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La hepatitis es una enfermedad silenciosa que causa la inflamación del hígado. Al no presentar síntomas que alerten a los pacientes que portan su virus, hace que se convierta en una peligrosa patología que puede terminar en una cirrosis o un cáncer de hígado. (Ver infografía)

Una de las clasificaciones de la hepatitis es la C. Esta, según la Asociación Colombiana de Hepatología, la padece el 1% de los colombianos, es decir, 400.000personas. Se estima que en la costa Caribe la sufren 80.000 pacientes y en el Atlántico, aproximadamente, unos 30.000.

Por esto, la Secretaría de Salud Departamental lanzó ayer la campaña ‘Que no C te haga tarde’, con la que busca informar a los atlanticenses sobre esta enfermedad, e impulsar a que las personas propensas a presentarla se dirijan a centros médicos para realizarse los respectivos exámenes.

'La idea es sumarnos a esta campaña, que está en siete ciudades de Colombia, para incentivar el conocimiento de las personas sobre esta enfermedad', explicó Armando De la Hoz, secretario de Salud.

Esta cartera, junto a la Sociedad Colombiana de Hepatología, han instalado en tres puntos del Área Metropolitana un espacio para trasmitir la información sobre la hepatitis C. Ayer estuvieron en el Centro Comercial Plaza del Sol, hoy estarán en el Portal del Prado y mañana, en el Único.

'Es una enfermedad crónica. Queremos entregar la estructura educativa a las personas para que puedan tener conocimiento necesario. Esta se puede detectar con un examen de laboratorio simple', afirmó el funcionario.

Cifras

La hepatitis C es una enfermedad viral que afecta principalmente el hígado. Esta se transmite por el contacto de sangre de una persona infectada.

Según el doctor Juan Carlos Restrepo, médico hepatólogo y presidente de la Asociación Colombiana de Hepatología, en Colombia, entre el 10% y el 20% de las personas que tienen la infección crónica, pueden desarrollar cirrosis, enfermedad que causa la cicatrización, endurecimiento y funcionamiento deficiente del hígado.

También informa que alrededor del 4% de esas personas 'pueden desarrollar cáncer de hígado, causando la muerte del 20% de los pacientes con esta patología antes del primer año de ser diagnosticados'.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay 150 millones de personas con esta infección crónica y que más de 350.000 pacientes mueren al año a causa de complicaciones causadas por la hepatitis C.

La Organización Panamericana de la Salud también asegura que esta enfermedad afecta entre 7 y 9 millones de adultos en países de América Latina, y entre 300.000 y 500.000 personas mueren anualmente por enfermedades hepáticas como cirrosis o cáncer de hígado.

Posibles afectados

Óscar Páez, médico internista y hepatólogo miembro de la Asociación, cuenta que las personas que tienen el riesgo de tener esta infección son todas aquellas que han recibido transfusiones de sangre o productos de la sangre como plaquetas y plasma. Además, en la lista también entran los que se han hecho trasplantes de órganos, los hijos de madres que son portadoras del virus y parte de la población que consume drogas psicoactivas inyectadas.

'También las personas que se han colocado tatuajes o piercings, porque a veces lo hacen en sitios donde no se tienen en cuenta todas las medidas de salubridad necesarias', agrega el especialista.

Los que tampoco se pueden quedar fuera de la lista son los profesionales de la salud, sobre todo aquellos que tienen contacto con la sangre; las personas que trabajan en bancos de sangre, laboratorios clínicos, en patología o urgencias.

'Si este grupo se hace los exámenes, se puede detectar quiénes son los portadores del virus', señala Páez. Esto permitiría avanzar en los tratamientos de la enfermedad y 'también para que las personas que hayan estado en contacto con ellos se hagan la prueba', dice el médico.

Tratamiento

Los especialistas de la Asociación Colombiana de Hepatología asegura que con los medicamentos actuales la enfermedad puede ser curable en el 96% o más de los casos. Páez señala que el tratamiento con medicina tomada por vía oral puede durar entre 3 o 6 meses. 'Si a todas esas personas se identifica y se les hace el tratamiento, se corta la cadena de transmisión', afirma.

Además, la Asociación también asegura que aunque no hay vacunas que prevengan esta infección, se puede reducir el riesgo a exposición al virus y en los grupos de población de alto riesgo. La Organización Mundial de la Salud recomienda la higiene de las manos como la preparación para cirugías, el lavado y uso de guantes. También la manipulación y eliminación segura de objetos afilados, el análisis de la sangre para donar y la capacitación del personal sanitario.