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Que un automovil lo conduzca con autonomía hasta su casa o que le sugiera con voz propia algún restaurante de la zona que esté recorriendo ya no es una realidad tan lejana.

La semana pasada, el gigante tecnológico Microsoft anunció que realizará una alianza con la compañía automotríz Toyota, para perfeccionar la incorporación de inteligencia artificial a los automóviles de la firma.

La idea con esta iniciativa es que a través de Toyota Connected se generen servicios como la creación de pólizas adaptadas a cada conductor, basadas en el es análisis de la forma en la que una persona maneje un vehículo y la interconexión entre un auto y otro.

Este tipo de tecnología no es nueva en automóviles. Toyota ya la posee en algunos de sus modelos Lexus y en otros de su gama alta comercializados en Japón. Sin embargo, con la unión estratégica de esta firma con la empresa fundada por Bill Gates, la intención es ampliar el número de carros con sistemas de intercambio de datos, y comercializarlos en todo el mundo.

Un ‘copiloto invisible’

Además de pensar en ofrecer pólizas personalizadas e interconexión entre los vehículos, la compañía nipona desea crear un ‘copiloto invisible’.

Esta es una de las propuestas más llamativas del anuncio de la alianza de las dos multinacionales, ya que, según plantean, un sistema de inteligencia artificial tomaría el mando total de los futuros automóviles. Pero, más que ofrecer un vehículo en el que el conductor no tenga que desempeñar ninguna tarea, estas compañías buscan crear un carro que sea capaz de reaccionar en caso de una colición inminente, que escape al control de la capacidad humana.

'De la forma en que operan los sistemas de frenado de emergencia y antibloqueo de los frenos habrá un conductor virtual que tratará de que no se genere un accidente, por lo cual tomará de manera temporal el control del vehículo', explicó el director ejecutivo del Toyota Research Institute, Gill Pratt.

Al igual que el funcionario de la compañía nipona, el experto en tecnología Victor Solano asegura que la automatización de los carros ofrecerá un producto en el que la seguridad será lo primordial. 'Desde 2008, aproximadamente, empezaron los primeros intentos por integrar verdaderas tecnologías de inteligencia artificial a los autos. Brindarle más seguridad al usuario fue lo que motivó todas las creaciones', reitera el especialista.

Solano también habla de las experiencias que se vivirán a partir del vehículo futurista. La georreferenciación, la agilidad para obtener contenidos y tener una ruta totalmente guiada, son algunas de las ventajas que los vehículos inteligentes traerán, según el experto. Además plantea este ejemplo: 'Vas pasando en el automóvil por cualquier calle, pero el combustible se te está agotando. El vehículo te recomendará hacer un pare en la próxima estación de gasolina, y te guiará hacia su dirección'.

Indicar direcciones y acelerar y parar la marcha en un lugar seguro son las primeras cualidades que Toyota quiere que cumpla su creación motriz, para entregar a todos los usuarios una nave completamente autónoma.

Toda esta invención tecnológica la están llevando a cabo a través de un sistema ‘Ángel Guardián’. Este será el encargado de tomar el control del vehículo en casos de emergencia, o en la cotidianidad de su usuario.

La también experta en tecnología, Mónica Parada, describe cómo sería un ejemplar del automóvil que Microsoft está creando con con la compañía nipona.

No habrá timón ni pedales, simplemente un usuario transportado por un carro de comando automático, explica la especialista. 'Podríamos ir leyendo un articulo, enviando un trino o teniendo contacto con otro usuario interconectado al carro', destaca Parada.

Solano coíncide con la descripción de la experta, y afirma que la incorporación de la inteligencia artificial a los autos se da por 'una respuesta a los actuales comportamientos sociales'.

'Nuestra sociedad ya está en la etapa de hiperconectividad, donde cada persona se siente en la necesidad de estar todo el tiempo atenta a los acontecimientos, tanto personales como públicos, a través de un aparato', explica Solano.

Es así como estos automóviles también tendrán la opción de conectarse, por medio de internet, a dispositivos electrónicos que el usuario tenga en su hogar, y que también ofrezca la alternativa de interconección.

'Mi nevera le enviará una señal a mi carro, avisándole que se acabaron los huevos. Una voz me informará de esta situación y me recomendará dirigirme hacia el supermercado para comprar lo que me hace falta', describe Parada.

A pesar de todos los beneficios que, al parecer, traerá a la sociedad un vehículo con inteligencia artificial, Solano duda de la efectividad de este sistema en cualquier territorio. El experto habla de las diferencias entre los contextos en los que va a ser comercializado el automotor, y asegura que no todos estos espacios estará aptos para recibir al vehículo futurista. 'En Estados Unidos y en los países europeos va a ser mas fácil el desarrollo de estos carros, ya que allá existe una cultura más fuerte del respeto vial. Por el contrario, no podemos asegurar que en otras naciones, como las latinoamericanas, vayan a respetar al vehículo automático', reiteró Solano.

Google, Volkswagen y Porsche, entre otras multinacionales del mundo, le han apostado a la inteligencia artificial de los automotores. Sin embargo, Toyota y Microsoft lo que buscan es la comercialización de un sistema híbrido de conducción autónoma, que tome el mando del automóvil al momento de una crisis.

Incógnitas por resolver

Además de las innovadoras propuestas sobre ruedas, las compañías tecnológicas tienen claro que aún hay muchos aspectos por considerar antes de poner en marcha procesos de regulación para la circulación de los vehículos futuristas en las ciudades. Hasta el momento, California, en Estados Unidos, es el único territorio en el que está permitido transitar en estos carros automáticos, pero solo en modo de prueba.

Cómo el sistema detectará que debe poner o quitar el control automático es una de las incógnitas que le genera la invención a sus empresas creadoras. La misma que le surge a la psicóloga especialista en tecnología, Andrea Bernal, quien ve en la inteligencia artificial una forma de facilitar la vida del hombre, una vez esta sea más precisa.

'Hay una posibilidad enorme y maravillosa de trasladar la tecnología a otros escenarios, como el automotriz. Se retira la inteligencia de las manos del humano y se pasa a una máquina. Pero, ¿qué tanto debemos confiar en este aparato?', se pregunta Bernal.

La especialista está de acuerdo con que un automóvil permitirá realizar muchas otras actividades, al delegarle a esta máquina que resuelva un asunto de la cotidianidad, como lo es transportase. Sin embargo, la experta se cuestiona sobre qué pasaría si las personas trasladaran la responsabilidad de cuidarse a sí mismos a una maquina. 'Si la tecnología se apodera de nosotros nos convertiremos en personas inmóviles y poco saludables; de algún modo continuaremos actuando de forma peligrosa, aunque el auto nos proteja', afirma.

Pero, a pesar de esta anotación de Bernal, para ella el sistema automatizado no traerá consecuencias negativas, sino riesgos potenciales que se deben resolver en el camino, antes de sacar al mercado los vehículos.

'La sociedad debe plantearse siempre nuevos retos, como el de crear un auto automático. Pero a la vez, debemos preguntarnos qué pasará cuando falle la máquina y si esta será lo suficientemente inteligente para decirle al humano que está fallando', culminó Beltran.