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La lluvia que cayó en la tarde de ayer en Valledupar no retrasó ni impidió que se agitaran las polleras en el tradicional Desfile de Piloneras, que antecedió la noche inaugural del Festival de la Leyenda Vallenata.

Las altas temperaturas no sofocaron las ganas de los danzantes. Los ánimos permanecieron encendidos al ritmo de las papayeras. 'A dónde estarán mis hijas, mis hijas dónde estarán, mis hijas, salgan pa’ fuera que ya llegó el Festival…', verseaban piloneras tras piloneras, quienes insistían en hacerse escuchar en medio de los truenos que estremecían a la capital del Cesar.

La señorita Colombia, Andrea Tovar, abrió el desfile junto a la cesarense Daniela Herrera, actual virreina nacional. Antes de iniciar el recorrido, la reina chocoana manifestó su deseo de 'quedar bien' ante los vallenatos, pues era la primera vez que asistía al Desfile de Piloneras y 'no tenía ni idea' del baile en el que hombres y mujeres muestran cómo se pila el maíz en el campo.

Las Chicas Águila también vistieron sus esculturales cuerpos con polleras, sin perder la sensualidad que las caracteriza para intentar seducir al público que, como es costumbre, se apostó a lado y lado de la Avenida Simón Bolívar en sillas, bordillos y hasta en los árboles.

Vale decir que de las cuatro sensuales mujeres que representan a la tradicional cerveza colombiana, solo la cartagenera María Cristina Vergara pudo coger los pasos de puya, fandango y porro que sonaban delante de ellas.

Pero como de aprender se trata, en medio del recorrido también hubo cabida para enseñarles hasta a los extranjeros, como Alice, alemana, y Johan, de Suecia, quienes se sumaron al recorrido y ‘pilaron’ como cualquier otro campesino de estas tierras.

Entre el público vallenato, otros foráneos también quisieron aprovechar la oportunidad para descubrir la historias detrás de las piloneras, como el peruano William Acosta, quien disfrutó el desfile como parte de su luna de miel junto a su nueva esposa vallenata, Rosángela Oñate. 'Nos casamos hace una semana, me bañé en el (río) Guatapurí y aquí me quedé amañado', expresó William, en medio de una risa cómplice con su pareja, con quien ya tenía tres años, no de novios, sino 'de enamorados', como dicen en Perú.

Este año, 23 grupos juveniles y 23 de adultos mayores se inscribieron en el Concurso de Piloneras. Los ganadores serán premiados una vez culmine la edición 49 del Festival de la Leyenda.