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Cuando empieza a bajar el Sol y el clima se torna fresco, manteles de colores rojo y blanco se tienden sobre la grama de los recuperados parques de Barranquilla para que familiares y amigos disfruten de una tarde al aire libre.

Acompañados de las típicas canastas y comidas que caracterizan a los picnics los barranquilleros se disponen a pasar un fin de semana ameno y diferente.

Y es que estos encuentros no eran comunes en la ciudad hasta hace unos meses. Gracias a los procesos de recuperación de los parques que ha puesto en marcha la Alcaldía de Barranquilla, la ciudadanía ha volcado nuevamente su mirada en estos lugares de esparcimiento.

Juegos para niños, canchas de fútbol y hasta máquinas para hacer ejercicio se dispusieron en dichos espacios. Pero ese no fue el caso de los picnics.

Iniciativa ciudadana

Sin tener la intención, el notorio arribo de algunos barranquilleros a los parques para hacer picnics ha despertado el gusto e interés de los coterráneos por esta actividad, muy común en ciudades de clima frío.

Y es precisamente por el clima que la gente en Barranquilla espera que baje el Sol, a eso de las 4 p.m., para disfrutar de un picnic bajo el ambiente propicio. Tal como lo hizo Maroly Muñoz el pasado sábado.

Esta barranquillera, radicada en Barcelona, España, y quien regresó a Colombia para pasar las vacaciones de verano, llegó en compañía de 22 parientes a pasar la tarde en el Parque Mirador del Lago del Cisne, lugar que fue inaugurado en febrero pasado.

Además de ir a compartir con su familia, la intención de Malory era cumplirle un sueño a su ahijada Alejandra. Ella relata que desde hacía mucho tiempo la pequeña deseaba celebrar un picnic en algún parque de la ciudad. Esta idea nació hace más de un año, cuando 'ella me fue a visitar a Barcelona y fuimos al Parque de la Ciutadella, donde ella vio que mucha gente estaba haciendo picnics. Ahí quedó con la idea', contó.

Fue desde ese momento que Malory empezó a planear un picnic para su regreso a Barranquilla, el cual coincidió con el cumpleaños número siete de su ahijada.

Pizza, pudín, gaseosas, mecatos, un gran mantel color verde y un par de parlantes fueron todos los elementos elegidos por la joven de 24 años y su familia para llevar al lugar y ambientar su celebración al aire libre.

Pero la llegada de la también estudiante de la Universidad de Barcelona al Parque Mirador no fue rápida. Casi toda la ciudad tuvo que atravesar para llegar hasta ese lugar, donde quería pasar la tarde. Maroly, junto a su familia, vive en Soledad, Atlántico.

'Nos trasladamos hasta acá en un carro y dos vans, porque este parque nos pareció ideal para el picnic', detalló la joven, mientras se cuestionaba si habían sido 45 minutos o una hora de viaje desde el municipio hasta el Lago del Cisne.

Las 4 de la tarde era la hora ideal para Maroly, y así sucedió. Mientras tendía un gran mantel en la grama y acomodaba la comida para que no se la llevara la brisa, notó que no habría mejor momento que ese para compartir. 'Creo que esta es la hora indicada para hacer un picnic, teniendo en cuenta el clima de Barranquilla. Está soplando brisa y solo hace un poco de Sol. Cuando este caiga será la hora de irnos', dijo.

Se unen propósitos

Resultados positivos como los que los han mostrado los ciudadanos de ‘La Arenosa’ en los lugares de esparcimiento. Es el propósito que ha tenido la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla con su programa ‘Vive al Parque’.

Una iniciativa que busca acercar a las familias a los parques de la ciudad y generar sentido de pertenencia hacia ellos. Y, entre muchas actividades que se realizan en ellos, los picnics son una de ellas. Además, algunos parques en la ciudad también han sido inaugurados con ese encuentro alrededor de la comida y la naturaleza.

'Qué bueno ver cómo estas actividades hoy se están multiplicando de manera natural en todos los parques de la ciudad. Cada vez es más común encontrar en los distintos parques más familias unidas disfrutando de estos espacios', expresó el secretario de Cultura distrital, Juan José Jaramillo.

La última actividad de ‘Vive al parque’ se realizó ayer en el Parque Adelita de char, ubicado en el sector La Playa.

'Compartir con mi familia, junto a la naturaleza', fue el propósito de Rina Cantillo al llegar al Parque Sagrado Corazón y tener todo listo para sentarse sobre la grama en una tarde sin Sol.

Su mamá, sus hermanas, dos sobrinas y dos amigas las acompañaban a estar al aire libre. Ocasión que la barranquillera aprovechó para celebrarle el cumpleaños a una de sus amigas, tal como lo hizo Malory con su ahijada.

Hambruguesas, pudín y bebidas eran degustadas por estas mujeres, mientras relataban la alegría que sentían por encontrarse en el parque.

