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Frases científicas como ‘todo lo que sube tiene que bajar’, del físico Issac Newton al descubrir la Ley de la Gravedad, u otras más populares como ‘todo lo que se va, regresa’ podrían utilizarse para referirse al auge de la moda retro y el estilo vintage que causó furor en los años 60 y 70 y que, desde hace algún tiempo, ha ‘revivido’ para tomarse el siglo XXI.

Desde la ropa, el calzado, el maquillaje y los peinados hasta los productos tecnológicos, mueblería y decoración han retomado su valor y han sido ‘rescatados’ por aquellas personas a las que la nostalgia los acaparó.

Según el estudio de 2013 ‘Factores de compra de productos retro y segmentación del mercado potencial retro’, de la Universidad Politécnica de Valencia, el principal motivo por el cual los consumidores adquieren artículos de antaño es por la nostalgia. Ese sentimiento de trasladarse a los momentos vividos en la niñez o juventud y recordar tiempos felices.

Jóvenes, los que más compran

Sin embargo, las personas de 40 años en adelante, que son quienes vivieron la época, no son los únicos que están interesados en estos productos. Los jóvenes también se ven atraídos por esta tendencia retro. El estudio, que además incluye seis experimentos, explica que a la juventud puede llamarle la atención este tipo de piezas porque les permite obtener singularidad e individualidad.

Esa singularidad la define un reciente informe de la agencia de inteligencia de mercado Mintel como 'bienestar', el principal motivo por el que las personas compran pasado.

Así luce una estantería de Antigüedades Emmanuel.

Uno de los productos que ha viajado hasta el presente es el long play, disco de vinilo de larga duración que fue comercializado a partir de 1948. Luis Alberto Laverde, gerente nacional de ventas de Sony Music Colombia, aseguró que la venta de estos acetatos se ha incrementado desde hace poco más de año y medio, y que los principales compradores han resultado ser jóvenes entre 20 y 35 años. También agregó que el segundo mercado con alta importancia son los adultos de 40 a 60 años.

'Los que más los utilizan son personas muy jóvenes que ven en el vinilo una novedad. Para los señores, es el retorno de un formato que no es igualado por ningún otro, porque para nadie es un secreto que el long play tiene un sonido orgánico y cautivador', asegura Laverde.

El gerente de ventas de Sony Music precisó que la empresa recientemente lanzó un compilado de grandes éxitos de Diomedes Díaz, vinilos de ChoquicTown, Santiago Cruz, Aterciopelados, Silvestre Dangond, Jorge Celedón, entre otros.

'Durante el 2015 vendimos 6.500 unidades, y en lo corrido de este año, que es un mes y medio, hemos vendido 1.500 unidades', reveló Laverde.

En el mismo mercado se mueve Shane Butron, propietario de la tienda Discolombia o también conocida como la Tienda del vinilo, ubicada en la calle 37 #41-27 en Barranquilla, donde reposan cerca de 70 mil acetatos de diferentes tamaños.

Butron contó que mensualmente puede vender hasta 200 vinilos y que sus vendedores más fieles no son precisamente los adultos mayores que vivieron la temporada de furor de los LP. 'Personas de la época no vienen a comprar mucho, los más adultos que han venido son personas que rondan los 55 años. A los que más les vendo son jóvenes desde los 20 y también a mucha gente extranjera', dijo.

Los long play de segunda se pueden conseguir desde cinco mil pesos, y los nuevos, como los que comercializa Sony Music, a partir de 80 mil.

Antiguedades y estilo vintage

Entre otros productos de antaño que han ‘revivido’ están las cámaras Polaroid, aquellas donde se pueden obtener fotografías instantáneas. Estas se pueden conseguir en portales de ventas web como Ebay y Mercado Libre, así como también en lugares especializados en comercializar artículos de otras épocas.

Sandra Comas Noguera, propietaria de Antiguedades Enmanuel, ubicado en la carrera 59b con calle 72, contó que los productos que más vende en su tienda son las sillas restauradas Luis XI, los relojes de pared de los años 50 y 6o, radios antiguos, teléfonos caseros, lámparas de cristal y las maletas. Además de lo vintage, que se refiere a artícude apariencia vieja pero que en realidad son modernos, como armarios, comedores, escritorios y tocadores.

'Hace poco estaba en su furor todo lo moderno y animalista, pero ahora el pasado está otra vez de moda. Los decoradores están usando muebles con estilo vintage en las casas y locales comerciales', asegura Sandra, y agrega que estos brindan calidez y elegancia al hogar o establecimiento.

De acuerdo está Hugo Valentino, propietario de la casa de antigüedades que lleva su mismo nombre, ubicada en la calle 75 con 60 esquina, quien asegura que en su tienda lo que más se vende es la mueblería restaurada. 'Ahora está de moda lo vintage, las cosas viejas transformadas a lo moderno. Mis clientes me piden mucho las salas Luis XV, los marcos en arte rococó, porcelanas antiguas y lámparas en cristales. Todo volvió, lo antiguo retomó vida otra vez', aseguró.

Las boutiques, hoteles, restaurantes y algunos hogares son los que más han optado por lucir estos diseños antiguos, que con un poco de pintura de colores pasteles o metálicos se convierten en la nueva tendencia en decoración, lograda a base de la técnica del white wash o ‘lavado’ de pintura, que da la apariencia de acabado rústico y antiguo.

Más costoso, más beneficioso

El estudio de Mintel también arroja que quien compra nostalgia está dispuesto a afrontar un gasto mayor, porque su confort aumentará. Es así como un cliente puede pagar, por ejemplo, por sofás rococós, Luis XV e isabelinos un promedio entre 250 mil y 500 mil pesos. Entre más exclusiva sea una pieza antigua o de colección, mayor será el precio que tendrá que pagar. La felicidad se paga más cara que nunca en el pasado, que se cotiza al alza.