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La octava película de Quentin Tarantino, 'The Hateful Eight', es la defensa más férrea del director para el celuloide en la batalla entre el filme y la tecnología digital.

La filmó en Ultra Panavision, el gran formato perdido de 'Ben-Hur' y otras cintas épicas de la década de 1960 y estrenará la película en una gira ambulante de 70mm a partir del viernes, una semana antes de que la versión digital en formato más pequeño llegue a las salas comerciales de cine.

Incluso para Tarantino, quien recibió este lunes su estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, es una empresa ambiciosa lanzar una película de más de cuatro horas (completa con una obertura y un intermedio) en un formato que pocos cines conservan y en algunos casos ni siquiera saben cómo usar. En la era de los complejos de cines, 'The Hateful Eight' es una invitación para toda una noche dedicada al séptimo arte.

La película es controversial, Tarantino la califica como un 'western entre demócratas y republicanos'. En parte una historia de misterio de Agatha Christie y en parte una explosión tras la Guerra Civil, 'The Hateful Eight' retrata a un exsoldado de la Unión y cazador de tesoros (Samuel L. Jackson) oculto durante una tormenta de nieve junto con una variedad de personajes sospechosos y un puñado de confederados (Walton Goggins, Bruce Dern). A medida que aumenta la presión, la política y las mentiras salen a relucir.

Tarantino, de 52 años, también ha quedado en medio del debate político. Después de que asistió a una manifestación en Nueva York contra la violencia policiaca en octubre los sindicatos de policías pidieron boicotear 'The Hateful Eight'.

Pero si existe un cineasta que ha logrado superar la confrontación es Tarantino. En una entrevista reciente junto a una fogata en un hotel de East Village, Tarantino lucía tranquilo y confiado, aunque con gripa, al reflexionar sobre los conflictos que rodean a su película.

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AP: ¿Las tensiones raciales en el corazón de 'Hateful Eight' se relacionan con los problemas contemporáneos?

Tarantino: Me emociona retratar a esos personajes emocionantes en una especie de western estilo 'Perros de reserva', y me interesa adentrarme al género de misterio. Pero durante el último año de su realización, las cosas en las noticias seguían pasando y hacían que la película fuera más y más relevante. No quiero aprovecharme de eso, la película tiene que funcionar como película. Pero los asesinatos en la Iglesia Mother Emanuel es de lo que se trata la película de una manera u otra.

AP: ¿Qué opinas de las relaciones entre las razas en la actualidad?

Tarantino: A veces las cosas tienen que ponerse muy mal antes de poder mejorar. Lo que está muy mal se puede volver insostenible si demasiada gente se cansa de ello. Eso fue uno de los principales motivos por los que participé en esa manifestación y terminé expresando mi opinión y declarando de qué lado estoy.

AP: Provocaste toda una reacción de grupos policiacos, uno de los cuales amenazó con 'una sorpresa' para el estreno de 'Hateful Eight'.

Tarantino: Deberías poder criticar a los servidores públicos por lo que consideras que es incorrecto sin ser tildado de odiar a los policías. No creo que todos los policías sean corruptos, pero sí creo que sufren de un racismo institucional y que se necesita hacer una revisión a todos los niveles sobre la forma en la que se comporta la policía y la manera en la que criminalizan a los jóvenes negros y cafés. El hecho de que se hayan retractado parece sugerir que se dieron cuenta de que su reacción fue excesiva y eso no se ve bien.

AP: Tu película se presentará en dos versiones, en una gira pequeña y en un estreno de mayor escala.

Tarantino: La película que se presenta en la mayoría de los cines y en la mayoría de los centros comerciales, artísticamente y en todos los demás sentidos es exactamente la misma. Es un poco más accesible para el público y está un poco menos encantada con sí misma. Pero si ves la versión de la gira, si vas a eso, eres mío. Es como si estuvieras viendo a Plácido Domingo en la ópera de París, o La Bohême en La Scala o incluso a Pacino en Broadway en 'Iceman Cometh'. Está la obertura y el intermedio, eso es lo que se hace esa noche. Todo lo demás es secundario, fuera de ver mi película esa noche.

AP: Vayamos despacio, como dice el personaje de Jackson, ese parece ser el espíritu de la película que lenta y deliberadamente aumenta el suspenso.

Tarantino: En realidad pensé hacer esto como una obra de teatro, literalmente, incluso para el próximo año, no lo sé. Tengo que recorrer el mundo y ver si todavía tengo ganas. Si no tengo ganas ahora lo podría hacer fácilmente de aquí a tres años. De hecho ese es el plan.

AP: ¿No te preocupa la paciencia del público?

Tarantino: Si esto es demasiado para la gente o si el público no lo acepta, pues ni hablar. No soy un despreocupado cuando se trata de mis socios financieros, pero creo que me he ganado el derecho de hacer las cosas a mi manera. Realmente quiero hacerlo bien y sería muy lindo si es popular, las películas duran mucho tiempo. Estoy muy orgulloso de ella, si no termina conectando con el público eso no me romperá el corazón, estaré un poco desilusionado, pero no me romperá el corazón.