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En los años 80, un entusiasta del rock clásico comenzó a dar vida a lo que más tarde –a finales de los 90, principios del 2000– sería uno de los eventos alternativos más populares de Barranquilla.

Eduardo Jalube, un personaje multifacético que mientras vivía en Colombia se dedicó a ser periodista, comerciante, cocinero, pero sobre todo rockero, hizo de su casa playera en Salgar el escenario idóneo, donde numerosas bandas daban rienda suelta a su pasión por el género, al mismo tiempo que ponían a los presentes a gozar al compás de la guitarra eléctrica, el bajo, el piano y la batería.

El sueño de un evento rocanrolero inició entre las cuatro paredes de una habitación que Jalube adaptó como un estudio, y que al poco tiempo se quedó pequeño.

'El Rockódromo fue naciendo espontáneamente. En mi casa de Salgar construí un estudio para ensayar con mis bandas: Colores del Tiempo, y después Dejavú. A veces, lo prestaba a grupos como Los de Adentro o Colectro', comentó el artista vía telefónica, desde Suiza, donde reside desde hace nueve años. 'Los músicos iban y venían, hasta que ya no cabían en el cuartico. Entonces decidí hacerlo profesionalmente', continuó.

Fue así como después de algunos meses, el amplio patio de su casa se convirtió cada fin de semana en el lugar predilecto para escuchar lo que muchos consideraban el buen rock. Micrófonos, instrumentos y amplificadores hacían las veces de cómplices de los artistas que, con un repertorio variado, entre rock latino, bolero blues y otros subgéneros que compartían una misma matriz: el rock’n roll, deleitaban tanto a los 20 como a los más de 200 asistentes que podía llegar a tener el evento.

'Tuvo muy buena acogida, a pesar de la falta de apoyo cultural. Nunca funcionó como negocio, hizo falta un poco de incentivos para los músicos que participaban', aseguró Jalube.

Ubicados cerca del Castillo de Salgar, a orillas del mar, el ambiente era más que propicio. El aire libre, la brisa fresca y el cielo nocturno amenizaban un evento que por lo general se prolongaba hasta pasadas las 3 de la mañana.

En esa época, acostumbraban a que la banda Dejavú diera apertura al espectáculo, seguida de una sesión de improvisación musical, mejor conocida como Jam Session, la cual era realizada por los demás artistas invitados, como León Bruno, Rocksito, Bite, Kadillo, Tachuela, Los de Adentro; Jaime, Ricky y Brian Visbal, entre otros.

Leyendas del Rockódromo. Una de las personas que junto a Jalube hizo parte de la historia del Rockódromo fue Jaime Visbal, quien también fue integrante de las bandas Colores del Tiempo y Dejavú.

Visbal recordó con nostalgia aquellos años donde un 'cuartico' a las orillas del mar les ofreció un espacio para hacer música. En concreto, un lugar fue ofrecido por Eduardo Jalube y su esposa, Gilda Wuilleumier, quienes tenían un lote en Salgar y lo pusieron a disposición de la banda.

'Se puso la primera piedra para la casa y se hizo un pequeño estudio para ensayar', comentó el rockero. 'Se le puso el Rockódromo por tanta piedra. Fue un homenaje entre amigos a la primera piedra de la casa', continuó entre risas.

El también guitarrista afirmó que de un momento a otro 'la bola se fue regando'. Cada fin de semana, la casa de Mr. Ed –como le dicen sus amigos a Jalube– se llenaba de más personas, quienes después de presenciar los ensayos de la banda se turnaban para subir al escenario y compartir su talento.

'El Rockódromo nunca fue un lugar donde las bandas iban a hacer un show. Más bien fue un espacio de puro Jam. Los músicos de diferentes grupos interactuaban unos con otros e interpretaban las canciones de unos y otros', expresó el amante del rock.

Asimismo, Visbal rememoró cómo gracias a esta 'locura' de Eduardo y su esposa Gilda no solo se le ofreció a Barranquilla un 'templo del rock', sino que también surgieron muchas historias de amor, ya que muchos de sus amigos encontraron el amor en el Rockódromo. Allí se conocieron, se enamoraron y luego se casaron. 'Ese es el caso de Roberto Herrera y su esposa, por ejemplo', evocó.

Giorgi Daccarett, quien muchas veces acompañó a Jalube en el escenario, aún piensa en el Rockódromo como aquel lugar increíble donde músicos de todas partes del país se reunían para hacer lo que más les gustaba: rocanrolear. El artista comentó que, 'si llegaba un músico de Bogotá o Medellín, la ida allá era segura, porque el Rockódromo era como el templo del rock'. Así como aseguró que el evento era 'una mezcla entre los artistas que iniciaron el rock en Barranquilla y los nuevos que apenas se estaban formando. Allí nacieron Los de Adentro y muchos otros grupos'.

