'¿Dónde está mi fe? Incluso en lo más profundo, no hay nada, excepto vacío'. La frase pertenece a una de las numerosas cartas que a lo largo de su vida escribió Agnes Gonxha Bojaxhiu, mundialmente conocida como la madre Teresa de Calcuta, a varios de sus consejeros espirituales.
Algunas de estas fueron recogidas en el libro publicado en 2007 Madre Teresa, ven sé mi luz. Las cartas privadas de la santa de Calcuta, editado por Brian Kolodiejchuk, sacerdote que postuló a la canonización a la religiosa que fue beatificada en 2003, por el papa Juan Pablo II. Canonización que se confirmó este lunes 15 de marzo por el papa Francisco, y que se convierte en un evento importante para las personas que profesan la fe católica.
La obra editada por Kolodiejchuk mostró quizás la faceta más íntima de la beata, una llena de cuestionamientos existenciales en los que expresaba ideas relacionadas a la 'aridez', la 'oscuridad' y el 'vacío'. 'La sonrisa es una máscara, una tapadera que cubre todo. Hablo como si mi corazón estuviera enamorado de Dios; si estuvieses ahí, dirías: qué hipocresía', expresaba en otra de sus epístolas.
Estas cartas fueron tenidas en cuenta para el proceso de canonización de la madre Teresa, ya que, como explica el sacerdote Kolodiejchuk en sus comentarios de la obra, 'la oscuridad interior no es nada nuevo en la tradición de la mística católica. De hecho, ha sido un fenómeno común entre los numerosos santos'.
Vocación vital. Según reseñan las obras sobre su vida, la madre Teresa sintió un fuerte deseo por ayudar a los demás a la corta edad de 12 años, cuando vivía en Macedonia con su familia. Allí nació en la ciudad de Skopje.
A los 18 inició su vida como religiosa al viajar a Irlanda, en 1928, para ingresar al Instituto de la Bienaventurada Virgen María o las hermanas de Loreto. En 1948 dejó esta congregación para fundar las Misioneras de la Caridad, orden que en la actualidad se encuentra en más de cien países del mundo, en los que realizan trabajo social.
En otra de las frases que la madre Teresa consignó en sus cartas –las cuales en repetidas ocasiones pidió que fueran destruidas– expresaba: '¿Me equivoqué rindiéndome ciegamente a la llamada del Sagrado Corazón?'.
No obstante, desde que empezó su vida religiosa, la madre Teresa se caracterizó por su ayuda a las personas más necesitadas, lo que la convirtió en un ícono mundial del servicio a los demás, hasta su fallecimiento en 1997.
Madre Teresa.
Canonización y detractores. El sumo pontífice presidió el lunes en el Vaticano la celebración del Consistorio Ordinario Público para las canonizaciones de varios beatos, entre ellos la religiosa de origen albanés, cuya canonización ya fue firmada por el papa.
Teresa de Calcuta será canonizada por lo tanto un día antes de que se cumplan los 19 años de su fallecimiento, en la ciudad india donde cumplió gran parte de sus obras y durante el Año Santo Extraordinario de la Misericordia.
Aunque su trabajo fue reconocido internacionalmente como algo positivo, la madre Teresa también tuvo una serie de detractores a lo largo de su vida, que ponían en duda la naturaleza benigna de sus acciones.
Una de estas denuncias provino de los periodistas Christopher Hitchens y Tariq Ali en su documental El ángel del infierno, en el que mostraban a la beata como una mujer que no les daba a las personas que atendían las herramientas reales para sacarlas de la pobreza.
Otra denuncia es de Serge Larivée y Genevieve Chenard, del Departamento de Psicoeducación de la Universidad de Montreal, y Carole Sénéchal, de la Universidad de Ottawa, quienes expresaron en un informe que en las misiones de la madre –pese a contar con recursos económicos–había escasez de alimentos y medicamentos.
Obras
La madre Teresa de Calcuta –que recibió el Premio Nobel de Paz en 1979– será canonizada debido a que el Vaticano aceptó como milagro uno de los sucesos que ocurrieron alrededor de su vida.
El primer milagro ocurrió en 1998. Una mujer de nombre Mónica Besra se curó de un tumor abdominal después de que una de las religiosas que se encontraba con ella le ubicara una medalla de la Virgen María que antes había estado en la túnica de la madre. El papa Juan Pablo II aceptó en 2003 que no existía explicación para este suceso.
El segundo milagro–que la convertirá en santa es el del caso de un hombre brasileño que se encontraba terminalmente enfermo a causa de unos abscesos cerebrales con hidrocefalia. Antes de ser operado, este se encontraba en coma y su esposa pidió la intervención de la madre Teresa. Cuando el cirujano regresó al quirófano donde se encontraba este hombre, lo encontró en perfecto estado de salud, consciente y preguntando el motivo por el cual se encontraba en el hospital, según registró el diario ‘Avvenire’.
Para este evento tampoco se ha encontrado explicación alguna.