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Camila Baute, de 21 años, se duerme entre las 2 y 3 a.m. y se despierta entre las 11 y 12 del medio día. A esa hora almuerza y a las 2 p.m. empiezan sus clases universitarias. En la noche, después de 8, realiza sus tareas, escucha música, ve televisión y chatea con sus amigos hasta la madrugada.

Para Baute, y muchas otras personas que manejan su horario de esta manera, esta situación puede considerarse normal. Sin embargo, especialistas afirman que podría tratarse de un trastorno del sueño.

Según la Asociación Colombiana de Medicina del sueño (Acmes), existen alrededor de 100 tipos de trastornos que afectan el buen dormir y que no son identificados por las personas. En la actualidad, los trastornos del sueño son asociados como consecuencia del estrés, la depresión o la ansiedad y no como una patología.

Estudio de la Pontificia Universidad Javeriana, publicado este año en la Revista Colombiana de Gastroenterología, señala que hasta un 81% de los pacientes con síndrome de intestino irritable presentan trastornos del sueño y que esto compromete seriamente la calidad de vida.

La neuróloga Karem Parejo, presidenta de Acmes, cuenta que los principales alteraciones están relacionadas con la dificultades para iniciar, mantener el sueño y despertar temprano. Unos producen somnolencia excesiva durante el día y otros tienen que ver con las conductas o movimientos anormales mientras las personas duermen.

Estos se agrupan en cuatro categorías. La primera, hipersomnia, es cuando la persona duerme más de lo normal y aún así permanece somnoliento durante el día. La segunda es el trastorno del ritmo circadiano, que es cuando la persona tiene problemas para mantener un horario regular de sueño.

Por otro lado, la parasomnia se manifiesta con comportamientos inusuales que interrumpen el sueño; por ejemplo el sonambulismo o terrores nocturnos.

'El sonambulismo es muy importante porque es predictor de enfermedades neurodegenerativas tipo parkinson, alzaimer y demencia de cuerpos de lewy', afirma Parejo.

Finalmente, el insomnio, considerado el más recurrente en las personas, se define como la dificultad para conciliar el sueño o no tener un sueño reparador a la hora de dormir.

De acuerdo a Parejo, este es el más prevalente en Colombia y en el mundo. 'Se dice que el 50% de la población mundial ha tenido insomnio en algún momento de su vida, y el 10% sufre de insomnio crónico', afirma la especialista.

De acuerdo con otra investigación realizada por la Universidad Javeriana, publicada en la revista Sleep Science, se calcula que el 59,6% de la población colombiana se ve afectada por alteraciones del sueño. Este estudio midió el impacto de los trastornos del sueño en más de 5.000 personas en tres ciudades del país: Santa Marta (34,3%), Bogotá (32,6%) yBucaramanga (33,1 %).

Insomnio

La psiquiatra Astrid Arrieta Molinares explica que el insomnio puede ser primario y secundario. El primero se presenta cuando la causa es patología del mismo sueño y secundario es cuando es un síntoma de otra enfermedad o señal de que algo está pasando. 'La depresión tiene dentro de sus síntomas el insomnio. También, los trastornos de ansiedad, afectivo bipolar, esquizofrenia y varios trastornos de psiquiatría', asegura.

Arrieta señala que cuando esta patología es secundaria tiene varias formas de presentarse: de conciliación, es decir, que a la persona le cuesta dormirse; intermedio, que concilia el sueño pero que a media noche despierta y le cuesta trabajo volver a dormir. Terminal, que se duerme, despierta y no puede volver a dormir, y el global, que no puede conciliar el sueño ni mantenerlo.

En el caso del insomnio secundario, según Arrieta Molinares, se debe tratar la base de la enfermedad para que el síntoma desaparezca. 'Si la depresión desaparece, el insominio debe desaparecer también ', dice. Por otra parte, señala que el primario tiene un tratamiento específico y 'tienen que desaparecer otras cosas como descartar la enfermedad de la apnea del sueño'.

Según el estudio de la Unijaveriana, la apnea del sueño es otro de los problemas frecuentes que generan las alteraciones que afectan el buen dormir. Este es un trastorno en el que se dan pausas respiratorias parciales mientras se está dormido. 'Muchos de los pacientes presentan ronquidos y suelen tener somnolencia en el día, porque cada vez que tienen esto, hacen micro despertares y hacen que el sueño sea insuficiente', explica la neuróloga Parejo.

Consecuencias

Las dificultades para dormir hacen que las personas presenten cansancio, trastornos de la atención, concentración y de la memoria durante el día, además de irritabilidad y humor depresivo. Así mismo, no tener un sueño reparador es una de las causas más frecuentes de accidentes de tránsito. Se calcula que del 15% al 30% de los accidentes se deben a somnolencia al frente del volante.

'Una mala calidad de sueño hace que la persona tenga falta de concentración, problemas de memoria a corto plazo y dificultades en su trabajo o en los estudios', dice la neuróloga.

Algunos expertos aseguran que una de las consecuencias de la falta de sueño es el aumento del riesgo que tienen las personas de padecer enfermedades crónicas tales como la hipertensión, los accidentes cerebrovasculares y las enfermedades psiquiátricas.

La cantidad de horas de sueño que una persona requiere varía según las características de cada individuo. Se estima que la mayoría de los adultos necesitan entre 7 y 8 horas de sueño por cada seis horas de actividades continuas. Los recién nacidos, por otro lado, duermen entre 16 y 18 horas al día, y los niños y adolescentes en edad escolar necesitan, por lo menos, 10 horas de sueño todas las noches.

Las especialistas recomiendan a las personas que presentan trastornos del sueño no automedicarse, sino dirigirse a un especialista que tenga formación en medicina del sueño.

También aconsejan mantener horarios para dormir y despertar. No tomar bebidas alcohólicas en la noche o comer alimentos pesados dos horas antes de dormir. Adicionalmente, descansar en lugares cómodos, frescos y con poca luz.

Las expertas hacen énfasis en utilizar la cama solo para descansar y para el sexo. 'No hacer otras cosas en la cama que afecten la conciliación del sueño como ver televisión, trabajar o leer', afirmó Parejo.

Simposio de ACMES

Los días 12 y 13 de agosto, la Asociación Colombiana de Medicina del Sueño (ACMES) realizará en Montería un Simposio de Actualización en Trastornos de Sueño. Este evento tendrá la presencia de estudiantes, técnicos y profesionales del sector salud provenientes de todas las regiones del país, especialmente de la región Caribe, quienes se reunirán para fortalecer sus conocimientos sobre los trastornos del sueño.