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Este sábado 2 de abril Barranquilla verá en el Hotel El Prado a Cultura Profética, una de las bandas de reggae en español más importantes y polémicas de Latinoamérica. Saca prende y sorprende, Ilegal y Le da igual serán algunos de los temas que pondrán a ‘volar’ a los asistentes en una fusión de ritmos caribeños. Omar Silva, guitarrista del grupo, conversó con EL HERALDO sobre su trayectoria musical y compartió algunas sorpresas de su esperada presentación.

¿Cómo se conformó la banda?

Nos juntamos a los 18 años por simple diversión. Teníamos mucho tiempo libre y eso nos llevó a empezar este proyecto sin saber que íbamos a grabar un disco o que íbamos a tocar en un show. A los tres meses un amigo nos dijo para tocar en una fiesta y así estamos aquí hoy.

¿Por qué cinco puertorriqueños eligen tocar ‘reggae’?

Hubo promotores que llevaron bandas de reggae clásico desde las Antillas y nosotros desde jóvenes estuvimos influenciados por eso. Bob Marley es nuestra inspiración inicial y ahí empezamos a apostarle a tocar reggae. Pero fue la coyuntura de que había un movimiento en el que nosotros estuvimos expuestos lo que logró juntarnos en un mismo género.

¿De dónde sale el nombre de Cultura Profética?

El reggae es el llamado a la consciencia y por lo que cantamos nosotros sentíamos que la gente iba a pensar que nos creíamos profetas (...) ahora, Cultura Profética no somos solo nosotros, sino también la gente que junto a nosotros, aportan un granito de arena a un gran cambio.

Una de sus letras dice: 'Cantamos porque el río está sonando, cantamos porque el río no tiene nombre y en cambio, tiene nombre su destino…' ¿A qué le canta Cultura Profética?

Ese es un poema de Mario Benedetti con el que nos identificamos. Fue un manifiesto que oímos y Willy (el vocalista) lo musicalizó. Somos hijos de la inspiración social, ese es el camino que tomamos y que todavía estamos caminando.

Además, le cantan a la política y a temas como la legalización de la marihuana...

La política es parte de la vida de todo ser humano. Sabemos la armonía en la que queremos vivir en el planeta, pero quienes nos representan políticamente, en realidad no lo hacen. Representan los intereses económicos de las grandes corporaciones, entonces ese es el gran problema, a eso le cantamos. Por otro lado sí hablamos sobre la legalización, yo creo que el hecho de ser ilegal crea más problemas que los problemas de salud que pretende el estado solucionar.

Un fallo de la Corte Suprema en Colombia dijo recientemente que la dosis mínima es la que necesite la persona, ¿qué opina de esa decisión?

Me alegro mucho, eso es una buena noticia, pero yo pienso que la marihuana debe ser una mata como el tomate o la lechuga que si quieres la siembras en tu casa.

Salsa, ‘jazz’, ‘ska’ y ‘bossa nova’ son algunos géneros que han fusionado con el ‘reggae’. ¿Creen que tienen límites en la música?

En esta industria no hay límites. Siempre buscamos cosas arriesgadas, más nuevas, nos sorprendemos nosotros mismos. Salir de nuestra zona cómoda es parte del proceso artístico de seguir creciendo.

¿Cuál es ese aporte, además del instrumental, que cada integrante le da al grupo?

Lo más importante es que al momento de crear tenemos una mesa vacía en donde cada cual empieza a poner sus elementos para rellenar. Cada cual se inspira en algo. No hay un método en la libertad creativa. Yo, por ejemplo, estudié guitarra clásica pero soy metalero, también me gusta la electrónica. Otro es muy salsero, uno escucha hip hop, otro soul. Nosotros estamos en una constante exploración personal y a la hora de ‘cocinar’ cada cual echa sus ingredientes y sale un ‘caldo sabroso’.

¿Cuáles son esas canciones que no pueden dejar de interpretar?

En la oscuridad me gusta porque tiene una suavidad que no tiene otra canción. El público muere con Ilegal por ejemplo, pero todo es impredecible. Una vez en Panamá empezamos con Rimas pa’ seducir y yo escuchaba más al público que a la banda, así que esto es de momentos.

También le cantan mucho al amor. El álbum ‘La Dulzura’ ha sido el más vendido y la temática es romántica, ¿por qué salirse un poco de la línea controversial?

Como decía el Che Guevara, toda lucha viene de un genuino sentimiento de amor. La Dulzura es un disco de canciones que se fueron creando con esta temática. Nosotros al amor le cantamos, es el amor el que te libera, todas las canciones celebran el amor que te hace libre, que te hace mejor persona.

¿Hay músicos colombianos con los que les gustaría hacer alguna colaboración?

En este camino nos hemos encontramos muchas veces con Juanes y se ve interesado en hacer algo con nosotros. También hemos hecho amistad con los de la orquesta La 33. Pero ya veremos qué pasa. Aún no hay nada planeado.

‘Le da igual’ es su canción más reciente, ¿en qué trabaja ahora mismo Cultura?

Trabajamos todos los días. Cada vez hay más y más ideas nuevas. Cada día trae algo nuevo y en eso estamos.

Ya se han presentado en Bogotá y en Medellín pero no en esta ciudad, ¿qué esperan de su primer concierto en Barranquilla?

Yo no espero nada diferente a lo que hemos visto en Bogotá o en Medellín. Llevamos ensayando más de un mes un show especial para celebrar los 20 años de trayectoria. Hemos hecho medleys (mosaicos) para tratar de tocar más canciones en el tiempo que tenemos, así que el público de Barranquilla va a vivir un concierto histórico.