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La escritora antioqueña Piedad Bonnett realizó el lanzamiento de su libro Poesía reunida, anoche, en la biblioteca Los Fundadores del Gimnasio Moderno, en Bogotá.

La poeta es licenciada en Filosofía y Letras de la Universidad de los Andes y profesora de esta institución desde 1981. Tiene una maestría en Teoría del Arte, la Arquitectura y el Diseño en la Universidad Nacional de Colombia.

Ha publicado ocho libros de poemas: De círculo y ceniza (1989), Nadie en casa (1994), El hilo de los días (1995), Ese animal triste (1996), Todos los amantes son guerreros (1998), Tretas del débil (2004), Las herencias (2008) y Explicaciones no pedidas (2011).

En diálogo con EL HERALDO, la escritora habló sobre el origen de esta obra literaria, sobre la labor de un poeta en Colombia y acerca de sus nuevos proyectos.

¿De quién fue la idea de reunir una producción literaria como esta?

Fue una iniciativa de los editores. Los escritores, generalmente, no nos preocupamos por estas cosas, entre otras porque pueden ser difíciles, y porque uno esta metido en sus proyectos, y eso de reunir una obra, hasta cierto punto, siendo una iniciativa de uno como escritor es algo pretencioso. Ellos me hicieron la propuesta y me pareció un privilegio y una oportunidad enorme. Enseguida les dije que sí. Yo misma busqué mis archivos, tres libros en verdad, porque los ocho que he publicado, uno tras otro, han circulado comercialmente. Hay uno pequeño, que tiene 15 poemas, que publiqué como libro de artista con los dibujos de Luz Angela Lizarazo. Es una piecita que no se consigue, porque circuló de una manera muy particular, entonces es lo más novedoso porque el lector rara vez lo ha visto.

¿Cuál fue el criterio de selección a la hora de reunir toda la poesía en este libro?

Inicialmente decidimos hacerlo cronológicamente, porque pudimos empezar por los libros más recientes e ir retrocediendo. Lo que el lector va a hacer es ir de mi primera lectura hasta la última, lo cual significa un camino por mis propias búsquedas, por mi propio recorrido personal, porque la poesía traduce mucho de las obsesiones de un escritor. A mí me preguntaron si quería sacar algunas cosas de los libros y yo reflexioné sobre eso, porque con el tiempo, para un escritor, algunas cosas pueden ser prescindibles, pero me pareció que era una bonita cosa entregarle también al lector aquello de lo que no me siento totalmente satisfecha, porque al fin al cabo son criterios subjetivos. Puede ser que aquello que a mí no me gusta, al lector le guste, entonces decidí dejar intacto todo lo que ha salido en los libros hasta ahora.

Piedad, ¿para usted qué significa ser una poetisa en Colombia?

En este país hay ahora, como en casi todas partes, predilección por la narrativa. Entonces los poetas trabajamos de una manera distinta, no pensamos en el éxito arrollador de ninguna clase con la poesía. Los hacemos con más libertad, porque no tienes que cumplir con exigencias comerciales de ninguna índole. Yo como poeta, particularmente, me siento una persona satisfecha, acogida y con un grupo de lectores importante, que quiero y aprecio. Yo diría que ese sueño que alguna vez tuve de tener lectores se ha cumplido, y eso me hace sentir feliz.

¿Cuál es el tema que más le atrae para escribir poesía?

Eso va cambiando con lo años. Entonces, es posible que en cierto momento el amor sea el tema más importante. En algún momento para mí el tema de la infancia fue fundamental, pero como uno envejece, madura y tiene cambios profundos a raíz de las experiencias que se han tenido, pues los temas van cambiando de acuerdo a eso. Yo diría que trabajo los temas clásicos de los poetas, que son la infancia, el amor y la muerte. Me interesa mucho el tema de la familia como núcleo, donde se dan cosas. Los grandes conflictos están siempre en el seno de la familia. También me gustan los temas urbanos, sociales y de la violencia. Pero ahora, después de este libro, estoy trabajando temas que no había tratado nunca, entonces, como te digo, eso va cambiando.

¿Sobre qué temas está escribiendo ahora que no había tratado antes en sus libros?

Estoy trabajando en un tema sobre las personas que han sido encerradas por ser enfermos mentales en hospitales psiquiátricos. Es un tema que estoy trabajando desde la Policía. Allí he encontrado dolor, incomprensión, miedo y la libertad del que es considerado marginal, eso lo dijo Shakespeare. Al que se le considera que no está cuerdo se le permite decir un montón de cosas entre las cuales puede decir la verdad.

¿Qué siente que le hace falta escribir?

Afortunadamente en la lectura nunca hace falta nada, porque es un territorio de creación libre. No creo que uno mismo se ponga como una meta, pero la verdad me gustaría que la vida me diera tiempo para escribir estos dos libros que tengo en proceso. Uno es una novela y el otro de poesía. Siempre que estoy en medio de un proyecto de escritura me da miedo que de repente llegue la enfermedad o la muerte y después quede el trabajo inconcluso.