La cantante estadounidense Lady Gaga ha sido añadida a la lista de personas non gratas en China, y su música con ella. El motivo: reunirse reunirse con el Dalái Lama, el líder espiritual tibetano al que Pekín considera uno de sus mayores enemigos en el exterior y charlar sobre yoga.
'Lady Gaga ya no puede seguir creciendo en China', considera uno de los múltiples usuarios chinos que critica estos días en Internet el encuentro de la artista. El malestar es la sensación general que invade China después de que Lady Gaga se reuniese con el Dalái Lama el pasado domingo, antes de una conferencia en Indianápolis.
Lady Gaga se entrevistó con el líder espiritual para hablar sobre salud mental, meditación y el 'poder de la bondad', según un vídeo que ella misma publicó en su cuenta de Facebook, de 19 minutos de duración. Para China, el Dalái Lama es 'un lobo con hábito de monje', que busca la independencia del Tíbet, mientras que el líder espiritual y premio Nobel de la Paz asegura que sólo busca mayor autonomía para los tibetanos bajo el paraguas de China.