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La Noche del Río abrió sus ‘aguas’ para que fluyera la voz de Li Saumet. La barranquillera fue la sorpresa de la velada y el secreto a voces que esperaron muchos asistentes al evento, que estuvo dedicado al folclor de los pueblos ribereños, pero también tuvo espacio para la ‘fiesta’ de Bomba Estéreo.

'La Noche del Río es uno de los eventos que más me gustan del Carnaval', dijo tras bambalinas la vocalista de Bomba Estéreo, mientras ritmos de cumbia y bullerengue agitaban los ánimos y las polleras de más de nueve mil personas que se congregaron, la noche del jueves, en la Plaza Mario Santo Domingo del Parque Cultural del Caribe.

A media noche, los tambores retumbaron y se mezclaron con el sonido de los aplausos para recibir a la voz líder de la reconocida banda colombiana. Li apareció en el escenario vestida con una manta amarilla, turbante morado y un maquillaje de tonos azules y verdes alrededor de los ojos, como una alegoría al Río, el mismo que evocó con su primera canción, Agua salá.

'Déjame llorá, déjame llorá, que ya estoy cansá de bailá y bailá', cantaba el estribillo inicial del bullerengue, que fue coreado por el público. Los tambores del Grupo Tradición marcaban el ritmo, al tiempo que Li daba un viro a la melodía tradicional y transformaba su canto en un rap, en el que sus rimas cadenciosas entonaban: 'Río de sudor que siguió y siguió, y se fue y voló, se fue al mar y se enamoró…'.

Sobre el escenario, la cantante demostró su aprecio por el evento y las tradiciones del Caribe. Para ella, el objetivo fue apoyar la música y también agitar las conciencias.

'La Noche del Río me parece que es un evento cultural muy importante, dedicado a las cantadoras y a la gente que hace música a orillas del Río; sobre todo en este momento que estamos viviendo con tanta sequía, en el que a veces no nos damos cuenta de todo el daño que estamos causando', expresó Saumet a EL HERALDO.

El encuentro del río con el mar de Agua Salá le dio paso a Fiesta, el éxito carnavalero al que casi le faltan '500 barras pa’ comprarse una cerveza' –como dijo Li– en las fiestas de este año, porque el sencillo, dedicado a la celebración patrimonial, fue lanzado al mercado cuando ya habían terminado los Carnavales de 2015. Fiesta le dio la vuelta al mundo con su remix, que contó con la participación de Will Smith.

'Pongámonos los disfraces, bailemos hasta no podé, la calle está prendida y eso es que va a amanecé', cantaba Saumet, y así saldó la deuda de interpretar el exitoso tema durante los carnavales de los que habla la canción.

En Barranquilla, los arreglos electrónicos del tema original fueron remplazados por los alegres, llamadores y tamboras que cerraron el espectáculo con el toque afro.

Balance positivo

El multitudinario evento, que rindió homenaje a Magín Díaz y que tuvo como invitado espacial a Pedro ‘Ramayá’ Beltrán, se destacó por ser un espacio en que no se presentaron alteraciones del orden público. Barranquilleros, paisas, bogotanos, franceses, coreanos, argentinos y estadounidenses departieron en la muestra musical sin inconvenientes.

Por otra parte, en el intermedio de las presentaciones los organizadores mostraron cápsulas audiovisuales de invitados que participaron en versiones anteriores. De estas intervenciones, la de Petrona Martinez fue la que causó más revuelo en el público. 'Cuantas veces me inviten a los carnavales voy, mientras esté viva. Y cuando no lo esté, de todos modos vendré pa’ vé qué es lo he dejao', expresó de forma jocosa la cantadora, a lo que el público respondió con risas.