mismos parámetros se usan en casi todos los equipos de fútbol o de cualquier otro deporte, pero Junior es la excepción. En el club rojiblanco es indispensable ser bella, en la definición tradicional, pero ya no es necesario saber bailar, aunque la mujer barranquillera se caracterice por su inusual movimiento de caderas. Desde este año se cambió el concepto de porristas. Ahora son ‘Muñecas’.

'Antes éramos 30 y todas éramos bailarinas. Se cambió el concepto a Muñecas y hoy somos solo 10 niñas lindas, delgadas. Hay muy pocas que bailan, somos más imagen, por eso el nombre. El acto ahora es más protocolario, son más modelos que bailarinas', explicó Carmen Acuña, directora de las Muñecas del Junior. Ella fue la persona que le comunicó a Salgado su exclusión del pasado show. Desde entonces, ha afirmado que su decisión no correspondió a un acto de racismo, sino que 'buscaba algo más homogéneo, con el mismo perfil'.

¿Cosificación de la mujer?

Dentro de la cultura del consumo y el entretenimiento es muy fácil que la mujer se convierta en objeto sexual, según argumentan activistas y defensores de derechos humanos. Esa, precisamente, es la crítica que le hacen al concepto de las ‘Muñecas’ y su forma de representar a la mujer.

'A eso se le llama cosificación, que se construye y alimenta en los medios de comunicación; son chicas a las que los hombres solo quieren para estimularse, por puro placer físico, separando su capacidad intelectual y valor emocional y espiritual. Es lo que pasa, por ejemplo, con los famosos cuadernos de los semidesnudos de las chicas con las camisetas de los diferentes clubes deportivos', expresó Roxana Osorio Rincón, especialista en temas de género y miembro fundador del colectivo Mujeres con poder.

Por otro lado, los manejadores de modelos tienen un concepto diferente. Aunque reconocen la diversidad femenina y los distintos tipos de belleza, se ciñen a las exigencias de los clientes. La imagen de la persona debe ir de acuerdo al perfil que el dueño de la marca desea reflejar en ella.

'En el caso de Junior, es un equipo de fútbol al que están vinculadas todo tipo de personas, de distintos estratos sociales. Las chicas deben mostrar eso, debe haber versatilidad', indicó Betty Peláez, asesora de imagen.

El fervor de las mujeres que en cada torneo sufren con los hinchas y bailan para alentar a los jugadores es de corazón, literalmente. Las porristas no tienen contratos fijos ni prestaciones sociales. Algunas deben correr con los gastos de vestuario, pero ninguna debe faltar a los ensayos. Ver vencer a su equipo es suficiente recompensa para ellas. 'Esta es una cuestión de pasión, un hobbie. Ser porrista es amor a tu equipo', dijo Juliana Raga, quien lleva 15 años alentando al América. Esa es la cara femenina del deporte colombiano.

'Solo quería dar a conocer mi situación para que no se repita': Shirly Salgado, modelo afro

La ex Muñeca de Junior es estudiante de Arte dramático, actualmente trabaja con niños de escasos recursos por la salvaguarda de la cultura afro, con énfasis en el lenguaje bantú. EL HERALDO habló con ella sobre la polémica, Junior y su futuro profesional.

¿Recibió disculpas de parte de la directora de las Muñecas y de las directivas de Junior?

Ayer hablé con Carmen, aceptó que se había equivocado al decir que la orden era de las directivas, me pidió disculpas públicas y las acepté. No le guardo rencor, solo que me sentí discriminada. Y gracias a la Defensoría del Pueblo logré que Junior, por medio de Juan Carlos Murillo –gerente de Mercadeo-, me aclarara que no tuvieron nada que ver con eso y aun así me pidieron disculpas.

¿Por qué decidió no demandar?

Porque no era lo mío, no me nacía hacerlo. Yo solo quería dar a conocer la situación para que no se volviera a repetir. Pero no quiero hacerle daño a nadie.

¿Ha utilizado esta situación para ganar fama?

No, a mí la fama no me interesa. Repito, yo solo quería hacer mi denuncia pública porque me sentí discriminada.

¿Por qué decidió salirse de las Muñecas?

Porque yo mañana no voy a amanecer blanca, con el cabello liso, con la boca pequeña y delgada. Mañana voy a amanecer siendo la misma negra, orgullosa de ser descendiente de San Basilio de Palenque, y ojalá más voluptuosa.

¿Cómo cree que deben ser las porristas de Junior?

Deben reflejar al pueblo barranquillero, la alegría que nos caracteriza. Esta es una ciudad multicultural, aquí hay mujeres de todas las razas, eso se debe reflejar.

¿Sería portada de alguna revista masculina?

Bueno, puedo escuchar propuestas, ¿por qué no?

¿Posaría desnuda?

Mmm, quién sabe, puede ser.