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El tránsito de Mercurio, que capturó la atención de observadores y los lentes de telescopios solares el pasado lunes, se convirtió en el preámbulo de un anuncio sin precedentes: el hallazgo de 1.284 exoplanetas que orbitan sus propias estrellas fuera del Sistema Solar.

Se trata del mayor descubrimiento de planetas realizado hasta la fecha por la misión Kepler de la Nasa, enfocada en buscar otros ‘vecindarios’ planetarios que puedan albergar una estructura similar a la Tierra.

'Este anuncio dobla el número de planetas confirmados por Kepler', dijo, en rueda de prensa, Ellen Stofan, científica jefe de la Nasa en Washington, quien agregó que 'esto nos da esperanzas de que en algún lugar, alrededor de una estrella muy parecida a la nuestra, podamos descubrir otra tierra'.

Planetas fuera del Sistema solar. La palabra planeta proviene de un término en latín que tomó luego el griego planētēs, que significa vagabundo o errante.

Más allá de la poética etimológica, la Unión Astronómica Internacional, el 24 de agosto de 2006, adoptó la siguiente definición:'Un planeta es un cuerpo celeste que orbita alrededor de una estrella y tiene suficiente masa y gravedad propia para superar las fuerzas rígidas de un cuerpo, de manera que asuma una forma equilibrada hidrostática –es decir, redonda– y que además ha despejado su órbita. Un planeta no emite una luz propia'.

Estas características se verificaron en los planetas que hacen parte del Sistema Solar –en el análisis, Plutón quedó clasificado como planeta enano–, pero la curiosidad científica llevó a que se iniciaran proyectos para encontrar esas mismas condiciones fuera del Sistema Solar. Para responder esta inquietud se diseñó la misión espacial Kepler, con el propósito especial del Programa Discovery, de la Nasa, para detectar planetas terrestres que sean rocosos y del tamaño de la Tierra alrededor de otras estrellas.

'Antes de que el telescopio espacial Kepler se pusiera en marcha, no sabíamos si los exoplanetas eran raros o comunes en la galaxia. Gracias a Kepler y la comunidad de investigación, ahora sabemos que podría haber más planetas que estrellas', dijo Paul Hertz, director de la división de Astrofísica de la Nasa, quien agregó que 'este conocimiento aporta a las futuras misiones que son necesarias para llevarnos a averiguar si estamos solos en el Universo'.

Inventario de exoplanetas. Los datos recopilados por el telescopio Kepler permiten analizar el espectro de más de 150 mil estrellas y detectar ligeras variaciones del brillo, lo que indica el paso de un planeta por la órbita del astro (tránsito planetario).

La técnica ha identificado 4.300 potenciales planetas, pero 1.327 de ellos, pese a ser probablemente planetas, no llegan al 99% de certeza que marcan los científicos para confirmar el hecho.

Por otra parte, 707 han sido clasificados con otro tipo de fenómeno astronómico y 984 candidatos a planetas, que no habían podido ser identificados previamente, han sido confirmados con las nuevas técnicas. De todos los analizados, solo una pequeña fracción pueden ser similares a la Tierra.

Nueve de los planetas confirmados orbitan a una estrella en la zona habitable, y podrían albergar agua líquida y, por lo tanto, vida. Con la suma de estos nueve planetas, el número de candidatos a ser habitables descubiertos por este telescopio espacial –que operó hasta 2013 al sufrir fallas técnicas– asciende a 21.

Cerca de 550 podrían ser planetas rocosos como la Tierra, si se tiene en cuenta su tamaño.

La nueva técnica que ha permitido acelerar de manera exponencial los hallazgos de planetas fue desarrollada por científicos de la Universidad de Princeton (EEUU), que, gracias a un software abierto y a algoritmos, han conseguido automatizar las detecciones.

El sistema clasifica aquellas variaciones de brillo estelar que permiten señalar la existencia de planetas potenciales.

