A simple vista un cementerio puede ser sinónimo de dolor, tristeza y muerte para muchas personas. Sin embargo, los lugares funerarios reflejan una parte importante de la historia de una ciudad. Es por esto que un docente y un estudiante de la Universidad Autónoma del Caribe se encontraron, casualmente, realizando dos proyectos de investigación que tienen como objeto de estudio el tradicional cementerio Universal.
Salvador Coronado, docente de la facultad de Arquitectura, y Johan Andrés Ortiz, estudiante de noveno semestre de Comunicación Social y Periodismo, y egresado de Dirección y Producción de Radio y Televisión, consideran que en el Cementerio Universal se encuentran particularidades arquitectónicas que muestran cómo está conformada la ciudad desde la estratificación, la historia, la inmigración y hasta su urbanización.
Patrimonio arquitectónico
Explica el arquitecto y docente Coronado que desde los inicios de la investigación Resignificación de lugares funerarios y/o patrimoniales: caso Cementerio Universal se ha identificado un fenómeno en la arquitectura, distribución y ubicación de las lápidas. Cuenta que dentro de las 4.4 hectáreas que tiene este camposanto, el 50% está destinado a la zona histórica. 'El terreno restante es el que se ha destinado a tumbas y nichos verticales donde se depositan por cinco años los restos de las personas que fallecen', explica Coronado. Es por esto que la investigación del docente busca un levantamiento arquitectónico de los elementos funerarios del cementerio.
Otro objetivo que se propone en el proyecto es la identificación y recopilación de datos históricos que se hallan dentro del camposanto. Estos muestran una parte importante de la historia de la ciudad en cuanto a las familias que llegaron como inmigrantes a Barranquilla y que hoy en día son de reconocimiento.
'En este sector histórico del cementerio está la tumba del último secretario y confidente de Simón Bolívar, Manuel Ujueta y Bisais, quien organizó las honras fúnebres del Libertador en la casa que tenía este en Soledad', cuenta el docente.
Coronado asegura que este sector del cementerio es el más importante, ya que en las tumbas se pueden notar las diferentes culturas, lo artístico, el acero, el vidrio y las figuras planas. 'También podemos encontrar el trazado de damero que está en una de las tumbas, que significa el equilibrio entre el bien y el mal', dice.
En otra de las tumbas 'vemos la paloma y lo que tiene en su pico, que son ramos de olivo, el cual tiene un significado de lealtad', explica.
Coronado cuenta que una de los mausoleos que están en la zona histórica del cementerio están hechos en mármol de una zona de Italia, que es Carrara, donde se trabaja 'el mejor mármol italiano. Estos mármoles son los mismos que hay en la iglesia de San Nicolás, San Roque y grandes altares de la ciudad de Barranquilla', relata el arquitecto.
Para Coronado, el Cementerio Universal es un laboratorio que, según pretende, en el futuro podrá ser admirado. 'Yo pienso que se tiene que tener el patrimonio vivo para los niños, para que cuando sean jóvenes lo disfruten', dice.
'Yo vengo con mi hija Valentina y hago recorridos. Tomo fotografías, porque estos no son lugares abandonados, ni de tristezas. Son lugares de cultura, historia, tranquilidad y paz', asegura el investigador.
El profesor cuenta que el grupo que lo acompaña en la investigación hizo una aplicación que se llama Cementerio Universal de Barranquilla. Este se encuentra en la etapa inicial con un demo que se está reformando. 'Hicimos un museo que tiene una serie de rutas plano interactivo, en el cual el estudiante puede ir viendo las tumbas y activar una ventana que le despliega la historia', dice.
Análisis semiótico
Por otra parte, el proyecto Análisis semiótico del Cementerio Universal: un aporte para los procesos de memoria de la ciudad de Barranquilla, de Johan Ortiz Rubio, consiste en analizar los signos que están inmersos en el lugar desde la semiótica y la semiología.
Ortiz se centra en los signos que representan fenómenos sociales o acontecimientos que están inmersos en el cementerio, y que de una u otra forma llegan a ser representados dentro del lugar de estudio.
Ortiz cuenta que dentro de la investigación se compara cómo en la primera zona, la entrada del cementerio, se ubican los panteones grandes que parecen capillas con piezas importadas desde Italia. 'Allí se logra representar a las grandes familias que viven en el barrio Alto Prado', afirma.
El joven investigador explica que después de esa zona 'nos encontramos con barrios periféricos de la ciudad, donde se ve la pobreza y casas más pequeñas, las cuales se representan en los grandes columbarios donde no hay una identidad establecida, sino una cantidad de cubículos donde se vuelve muy difícil identificar quién es quién', dice Ortiz.
Reconocimientos
El proyecto que lidera el profesor Coronado comenzó como un proyecto de grado de los estudiantes Alma Pizarro Benítez y Daniel Peláez Quiñones en semilleros de investigación. La calidad de este lo ha llevado a ser presentado en países como Uruguay, Brasil, Argentina, México y Chile. Con cada presentación internacional, el estudio se ha consolidado para ser publicado en diferentes revistas científicas de Latinoamérica.
A nivel local, la Fundación Red Colombiana de Semilleros de Investigación –Redcolsi– lo ha reconocido en diversas ocasiones por sus aportes a la arquitectura y recuperación del patrimonio.
Así mismo, Redcolsi ha ponderado el trabajo de Johan Ortiz, quien ha obtenido el título de Proyecto Meritorio, obteniendo puntajes de 100/100 en encuentros departamentales, nacionales e internacionales.
¿Qué viene ahora?
El proyecto del profesor Coronado busca que el cementerio sea reconocido como un Bien de Interés Cultural para la nación, y que posteriormente se eleve a la categoría de Museo Cementerio, como ocurrió con el Museo Cementerio San Pedro de Medellín.
La idea del docente es que las personas entiendan que este lugar, donde se originan sentimientos de tristeza, también recoge arquitectura, arte y signos que desde una visión académica y pedagógica pueden contar parte de la historia de la ciudad.
Los objetivos que plantea Ortiz en su proyecto no son tan distintos. Como resultado de este se lograron identificar diferentes signos que reflejan la actualidad de la ciudad, el proceso de urbanización de Barranquilla o las relaciones de poder dentro de la población.
Un proceso que espera llevar a cabo el joven investigador es ilustrar el cementerio en 3D para brindar la opción a las personas de hacer una visita virtual y descubrir a través de los lugares ilustrados, o los signos representados a través de una imagen, la historia que se halla dentro del cementerio.
Otra opción que propone Ortiz es la elaboración de un documental. Explica que esta sería una manera de visibilizar los espacios estudiados de una manera 'muy ilustrativa' para las personas de la ciudad y el país.
Al igual que el profesor Coronado, Ortiz identifica una problemática fundamental y es el descuido que enfrenta el cementerio, que podría llegar a ser declarado patrimonio de la ciudad,debido a la carga histórica que contiene y que resultaría de mucha importancia para Colombia y Latinoamérica.