Hace 80 años –en una fecha aún incierta entre el 17 y el 19 de agosto de 1936– el poeta y dramaturgo andaluz Federico García Lorca fue fusilado por el poder franquista después de estallar la Guerra Civil de España. O por lo menos eso es lo que se presume. Su cuerpo nunca fue encontrado. Pero ocho décadas después, se reabre la investigación.
'No conseguirá nunca tu lanza herir el horizonte', inmortalizó en vida el español, antes de que sus ideas progresistas y su homosexualismo lo hicieran mártir de la causa republicana en Granada –donde falleció a los 38 años-.
El misterio continúa pero ayer se anunció una nueva investigación al respecto.
La jueza argentina María Romilda Servini de Cubría, que desde hace años investiga violaciones de los Derechos Humanos en España durante el franquismo, aceptó la denuncia por la desaparición del poeta presentada por la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH). Así lo explicó el presidente de este colectivo, Emilio Silva.
La denuncia se hace a partir de un documento de la Jefatura Superior de Policía de Granada fechado el 9 de julio de 1965. El informe mostró por primera vez la versión oficial del régimen franquista sobre la muerte del poeta, donde dice que fue fusilado junto a otra persona, y define al poeta como 'socialista y masón', a la vez que le atribuye 'prácticas de homosexualismo, aberración que llegó a ser vox populi'.
El misterio sin resolver lo erigió como símbolo de la represión franquista, después de ser considerado el poeta de mayor influencia y popularidad de la literatura española del siglo XX.