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Una lluvia de cristales, de roca fundida, cayó en la Tierra y en sus aguas hace 66 millones de años, después del poderoso impacto de un asteroide que chocó contra lo que es hoy la península de Yucatán, en México. Este episodio de la historia del planeta se encuentra ‘congelado’ en una delgada capa de roca que hallaron científicos en la paradisíaca isla de Gorgonilla, en el Pacífico colombiano. Se trata del primer rastro de este evento planetario identificado en Colombia y en Suramérica.

Esta novedad científica conecta los aportes de dos colombianos: el de la geóloga planetaria de la Nasa Adriana Ocampo, quien estuvo en el equipo que identificó el cráter del impacto de 200 kilómetros de diámetro, llamado el Chicxulub; y el del geólogo Hermann Darío Bermúdez, quien lidera el estudio en Gorgonilla que ha convocado a la comunidad científica internacional para analizar una nueva evidencia geológica que contiene información sobre el impacto del asteroide al que un sector de la comunidad científica le atribuye la extinción de los dinosaurios.

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La capa de esferulitas expuesta.

¿Qué son las esferulitas?. 'No son fragmentos de meteorito, son evidencias del impacto. Las que encontramos en la isla son pequeñas esferas, de un milímetro de diámetro', afirma el geólogo antes de describir que el impacto de la masa, de unos 15 kilómetros de diámetro, proveniente del espacio exterior, fundió parte de la corteza continental mexicana: la roca pasó de estado sólido a gaseoso, se volatilizó y subió a la atmósfera.

'Ese material se condensó y posteriormente cayó en forma de diminutas gotas en todo el hemisferio occidental. Esas son las esferulitas que encontramos en Gorgonilla, algunas con formas esféricas, otras como lágrimas, gotas', explica, y agrega que esta ‘lluvia’, hace 66 millones de años, cayó al mar porque en ese momento Gorgonilla no existía, y los fragmentos de roca cristalizada se alojaron en el lecho marino. 'Millones de años después, por el movimiento de las capas tectónicas, la isla emerge y por ello vemos la roca expuesta en la superficie'.

Para Adriana Ocampo, geóloga planetaria de la NASA, lo interesante es que internamente esas esferulitas contienen el secreto de la composición química de la roca que fue impactada.

'Pueden enlazar el punto del impacto con el afloramiento de Gorgonilla. Ahora se puede hacer un estudio detallado de cómo fue afectada la biósfera del planeta, a medida que nos alejamos del punto de impacto. Cuáles fueron los efectos, hubo terremotos, incendios masivos, tsunamis... y todo eso ha quedado reflejado en los depósitos alrededor del mundo', asegura Ocampo.

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Las esferas vistas en un microscopio.

El equipo investigador. En Colombia ni en Sur América existían, hasta la fecha, antecedentes de evidencias asociadas al cráter de Yucatán. Por ello, para encontrar este afloramiento –término técnico del depósito de esferulitas– se confabularon el conocimiento y 'un poco de suerte', como el geólogo dice bromeando.

El campanazo de alerta sobre estas esferas particulares en la isla vino por parte de Jenny García, geóloga de la Universidad de Caldas, quien tuvo en sus manos algunas muestras que le parecieron extrañas y provenían de un trabajo de campo en Gorgonilla. Consultó con profesores e investigadores del centro académico, pero ninguno identificó la naturaleza de los fragmentos.

'En 2013 ella me contó del asunto, y lo que me describió se me hizo muy similar a lo que yo había visto en México mientras estudiaba un semestre del doctorado sobre el límite entre el final del período Cretácico y el inicio del Paleógeno. Nos surgió la curiosidad por saber qué había en Gorgonilla, y organizamos un proyecto de investigación', relata Bermúdez.

Desde Paleoexplorer, la empresa que fundó el geólogo junto a su esposa, se puso en marcha el estudio. Los permisos para acceder a la isla tardaron más de nueve meses, hasta que en junio de 2014 obtuvieron la aprobación de Parques Nacionales para acceder a la zona que es un área natural protegida.

'Fuimos siete miembros del equipo de investigación. Buscamos capa a capa, fue como buscar una aguja en un pajar: ¡solo dos centímetros entre estratos geológicos extensos!'.

El equipo que ha hecho parte de la investigación está integrado por cuatro expertos de la Universidad de Heidelberg, de Alemania, liderados por el Dr Wolfgang Stinnesbeck; la Dra. Gerta Keller, de la Universidad de Princeton; y Francisco J. Vega, de la Universidad Nacional Autónoma de México.

'Gerta Keller, en Princeton, fue quien nos dio la edad precisa del depósito. Otras muestras se están analizando en Estados Unidos, en Alemania, en Suiza y Nueva Zelanda, aprovechando que las esferulitas de Gorgonilla, a diferencia de otros depósitos en el mundo, todavía conservan el material original, tal cual cayó, hace 66 millones de años'.