Jesús, María y José, junto a los ángeles, pastores y reyes magos cobran vida cada Navidad en Usiacurí, municipio del Atlántico que ha convertido la tradición del Pesebre vivo en Patrimonio del departamento. Un espectáculo que se podrá apreciar hoy en Barranquilla, durante la inauguración de la Plaza de San Roque.
La visita de esta puesta en escena a la ciudad es precedida por la habitual presentación del Pesebre vivo en su lugar de origen, Usiacurí, el pasado miércoles.
Los habitantes del municipio fueron convocados frente a la iglesia donde se realizó la representación en la que participaron más de setenta personas, entre niños, jóvenes y adultos mayores. Todo un equipo humano que se integra en un montaje parateatral: música, danza, coro y dramatización que además, según su creador, rinde tributo a la raza indígena Mokaná. Utiliza canciones de cuna y rondas tradicionales con el fin de rescatar estas costumbres.
El antropólogo Johnny Meca destaca la importancia de esta manifestación que no es sólo el producto del esfuerzo individual de su creador, el maestro Tomás Urueta que incentivó su formación en 1994, también involucra un esfuerzo compartido en todas las etapas de su elaboración.
'El Pesebre genera a su alrededor un sentimiento de identificación colectiva que moviliza a la mayoría usiacureños, ya sea como actores, como asesores, o como público', explica Meca.
Patrimonio
La inclusión del Pesebre en Vivo en la Lista Representativa de Patrimonio Cultural Inmaterial del Departamento fue aprobada en 2013, reconociendo su importancia en la identidad atlanticense.
Este año se llevó a cabo el proceso para la construcción de su Plan Especial de Salvaguardia, una iniciativa liderada por la Deyana Acosta-Madiedo Secretaria de Cultura del Atlántico.
El Pesebre se podrá ver en acción hoy a las 4 de la tarde en la Iglesia San Roque, en un evento abierto al público.