SE FORJAN TALENTOS. Uno de esos grupos que se consolidaron y fortalecieron gracias al evento alternativo fueron Los de Adentro. Es por eso que Johann Daccarett, integrante de la agrupación –e hijo de Giorgi–, recordó con cariño aquel espacio donde se podían codear con los músicos más experimentados en el género del rock en la ciudad.

'Era como el círculo de los músicos de Barranquilla. Nosotros no íbamos como banda a hacer una presentación, sino que, por ejemplo, se subían a tarima integrantes de Colores del Tiempo, acompañados por uno de Los de Adentro y Ed Jalube, y comenzaban a tocar', explicó el pianista de la banda.

Daccarett manifestó que fue triste la idea de ponerle fin a un espacio alternativo 'tan importante y necesario para la ciudad'. Además agradece a su antiguo gestor, Eduardo Jalube, por su pasión por el rock y por abrir las puertas de su casa a músicos locales y nacionales.

Por su parte, Omar Sánchez, guitarrista de la reconocida banda barranquillera León Bruno y vocalista de Sicotrópico, afirmó que 'el Rockódromo siempre fue un lugar mítico, donde íbamos a tocar y a oír música en vivo, a conocer gente igual de apasionada por el rock, e incluso sirvió para que como artistas nos uniéramos más'.

El artista expresó que aún conserva mucho aprecio por Jalube y su familia, y un gran respeto por todo ese amor que ellos profesan hacia la música. Así como recuerda con afecto que una de las primeras veces que León Bruno se subió a cantar en el Rockódromo, al segundo tema los hicieron bajar del escenario. Según Sánchez, 'Quizás fue por el volumen o lo extraña y experimental a nivel musical que era la banda'.

La despedida. Para 2007, y después de años de estar luchando contra las quejas de los vecinos, tutelas, inspecciones y la Policía, el organizador Eduardo Jalube decidió que era hora de buscar nuevos aires.

'Me di cuenta que era hora de emigrar y hacer honor a mis ancestros nómadas. Decidí cambiar el mar caribe por el lago Leman –aquel que fue inmortalizado por Deep Purple en Smoke on the Water– y los Alpes suizos', explicó el rockero.

‘Mr. Ed’ no es el único que recuerda a la perfección aquella fecha agridulce que fue la despedida. De acuerdo con Johann Daccarett para esa fecha, Eduardo invitó a sus amigos más allegados para que tocaran juntos una última vez. El músico relató que 'ese día nos quedamos tocando como hasta las 5 a.m., vimos a Eduardo subir y hacer la maleta, y luego irse al aeropuerto para iniciar una nueva vida en Suiza'.

Si bien es cierto en 2007 el evento dejó de realizarse cada fin de semana, para 2012 Jalube visitó Colombia, y según Jaime Visbal, ese año tuvo lugar un reencuentro rocanrolero que contó con una masiva asistencia. 'Me acuerdo que el día anterior Dejavú tocaba en Bourbon, y cuando terminamos el show, todo el bar, es decir, los dueños, trabajadores, clientes y amigos, se fueron con nosotros para la casa en Salgar', declaró.

El relanzamiento. Para este año y después de casi una década, el promotor Andy Jaramillo y el productor Omar Sánchez han querido realizar en grande la reinauguración del legendario evento, por lo cual hoy el Rockódromo contará con la participación de la mítica banda barranquillera León Bruno; Ronald Jackson y Los Monoplónicos, ganadores de la categoría Alternativa del Miche Rock Festival 2015.

La iniciativa que se planeó por casi un año ha recibido una gran aceptación por parte del público barranquillero, especialmente de aquellos hacen parte de la historia del rock en la ciudad.

'Me alegro que alguien en Barranquilla le apueste a algo distinto. Creo que se necesitan ese tipo de espacios, que hasta el momento son limitados. Me parece algo muy positivo que las bandas en la ciudad puedan ir y mostrar su música, ya que al final del día eso es lo que quiere todo artista', afirmó Johann Daccarett.

La agrupación León Bruno, que desde hace seis años no hace una presentación con su alineación original –es decir Moncho Márceles, vocalista; Omar Sánchez, guitarrista; Antonio Sánchez, bajista y Álvaro Barbosa, en la batería– será la gran invitada de la noche. Según el guitarrista, los cuatro artistas están muy emocionados por la presentación de hoy, y aseguró que 'siempre es bueno rocanrolear en casa'.

Para el espectáculo, que se llevará a cabo a partir de las 7 p.m., en El Patio, lugar ubicado en la carrera 49 No. 72 – 155 , el grupo musical ha dispuesto un repertorio que incluirá algunas canciones nuevas y los clásicos 'león bruneros'.