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Un recorrido por el legado arquitectónico de Manuel Carrerá y su importancia en la creación del urbanismo en la Región Caribe, y más específicamente en Barranquilla, se vivió ayer en la Ruta Carrerá, un proyecto presentado y auspiciado por EL HERALDO a sus lectores.

A eso de las 3 de la tarde dio inicio la jornada, a bordo del Buséfalo del Museo de Arte Moderno, que fue dirigida por Carlos Bell, arquitecto e historiador, y que congregó a cerca de 20 personas, entre estudiantes y profesionales de las facultades de Arquitectura de la ciudad.

Bell comenzó el recorrido explicando cómo Barranquilla y su arquitectura son resultado de la proximidad con la modernidad que arquitectos como Carrerá, de origen cubano, trajeron consigo al diseño y construcción de infraestructura urbana. 'La forma arquitectónica de la ciudad se empezó a desarrollar desde los discursos estéticos de la modernidad, de la cual Carrerá fue un gran profeta', aseguró.

La primera parada del trayecto fue en el Edificio Scadta, conocido en la actualidad como Centro Comercial Avianca, situado en la esquina de la calle 34 con carrera 45, el cual, según Bell, fue construido por Carrerá a la edad de 25 años en el año 1934, y fue el primer inmueble en el que trabajó.

'Diseñar y construir esta edificación le dio renombre a Manuel, pues fue un hecho que marcó los inicios de la aviación en Colombia ', subrayó el experto, mientras los asistentes divisaban la obra que actualmente es Patrimonio Cultural del Distrito, y que, de acuerdo con el experto en arquitectura, es reflejo del art déco –movimiento caracterizado por la geometrización de las formas–.

La segunda estación del recorrido fue a las afueras del lugar que hoy es ocupado por el edificio del Banco de la República, pero que en 1937 fue el espacio sobre el que se construyó el Jardín Águila, ideado para el entretenimiento nocturno de la ciudad. 'Era el sitio ‘chic’ de Barranquilla, potencializador de su cultura', aseguró Bell.

De acuerdo con lo que el arquitecto explicó, la antigua edificación contaba con amplios jardines y una hermosa escultura en forma de águila ubicada en medio de ellos. 'Una arquitectura que iba de la mano con el urbanismo, algo de lo que Carrerá fue partidario y precursor, y que además representó lo que él siempre quiso: hacer poesía con la arquitectura', continuó.

El tercer punto de la ruta fue el Edificio García, un ícono de Barranquilla, también considerado Patrimonio del Distrito, construido en 1938. La obra fue alabada por Bell y otros arquitectos presentes, como Alfredo Caballero –quien fue amigo íntimo de Carrerá– por sus curvas, sistema de circulación del aire y por ser 'uno de los primeros edificios con ascensor en la ciudad'.

Más tarde, el trayecto continuó con la Casa Manuel Carrerá, edificada en 1937, localizada en la carrera 61 con calle 68; luego a la Casa Viñas, ubicada en la calle 72; finalizando con la Casa Kowalski, en la esquina de la calle 75 con carrera 54.

Bell terminó el recorrido afirmando que Carrerá tradujo la modernidad al español, ya que al venir de Cuba –país en medio del mundo anglosajón y del hispano–, trajo muchas ideas de allá. 'Él le dio identidad a la ciudad', concluyó.