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No son Madonna y Britney Spears, pero casi que podrían equiparar sus roles en el vallenato. Poncho Zuleta y Silvestre Dangond podrían ser al género del acordeón lo que el par de artistas norteamericanas al pop.

Si suena exagerado por su dimensión musical, puede que no lo sea al recordar el beso que sacudió a los asistentes del Parque de la Leyenda la noche del sábado, quienes presenciaron una de las escenas que se quedarán en la historia del Festival Vallenato; tal cual lo hicieron Madonna y Britney en la entrega de los premios MTV de 2003.

Detrás de la agrupación que acompañaba a Dangond y Juancho De la Espriella en la clausura del Festival, un Poncho Zuleta bastante emocionado y con tragos de más bailaba y esperaba su turno para cantar con el urumitero la que parece ser su canción favorita del repertorio del líder el ‘silvestrismo’: Materialista.

Incluso, antes de que Dangond iniciara su show, Poncho había estado en el escenario del Parque de la Leyenda cantando el coro de esta canción e imitando los cómicos pases de quien hoy es uno de los máximos exponentes de la nueva generación del vallenato.

El público solo se reía con ‘la burla’ que Poncho le hacía a Silvestre minutos antes de su presentación; sin embargo, esta no fue interpretada como las viejas críticas que el ‘Pulmón de Oro’ le hacía en sus inicios, cuando rechazaba los sonidos de la Nueva Ola –en la cual se clasifica a Dangond– por considerarlo una amenaza a la esencia del folclor vallenato.

Ya juntos en tarima, Silvestre contó que una vez confirmó su presentación para la noche de clausura del Festival de la Leyenda Vallenata, le pidió a Poncho que cantaran juntos Mañanitas de invierno, pero obtuvo un 'no rotundo' como respuesta.

'Ninguna mañanita, yo quiero cantar con usted es Materialista', recordó Silvestre, parodiando la poderosa voz de Zuleta.

Y así fue, Poncho tarareó, conforme lo dejaban los tragos, el éxito actual del urumitero, que paradójicamente grabó junto a Nicky Jam, reguetonero de éxito, a cuyo género ha señalado el vallenato por no contar historias y 'usar aretes y esas cosas'.

Mientras cantaban y hacían los cómicos pases que caracterizan el estilo de Silvestre Dangond, el mismo intérprete de la canción dedicada a la mujer interesada, entre carcajadas, delató las ganas que Poncho tenía de besarlo.

'Él quiere besarme la boca. ¡Hombre bandido este!, me está pidiendo un beso en la boca hace rato, me pone la boca así (en forma de beso). Vamos a darnos un piquito, un piquito', dijo Silvestre antes de complacerlo, sin el menor asomo de vergüenza.

'Aaaaaeeeeee', gritó el público sorprendido, pero festejando (increíblemente) esta inusual –y hasta cuestionada– muestra de cariño, sobre todo en tierras como estas, en la que predomina el carácter machista.

Poncho pretendió seguir gozándose el show y continuar con el desorden, incluso tuvo su actuación proselitista, haciéndoles ‘barra’ al Partido Liberal, al Centro Democrático y al expresidente y actual senador Álvaro Uribe –aun cuando fue, según él, invitado a los diálogos de paz en La Habana–. Pero dado su alto grado de embriaguez, tuvo que ser bajado del escenario para que Silvestre pudiera acabar su tan esperado espectáculo junto a De la Espriella y Lucas Dangond, su primo y actual acordeonero.

El homenaje final

De pie, el público que colmó el coliseo Cacique Upar del Parque de la Leyenda, en la última noche de Festival, ovacionó a los hermanos Zuleta a su arribo a la tarima Colacho Mendoza. Mi hermano y yo, el clásico que se convirtió en el himno del Festival Vallenato este año, fue el primero que se les escuchó a cantar a Poncho y a Emilianito, seguido de La sangre llama.

Pasada la 1 de la mañana y respaldados por su agrupación, toda vestida de blanco, el afamado dúo vallenato respondió al homenaje que le rindió esta edición del Festival con una presentación de sus clásicos. Así fue la apertura del último espectáculo musical, en el que luego participarían Silvestre Dangond y Chocquibtown con Carlos Vives.

Antes de que Poncho continuara su repertorio con su actual acordeonero, el Cocha Molina, Sony Music hizo entrega de un reconocimiento al ‘Pulmón de Oro’ por la labor que ha hecho en el folclor vallenato durante 48 años de carrera artística.

