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Durante la mañana de ayer, y desde distintos puntos de Barranquilla, más de 20 carros clásicos comenzaron a prender sus motores para conformar una caravana que celebraría el Día de la Independencia de Colombia.

Cerca de las 11 a.m., los primeros automotores antiguos que emprendieron camino hacia el norte de la ciudad para encabezar el desfile partieron de las afueras de la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, en Boston.

Al llegar a la carrera 54 con calle 74, otro numeroso grupo de vehículos esperaba el arribo de los pocos que aún faltaban en ese lugar, el punto de encuentro de la caravana.

Una vez los carros clásicos lograron organizarse en la carretera, iniciaron con el desfile conmemorativo, que desde allí buscaba camino hacia la carrera 43.

Al llegar a dicha carrera, en la intersección de la calle 82, los vehículos parqueados en el lugar se sumaron a la cifra que faltaba para completar los 20 vehículos en caravana. Clásicos Volkswagen Escarabajos, Ford Mustang, Mercedes Benz y Ford F1 eran algunos de los modelos que celebraban, junto a sus propietarios, los 206 años de libertad que cumplió ayer el territorio nacional.

Era la primera vez que Jorge Rocha participaba en una caravana por la ciudad, a bordo de su Pontiac Afared modelo 82. Este barranquillero cuenta que dos días antes del evento fue contactado por Javier Molina, presidente del Classic Toys Car Club, para que hiciera parte del también encuentro de coleccionistas de carros clásicos en Barranquilla.

Y, con tan solo ocho meses de haber comprado el vehículo, era la ocasión perfecta para Rocha para sacar a pasear su adquisición. 'Me contactaron para el evento porque me vieron andando en el carro por ahí. Estoy conociendo el gremio y conmemorando la Independencia', expresó el administrador de empresas.

Nicolás Mantilla también era otro de los aficionados participantes y, además, uno de los organizadores del desfile. El amante de los automotores clásicos explicó que son una sociedad anónima que lleva más de 10 años reuniéndose para desfilar en fechas especiales en la ciudad. 'Este año estamos haciendo la caravana en honor al 20 de Julio, a nuestra patria', expresó Mantilla, mientras contaba que el encuentro terminaría con un asado en Pradomar.

Los vehículos clásicos del año 80 y anteriores eran los invitados a participar en el recorrido por ‘La Arenosa’, que estuvo acompañado por un resplandeciente Sol.

Una vez agrupados en filas los más de 20 automotores, estos tomaron rumbo hacia el punto del Parque Paseo de la Castellana, cerca al centro comercial Buenavista. Partiendo de allí, la próxima parada sería para llevar a cabo el ‘asado patriota’ en Pradomar.

Camino a la playa

Los vehículos adornados con la bandera de Colombia se intercalaban con los que no, para darle armonía al desfile.

Felipe Acosta fue otro de los barranquilleros que no se resistió a salir ayer a bordo de su clásico a las calles de la ciudad para celebrar el Día de la Independencia.

Junto a varios miembros de su familia y disfrutando de su 'cuarto hijo', como llama a su vehículo, recorrió la ciudad y sus alrededores con los demás aficionados por los motores. 'La pasión que tenemos por los carros antiguos es una de las razones para unirnos y festejar este día', expresó Acosta, quien tiene más de cinco años como propietario de un Volkswagen Escarabajo color vino tinto, que lucía la bandera tricolor.

El martes, desde tempranas horas de la mañana, este barranquillero alistaba su vehículo para su desfile en la caravana. 'Trabajamos encerándolo, puliéndolo y poniéndole la bandera en su parte delantera. Todo para que se viera bien bonito', contó Acosta, quien vestía la camiseta de la Selección.

'Es un día muy importante. Estamos también rindiéndole tributo a todos los que combatieron para que fuéramos una patria independiente', expresó el comerciante, quien se considera 'barranquillerísmo'.

Hace más de cuatro años Jhonatan Ramos hace parte de Classic Toys Car Club. El mismo tiempo que lleva este administrador de empresas de tener su vehículo, el cual ayudó a llevar anclado con una cadena el asador que protagonizaría la parrillada en Pradomar.

Pero esta barbacoa no era una común. Un Volkswagen Escarabajo partido a la mitad hacía las veces de parrilla para asar carnes. 'El Volkswagen se modificó. Se cortó a la mitad, se le puso todo en acero y ahora sirve como nevera y asador. Puedes guardar ahí las bebidas mientras vas preparando', explicó Ramos.

'Nos vamos a reunir y yo soy experto en la parrillada', aseguró el barranquillero, al tiempo que bromeaba con que tendrían que comprar 'dos vacas y tres cerdos' por la cantidad de familias que asistieron a la caravana, que tomó la carretera nueva hacia Puerto Colombia, hasta llegar a Salgar.