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Edwin Junior Peralta, de 4 años, fue uno de los primeros en llegar ayer al Planetario, acompañado por su hermana. Eran las 7:30 de la mañana, el cielo estaba cubierto de nubes grises, pero el clima no fue impedimento para que se despertara un lunes festivo con el firme propósito de seguirle la pista a Mercurio en su tránsito sobre el Sol.

El pequeño planeta del Sistema Solar fue tendencia mundial por el evento astronómico. En Barranquilla fue seguido por aficionados de forma particular, pero también se programó una observación colectiva organizada de manera conjunta por el Planetario de Combarranquilla y el Grupo de Astronomía Apolo.

A esta convocatoria respondió Edwin y también llegaron otros niños. Se sumó un grupo de jóvenes, algunas madres, abuelas y adolescentes que le ‘madrugaron’ a la cita astronómica, que se repite 13 o 14 veces en un siglo.

La jornada comenzó dentro de una de las salas de proyección donde se veía la trasmisión en vivo del evento, con imágenes provenientes de satélites de observación solar.

'Vamos a ver a Mercurio como un pequeño punto que se irá moviendo sobre el disco solar. No es un evento extraordinario, pero es muy importante porque actualmente los tránsitos planetarios permiten descubrir planetas extrasolares', explicaba Haider Utria, uno de los instructores del Grupo Apolo, a los asistentes.

A las 8:30 de la mañana, con el cielo más despejados, todos subieron a la azotea, donde los telescopios y binoculares –adaptados con filtros solares– apuntaron al Sol.

'Afortunadamente en Barranquilla hemos tenido buenas condiciones para observar el tránsito de Mercurio desde las primeras horas de la mañana hasta que termine el recorrido de la sombra del planeta sobre el Sol', comentó Orlando Méndez, director del Planetario.

Edwin, de camisa amarilla, participó activamente en las explicaciones y hasta representó al Sol, vestido con su camiseta de igual color, para que todos entendieran cómo ocurría el fenómeno.

Para Kiara Peralta fue gratificante ver a su hermano y otros niños interactuar con los telescopios. 'Me gusta que se hagan eventos para que los más chicos vean la magnitud del Universo y aprendan', expresó la joven durante la jornada.

Fotografiar el Sol con las cámaras de los celulares, apuntando al visor de los telescopios, fue una de las actividades que más disfrutaron los asistentes. La jornada se prolongó hasta la una de la tarde con unas condiciones favorables para ver el tránsito de Mercurio desde suelo barranquillero.