La frescura y los paisajes del Caribe ya comienzan a encantar a todos los que se disponen a apreciar el videoclip de La Bibicleta.
Esta producción, que es la primera colaboración entre Carlos Vives y Shakira, fue lanzada oficialmente ayer y, hasta el cierre de esta edición, sumaba 1.453.774 visualizaciones en Youtube.
Son casi cuatro minutos de video en los que la barranquillera y el samario, a través de imágenes, dan a conocer la magia de sus ciudades natales. Esa que sin importar cuántos años pasen, los hace regresar a casa (ver infografía).
Las calles de Santa Marta y de Barranquilla son las protagonistas de un recorrido en ‘bici’ que lleva a los dos artistas a visitar lugares emblemáticos de ambas ciudades y otros tantos que marcaron su infancia en ellas.
La primera escena de La bicicleta nos lleva hasta la puerta colonial del hotel-boutique Don Pepe, en la capital del Magdalena. Desde allí Vives inicia el recorrido para encontrarse con Shakira.
La segunda locación nos transporta hasta la entrada de la capital atlánticense, desde el puente Laureano Gómez, popularmente conocido como Pumarejo. El letrero ‘Bienvenido a Barranquilla’ saluda a la autora de Ojos así mientras que ella continúa su recorrido y pasa por el edificio Miss Universo, ubicado en el barrio El Prado y que es llamado así por las curvas sensuales en su diseño.
La calle primera de Santa Marta, en la que se encuentra el camellón y la bahía, engalana la tercera escena del videoclip. Montado sobre el chasís de una camioneta y acompañado de una bicicleta, el samario observa el característico morro de la ciudad.
A bordo de un jeep color amarillo, que es conducido por su amiga de la infancia y estilista del video, Kathy Kopp, Shakira también se abre camino hacia el encuentro con Vives. Recorriendo las calles del sector de Villa Country, donde se ubica el edificio en el que viven sus padres frente al Parque Rosado, la barranquillera se aproxima a bajar del carro y dar su paseo en ‘bici’ en la cuarta locación.
Llegando al trancón
En Puerto Velero, playas ubicadas a 15 minutos de ‘La Arenosa’, se forma el trancón en el que finalmente se encuentran los cantantes costeños. Esta quinta escena recrea la vía que de Barranquilla conduce a Santa Marta, ciudades que están a 104,9 km de distancia.
Y, en el videoclip, el sitio intermedio entre estos dos territorios es Nueva Venecia, un corregimiento de Sitionuevo. Casas construidas en medio de la Ciénaga Grande del Magdalena y puestos de fruta hechos de palo, asemejan el paisaje que se puede apreciar en la vía real.
Una vez el samario invita a la barranquillera a dar el paseo en ‘bici’, la Avenida del Río de Barranquilla pasa a hacer parte del videoclip.Este rincón turístico, inaugurado en 2012, se ha convertido en una parada obligatoria para propios y foráneos debido a su cercanía con el río Magdalena, el más grande de Colombia.
Mientras Shakira y Vives disfrutan del ambiente caribeño, el calor los obliga a refrescarse con un ‘raspao’.
El colegio La enseñanza en ‘La Arenosa’ es la séptima locación observada en La Bicicleta. En esta institución, a la que no regresaba hacía muchos años, Shakira realizó sus estudios de primaria y secundaria.
Mientras las cámaras y las ‘bicis’ rodaban por los pasillos del lugar, muchas niñas que cumplían con la jornada estudiantil aprovecharon para saludar, abrazar y tomarse fotos con dos de los artistas colombianos más reconocidos a nivel internacional.
La tarde comienza a caer y Vives y Shakira dejan sus bicicletas a un lado para jugar fútbol en la playa.
Y, Puerto Velero, sigue siendo el lugar de esparcimiento de los artistas. La barranquillera luciendo la camiseta del Atlético Junior y el samario el del Unión Magdalena, comienzan el partido en el que los dos participan descalzos.
De ahí, Carlos Vives regresa nuevamente a su ciudad, a ver, desde su ‘bici’, a muchos niños practicar el deporte por excelencia en la Cancha la Castellana. Un terreno de juego sintético ubicado en el barrio Pescaito, sector en el que nació Carlos ‘El Pibe’ Valderrama.
La noche llega para estos cantantes adoradores de sus raíces, y el acordeón de Egidio Cuadrado los acompaña a armar una parranda vallenata bajo la luz de la Luna.
Las caderas de Shakira se menean al ritmo de las palmas de los jóvenes bailarines que la acompañan, mientras que Carlos Vives continúa celebrando que es el primer artista colombiano elegido por la barranquillera para cantar junto a ella. Un abrazo entre los dos marca el final de la octava locación y despide el videoclip de La bicicleta.