El 24 de junio de 2015 fue una fecha que marcó la vida del futbolista colombiano Jhonny Vásquez, volante del Junior de Barranquilla. Ese día el caucano fue sorprendido cuando su médico le informó que presentaba leucemia mieloide crónica (LMC), un tipo de cáncer de la sangre. 'Fue un tiempo complicado. Cuando a uno le dan ese tipo de noticia inmediatamente lo relaciona con la muerte', contó Vásquez sobre aquel episodio.
El ‘tiburón’ va a cumplir un año de haber sido diagnosticado con la enfermedad y cuenta que desde que inició tratamiento con imatinib, un medicamento en forma de pastillas, ha bajado su índice de LMC. 'Gracias a Dios y al tratamiento estoy nuevamente en las canchas haciendo lo que me gusta', dijo el futbolista.
Así como el jugador rojiblanco hay muchas personas en el mundo que sufren algún tipo de leucemia, especialmente los niños. Según el Observatorio Interinstitucional de Cáncer Infantil (Oici), en Colombia se diagnostican por año 2.200 casos de cáncer en niños. Y la leucemia deja cerca de 300 pequeños muertos por año.
Sobre la enfermedad. La leucemia es un tipo de enfermedad de la sangre por la cual la médula ósea produce glóbulos blancos anormales, denominadas células blásticas leucémicas o células de leucemia. Estas células se dividen reproduciéndose a sí mismas, lo que genera una proliferación neoplásica de células alteradas que no mueren cuando envejecen o se dañan, por lo que se acumulan y van desplazando a las células normales.
Esta disminución de células sanas puede ocasionar dificultades en el transporte del oxígeno a los tejidos, en la curación de las infecciones o en el control de las hemorragias. Por tratarse de una proliferación de células inmaduras y anormales en la sangre, la leucemia se considera un cáncer de la sangre.
El médico hematólogo Pedro Mendoza explica que la enfermedad obedece a una mutación en algunos de los genes que regulan el crecimiento y la diferenciación de los glóbulos rojos. 'La célula mutada empieza a proliferarse hasta que ocupa todo un espacio de la médula ósea y no hay forma de que se produzcan los elementos normales que necesitamos para vivir', cuenta el especialista.
Mendoza, quien además se dedica a realizar trasplantes de médula ósea, asegura que por este motivo los pacientes con leucemia presentan anemia, son 'presas' de hemorragias y también tienen tendencia a la infección. 'Las hemorragias pueden darse en diferentes partes, como en el tubo digestivo, y en el sistema nervioso', agrega.
En cuanto a la hemorragia e infección, el especialista cuenta que la mayoría de los pacientes que lo consultan por primera vez llegan por moretones y sangrados –por las encías o la nariz–o por infecciones severas.
agudas y crónicas. Los tipos de leucemias se clasifican en dos grupos: las agudas y las crónicas. De las primeras hace parte la linfocítica aguda, que según Mendoza es más frecuente en los niños, y la mielógena aguda, que tiene mayor incidencia en adultos.
El especialista explica que la leucemia linfocítica aguda es una enfermedad altamente curable y que tiene una baja incidencia. Comenta que se pueden presentar entre dos y tres casos por cada millón de habitante por año. 'De modo que no es una enfermedad frecuente. Aquí en nuestro medio no sabemos porque se está convirtiendo en un problema de salud pública', dijo.
'En los niños debería curarse en el 80%. El otro 20% podrían recaer y esos son los que se curan en gran proporción con trasplante de médula, siempre y cuando se haga un diagnóstico oportuno y un manejo adecuado', cuenta Mendoza.
En cuanto al segundo grupo, las crónicas, están la leucemia linfocítica crónica y la mielógena crónica. Según el hematólogo español Francesc Bosch Albareda, quien recientemente estuvo en Barranquilla dictando una conferencia sobre la patología, la primera es la enfermedad más frecuente del mundo occidental. Agrega que en Estados Unidos y Europa se presentan, aproximadamente, cinco nuevos casos por cada 100 mil habitantes al año.
El especialista español asegura que en Colombia, por razones genéticas, la incidencia es menor. Bosch estima que en el país la enfermedad debe estar en 2 casos por cada 100 mil habitantes por año.
Reafirma que la razón es 'puramente genética' y explica que esto se debe a que 'hay un aspecto racial en la frecuencia de esta enfermedad', refiriéndose a que se puede presentar más en personas blancas que afrodescendientes.
LAS MÁS COMUNES EN ADULTOS. Bosh cuenta que la leucemia linfocítica crónica es una enfermedad de personas de edad avanzada. Asegura que el promedio de edad es de 70 años y que es más frecuente en hombres.
En cuanto al diagnóstico, Bosch, jefe del servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital de la Vall d’Hebron de Barcelona, España, explica que el principal motivo por el cual se llega a descubrir la patología es la casualidad. 'Los pacientes están sin síntomas y se hacen un análisis de sangre por cualquier otro motivo. En este se detecta la presencia de un aumento de linfocitos, que son las células que constituyen la leucemia', cuenta.
Asegura que el 80% de los pacientes son diagnosticados por otros motivos y que el 20% sí presenta síntomas, cifras similares a los de la leucemia mielógena crónica. 'Los más comunes son el crecimiento de ganglios, cansancio, anemia y algunos hematomas o plaquetas bajas', afirma.
Sobre la leucemia linfocítica crónica, el especialista español explica que no todos los pacientes necesitarán tratamiento. ¿El motivo? Según Bosch, hay muchos estudios que demuestran que en fases iniciales de la enfermedad no es necesario porque 'el paciente puede convivir con la leucemia y fallecer a lo largo de su vida por otros motivos'.
Comenta que hay un tercio de pacientes que necesita tratamiento al momento del diagnóstico, y otro tercio que necesitará tratamiento a lo largo de la evolución de la enfermedad. 'Nos queda otro tercio de personas afectadas que nunca van a necesitar tratamiento y que seguirán con su vida normal, es decir, que la evolución clínica de la enfermedad es heterogénea', asegura.
Por su parte, la leucemia mielógena crónica es un tipo de cáncer que se caracteriza por el aumento de glóbulos blancos debido al intercambio de material genético entre los cromosomas 9 y 22, que dan vida al cromosoma ‘filadelfia’, causante de la enfermedad.
Según proyecciones de Globocan, se estimó que en Colombia, durante el 2015, 2.836 personas resultaron afectadas con leucemia mielógena crónica (LMC). Esta representa entre el 15 y el 20% del total de las leucemias diagnosticadas y se trata de una patología más común en hombres que en mujeres.
Para todos los tipos de leucemia, el tratamiento se basa en quimioterapias. Sin embargo, los especialistas cuentan que hay otras modalidades como inmunoterapia, trasplantes y medicación.
'Es un grupo heterogéneo de enfermedades que tienen impacto social, son de alto costo y requieren que las instituciones de salud y las EPS tengan un modelo donde lo más importante sea el diagnóstico oportuno', asegura el hematólogo Pedro Mendoza.