'Yo creí que el cheque venía pegado en el cuadro', bromeó Poncho, con la jocosidad que lo distingue y por lo que se ha dado a querer entre los seguidores de su música.

El reencuentro de Silvestre y Juancho. A las 2 de la mañana, después de conocerse el nombre del nuevo Rey Vallenato, el turno fue para el hijo de Urumita. Valledupar al fin pudo disfrutar del reencuentro entre Silvestre Dangond y el acordeonero Juancho De la Espriella, después de cuatro años de su separación como dúo vallenato.

Abrazados, con unos kilos menos, una ‘pinta’ más formal y un estilo más moderno y sofisticado que cuando se unieron en 2003, Silvestre y Juancho subieron al escenario despertando la euforia del público, que desde el pasado 6 de enero estaba a la expectativa por este reencuentro.

'¡¿Qué sientes, Juancho?!', le gritó Silvestre al acordeonero en medio de un espontáneo llanto de los dos. La que me quiera la quiero fue el tema con el que inició el mosaico preparado por esta fórmula vallenata para recordar, 'en el templo del ‘silvestrismo', las canciones más sonadas en los 10 años que permanecieron juntos.

'El destino hoy nos tiene separados y es porque Dios lo quiso así. Si volvemos a estar juntos es porque el destino y Dios también lo querrán', expresó Silvestre, reconociendo una vez más que su separación fue producto de las 'opiniones divididas' que surgieron entre los dos.

La miradita, La colegiala, A blanco y negro, La gringa, La pinta chévere, Baila vallenato y Me la juego toda –en homenaje al desaparecido Kaleth Morales– fueron algunos temas del repertorio que sonaron con piano y guitarras eléctricas.

Vallenatos a ritmo de Salsa Choke. Carlos Vives le dio la bienvenida a ChocQuibTown en Valledupar. Ya casi amanecía cuando el samario, 'padrino de la agrupación chocoana', los llamó al escenario. Somos pacífico fue el tema con el que Goyo, Slow y Tostao saludaron al público, a eso de las 4:30 de la madrugada del domingo.

La voz de Goyo también cantó Desde el día que te fuiste, Hasta el techo y Calentura, antes de poner a bailar al público vallenato Salsa & choke. Justo cuando venía la unión que mantuvo firme a los asistentes en el Parque, después de la presentación de Silvestre Dangond, empezó a llover, como si el cielo supiera que quien estaba próximo a acompañar a los chocoanos era el mismo Carlos Vives.

En esta oportunidad, el samario volvió a cantar bajo la lluvia, que se ha vuelto recurrente en sus presentaciones. El mar de sus ojos fue el tema que interpretaron los artistas, mientras los asistentes abandonaban poco a poco el Parque de la Leyenda.

De amores con los que 'no hacían vallenato'

De mil amores. Poncho Zuleta ‘escupió para arriba y la saliva le cayó en… ¿la boca?’. El tradicional refrán bien puede ‘caerle’ a este juglar del vallenato, quien por mucho tiempo criticó el trabajo musical de Carlos Vives, con quien se le ve hoy de mil amores, y del mismo Silvestre Dangond, a quien ahora le pide hasta besos en la boca.

Los nuevos sonidos que los artistas samario y guajiro han querido incorporarle al vallenato, o crear a partir del género, han sido motivo de críticas por las grandes figuras del folclor, como el mismo Poncho, quien ha considerado que ello pone en riesgo la esencia que ha alzado a esta música hasta patrimonio de la humanidad.

'Nunca he pretendido ser un juglar, ni lo puedo ser, pero sí pude hacer mi propio rock and roll a partir de mi vallenato. Ese es mi camino, y me parece más bacano que imitar el tradicional', expresó Carlos Vives a EL HERALDO durante el Festival.

El samario también recordó, durante su estadía en Valledupar, 'la lengua' que le dieron la primera vez que llegó al Festival, en la Plaza Alfonso López, por llevar amplificadores grandes, guitarras eléctricas e incluso pantalones cortos y rotos.

'A mí me decían: 'Eso no es folclor', y yo respondía: 'Tienen toda la razón', y allí se acababa la discusión, porque para ser como un Leandro Díaz tendría que volver a nacer', agregó.

En cuanto a Silvestre Dangond, quedó claro que su canción Materialista enloquece a Poncho, su 'tío', como él le dice. Justo a este grande del vallenato le ha tramado un tema con aires urbanos, una prueba de que el trabajo del cantante de la Nueva Ola está dando su fruto después de que, con tanta crítica, también le ha tocado ‘comerse’ 'las verdes y las maduras', como dice el mismo Poncho.