Al igual que algunas personas que conformaban los más de 10 picnics que se podían contar el pasado sábado en el Sagrado Corazón, Rita y su familia debió cruzar un largo camino para llegar hasta Ciudad Jardín, barrio donde queda ubicado ese parque.

La habitante del barrio Los Robles salió de su casa un poco antes de las 4 p.m., para 'estar aquí desde las 4:30. Esa hora es ideal', aseguró.

Mientras seguían disfrutando sentadas sobre un mantel café tendido en la grama, esta familia recordó que en el carro se había quedado el pudín y que, sin querer, alguien se había sentado sobre él. Las risas no se hicieron esperar, evidenciando el disfrute de esa tarde. 'Igual, así se va a compartir el pudín', expresaron todas jocosamente.

En medio de la alegría, Rita y su familia contaron también que deben trasladarse hasta el norte de Barranquilla porque en su barrio 'hay parques, pero como este no hay por allá. Árboles, sombra, grama y más espacio' para poder disfrutar e instaurar el picnic son las características que para ella debe tener cualquier parque de la ciudad.

'Este también muy seguro. Las veces que hemos venido nunca nos ha pasado nada ni hemos visto nada raro', afirmó la barranquillera, quien estaba haciendo picnic por segunda vez en el parque Sagrado Corazón.

Hasta que cayó el Sol Rita y sus parientes continuaron en el lugar. Pero, al ver el parque 'está muy bien iluminado, decidimos quedarnos un rato más'.

José Mafiol también se encontraba con cinco amigos compartiendo en el mismo espacio de recreación que estaba Rita. Cumpliendo con todos los ‘requerimientos’ de un picnic. Este barranquillero se abasteció de galletas y manzanas para 'comer y echar cuento un rato junto a los amigos'.

En restauración

El Parque Jardín Botánico fue restaurado y luego inaugurado en abril pasado. Y, precisamente, un gran picnic fue el encargado de darle la bienvenida a los barranquilleros, en los 54.300 metros cuadrados que ahora lo componen.

Traseúntes y visitantes frecuentes del lugar aseguran que, una vez inaugurado, el parque se convirtió en uno de los más visitados y en los que más se celebraban picnics. Sin embargo, hace dos semanas que la zona de grama ha sido sellada y no puede ser utilizada por los ciudadanos.

Encargados de velar por ese espacio explicaron que 'la gente hacia mucho picnic y no dejaron que se pegara bien la grama. Así que tocó cerrarlo para recuperarlo. Pronto se volverá a abrir', expresó uno de los trabajadores, quien prefirió reservar su nombre.

Aunque muchos barranquilleros han optado por llevar a cabo celebraciones en parques, con numerosos invitados, esta actividad debe ser dada a conocer y avalada por la Secretaría de Control Urbano y Espacio Público de Barranquilla.

El secretario de esta dependencia, Henry Cáceres, explicó que en caso de celebración de cumpleaños en parques se debe tramitar una solicitud ante la secretaria que lidera o ante la de Planeación.

Sin embargo, el funcionario también aclaró que en este momento no se están dando dichos permisos porque 'el distrito ha hecho unas inversiones muy costosas en los parques y las nuevas regulaciones de ellos no lo permiten'.

Cáceres contó que 'ya se han presentado casos en que personas hacen celebraciones en los parques de manera atrevida y nuestros vigías se encargan de explicarles que no es permitido. Si permitimos un cumpleaños tendríamos que permitir mil más', puntualizó.

De no acatar esta norma, dichos la Secretaria encargada tiene la potestad de intervenir en el caso y retirar a los ciudadanos, con ayuda de la Policía Metropolitana de la ciudad.

Recomendaciones

- Escoger un buen lugar, espacioso y a la sombra de árboles.

- Llevar una manta, esteras o lonas para tenderse en el suelo.

- Los alimentos ideales para un picnic son cosas simples y sabrosas, que se puedan repartir o comer con la mano. En cuanto a las bebidas resultan prácticos los jugos en empaques individuales.

- Contar con un canasto o bolso que contenga los alimentos y objetos de entretenimiento.

- No olvidar las bolsas para recoger la basura y mantener limpios los espacios abiertos.

Con un picnic se reinauguran espacios

Las primeras actividades de picnic que la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo de Barranquilla realizó, fueron llevadas a cabo en seis parques de la ciudad y de manera simultánea. El Parque Las Nieves, Parque La Unión, el de La Virgen del Carmen, el de la Ciudadela 20 de Julio, el Parque La Bonga en el barrio Siete de Abril; Parque Napoleón Salcedo, en Olaya Herrera, y en de la Cancha San Carlos Borromeo fueron los espacios recuperados que en abril pasado fueron sede del primer picnic organizado por la administración local. Manteles y canastas con sánduches y mermelada fueron dispuestos para los niños participantes y para sus familiares, quienes se sentaron juntos a compartir el momento en la grama. 'Ese día decidimos no dar los refrigerios como siempre lo hacíamos, sino que aprovechamos para que todos compartieran', expresó el funcionario de esa dependencia, Carlos Alberto Montoya.