Para Jorge Zuluaga, astrofísico de la Universidad de Antioquia, el conocimiento de los planetas fuera del Sistema Solar es una de las necesidades más imperiosas para entender cómo se forman estos objetos y cuáles son los lugares en el Universo donde podrían existir.  

'Hace 20 años ronda la pregunta sobre cuál es la probabilidad de que cuando uno mira a una estrella en el cielo esa estrella tenga, no cualquier planeta –porque probablemente todas tengan–, sino un planeta como la Tierra. La otra pregunta es de aquellas que tienen planetas como la Tierra: ¿cuántos tienen esa estructura a una distancia que favorezca la vida?', comenta el astrofísico, quien afirma que entre más estructuras planetarias se conozcan, más datos estadísticos se sumarán como evidencia para responder esas preguntas.

Otros datos del cazador de exoplanetas. El telescopio Kepler no aporta las imágenes más asombrosas del Universo, como sí lo hace el Hubble con sus postales del espacio. El primero está especializado en notar las variaciones de luz de las estrellas. Su foco de atención fue la constelación del Cisne (Cygnus).

'Más o menos cada 15 minutos el telescopio observaba las estrellas de esa zona, en un registro muy minucioso de la cantidad de luz que llegaba de todas las estrellas de esa región', explica Zuluaga, y señala que en la dirección en la que mira Kepler hay entre 100 mil y 200 mil estrellas. De ese grupo, a unas cinco mil se les ha detectado una disminución de la luz, posiblemente causada por tránsitos planetarios.

Con los datos de la duración del tránsito se puede calcular el tamaño de la estrella y también la distancia del planeta de la misma. Por otra parte, el porcentaje de luz que disminuye funciona para medir el tamaño, y con ello definir algunas características de estos cuerpos celestes.

'Si es un planeta grande, como Júpiter, va a causar que la disminución de la luz sea mayor que si ocurre con un planeta menor. Los datos son comparados con los planetas del Sistema Solar como puntos de referencia', explica el astrofísico.

El importante anuncio de la Nasa llega en un momento en que destacados científicos como Stephen Hawking, con el apoyo de distintas entidades, emprenden millonarios proyectos para buscar vida fuera del Sistema Solar, y el mapa de donde buscar lo establecen ‘ojos’ como Kepler, que miran lo que hay fuera del ‘vecindario’ de la Tierra.  

Por otra parte, el pasado Tránsito de Mercurio queda fijado en la historia con el anuncio de los 1.284 nuevos exoplanetas descubiertos por este tipo de fenómenos que discretamente protagonizó el planeta más cercano a nuestro Sol.

Tránsitos planetarios

La misión ‘Kepler’ busca el tránsito de los planetas sobre sus propias estrellas, muy similar al protagonizado el pasado lunes por Mercurio pasando sobre el Sol. El tránsito ocurre cada vez que el planeta cruza la línea de la vista entre la estrella que está orbitando y el observador. Cuando esto pasa, el planeta bloquea parte de la luz de su estrella, teniendo como resultando un oscurecimiento periódico. Este rastro es utilizado por el telescopio espacial para detectar estructuras planetarias, determinar su tamaño y su órbita.

Johannes Kepler

Johannes Kepler fue un científico alemán de principios del siglo XVII, recordado principalmente por descubrir las tres leyes referentes al movimiento de los planetas sobre su órbita alrededor del Sol. Su primera obra se tituló ‘El misterio cosmográfico’, en 1596. El trabajo más importante de Kepler fue la revisión de los esquemas cosmológicos conocidos, labor que derivó en la publicación, en 1609, de ‘La nueva astronomía’. Kepler logró predecir un par de tránsitos de Mercurio y Venus sobre el Sol, aunque él no vivió para presenciar los eventos.

Nació en Würtemburg, la actual Alemania, el 27 de diciembre de 1571, y murió en 1630 en Baviera, Alemania, a la edad de 59 años.

*Con información de Efe y la Nasa.gov