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Un nuevo proyecto de estudio genético tiene como protagonista a Leonardo da Vinci. El ADN del genio renacentista será secuenciado para reconstruir sus características físicas y determinar si tenía mayor capacidad visual, cuáles eran sus hábitos de alimentación y de qué se enfermaba el autor de la enigmática pintura de La Gioconda.

Da Vinci, quien en su tiempo diseccionó cuerpos y realizó bocetos para entender cómo estaba compuesta y cómo funcionaba la anatomía humana, es ahora el objeto de la investigación científica en la que participa el Instituto Craig Venter, de California –que fue el primero en secuenciar el genoma humano–, así como el Laboratorio de Identificación Genética de la Universidad de Granada, y el Instituto de Paleontología Humana de París, entre otras instituciones.

El proyecto quiere conseguir muestras de los restos mortales de Da Vinci, enterrados en la localidad francesa de Amboise, al suroeste de París, así como de descendientes actuales del artista, además del material biológico que pueda haber quedado en pinturas o en las páginas de los cuadernos del artista, con la finalidad de secuenciar su ADN.

Secuencia del ADN. EL HERALDO consultó a Juan José Yunis, médico y docente del Instituto de Genética de la Universidad Nacional de Colombia, para conocer cómo se realiza este tipo de procedimientos. Yunis explica que el proceso para conocer la configuración genética de una persona se puede realizar a partir de muy poca cantidad de ADN.

'Si están los restos óseos de Leonardo da Vinci, de ahí se pueden obtener los datos genéticos para secuenciarlo. Esto podría responder si los restos que le atribuyen son realmente los del artista o no', comenta el genetista.

Yunis aclara que las técnicas utilizadas para este tipo de estudios se conocen como ‘Secuencia de nueva generación’, que consiste en tomar muy poca cantidad de muestra genética para fragmentarla. Los pequeños segmentos son luego clonados en millones de bacterias, las cuales almacenan y replican el ADN humano para que así pueda ser preparado en cantidades lo suficientemente grandes como para secuenciarlo.

'Luego se va uniendo esa información hasta obtener el genoma de un individuo. En el proceso intervienen varios reactivos', explica Yunis, y agrega que en el estudio que realizarán seguramente obtendrán las características físicas predominantes en la población italiana.

'Es posible que encuentren que era caucasoide. Seguramente su ojos podrían ser claros, porque esa es la información genética predominante en la población italiana', afirma.

Historia y genética. Jesse Ausubel, vicepresidente de la Fundación Richard Lounsbery, que está financiando parte del proyecto, explicó que tienen previsto concluirlo en 2019, el año en el que se cumple el quinto centenario de la muerte del genio italiano. Aseguró que en el proceso también se desarrollarán técnicas que podrían ayudar a determinar la autenticidad de las obras de arte.

'Durante los tres próximos años vamos a utilizar nuevas técnicas en biología molecular y genética, las vamos a combinar con conocimientos de antropología e historia para realizar nuevos descubrimientos sobre Leonardo da Vinci', afirmó.

Ausubel también reconoció que, de momento, las autoridades francesas se han negado a permitir a los científicos acceder a los restos de Leonardo da Vinci para obtener muestras e intentar extraer el ADN. Sin embargo, el científico añadió que ahora que el proyecto es público, y dado el calibre de las instituciones e individuos implicados, prevé que París cambiará su negativa inicial.

Por otra parte, la profesora Rhonda Roby –del Instituto Craig Venter, que hace parte de la investigación– explicó que el ADN del artista y la investigación del equipo también podrían permitir la reconstrucción de la cara de Da Vinci, nacido en 1452 y fallecido el 2 de mayo de 1519, a los 67 años. Se podrá esclarecer el origen de su madre o su dieta, salud y hábitos personales. 

Da Vinci y la anatomía. El artista, ícono del Renacimiento, aportó con sus observaciones, plasmadas en dibujos, las primeras descripciones de la arterioesclerosis y de la cirrosis hepática registradas en la historia de la medicina. También perfeccionó su técnica para realizar cortes anatómicos, y sus habilidades artísticas fueron útiles a la hora de representar la figura humana en diferentes planos.

Sus dibujos de cráneos y otros segmentos óseos han sido recientemente comparados con las técnicas modernas como las resonancias magnéticas, destacando la minuciosa observación que el científico experimental aplicaba a sus representaciones.

Aunque no se le atribuye un descubrimiento importante a Da Vinci en este campo, figura en la historia del desarrollo de la anatomía. El proyecto actual establece un paralelo entre el conocimiento y la tecnología con la que contaba Da Vinci, en contraste con los actuales desarrollos alrededor del código genético, del cual se derivan las características fisonómicas que tanto estudió el genio italiano.

Descendientes

Los historiadores Alessandro Vezzosi y Agnese Sabato anunciaron el pasado mes de abril, en Florencia (Italia), que la familia del pintor y matemático Leonardo da Vinci no se había extinguido, como se pensaba. Así lo concluyeron tras realizar una investigación que comenzó en 1973 y que permitió descubrir a 35 descendientes de la familia del pintor de ‘La Gioconda’. Uno de ellos, según los medios italianos, sería el cineasta Franco Zeffirelli, director de ‘Romeo y Julieta’ (1968) o ‘La Traviata’ (1983). Efe

*Con información de Efe