Tu canción favorita suena en tu reproductor, con audífonos en los oídos mueves tu cabeza al ritmo de la música, con las manos imitas la forma de una guitarra. Alguien te intenta hablar, no lo escuchas, el volumen está tan alto que la gente a tu alrededor puede distinguir lo que oyes.
¿Cuántas veces has estado en uno de los dos lados de esta interacción? ¿Sabías que estos niveles de sonido pueden repercutir gravemente en tu salud? Dolores de cabeza, mareos, falta de concentración, hipertensión e incluso parto prematuro están directamente ligados con la exposición prolongada de un sonido de intensidad mayor a los 70 decibeles (dB.); es decir, el equivalente al ruido que genera una aspiradora encendida.
'Nuestro canal auditivo está diseñado para soportar ciertos nivel de ruido. Cuando se sobrepasa este nivel, empiezan a haber lesiones en el oído interno, en donde se encuentran las células ciliadas que son unos pelillos muy delicados que a medida que va aumentando el ruido se empiezan a lesionar', explica Silvia Flórez, directora del programa de fonoaudiología de la Universidad Metropolitana.
Una vez que estas células son dañadas, no hay vuelta atrás. El único tratamiento posible para estas personas es a través de tecnologías externas como auriculares.
'La edad en que mejor escucha un ser humano es a los 10 años, después de eso hay un envejecimiento. A los 25 años se comienza a acelerar y después de los 40 es más rápido', afirma Flórez.
Sin embargo, la exposición que sufren las personas de hoy es incomparable a la de generaciones atrás, debido a aparatos como celulares y computadores y el constante uso de auriculares. También tiene una gran influencia el ruido ambiente, como los sonidos de pitos de carros o los altos niveles que se escuchan en bares y discotecas. La combinación de esto ha causado una pérdida de la escucha a edades más tempranas en ciertos sectores de la población, específicamente en jóvenes, por causas diferentes al envejecimiento natural del órgano auditivo.
'Se han hecho estudios que prueban que al cabo de 10 años de constante exposición se pierde la agudeza auditiva. La gente no sabe regular el nivel de ruido que va a estar percibiendo; además, si no sabe que ha perdido gradualmente la escucha aumenta el volumen y se hace más daño', señala Rafael Tuesca, profesor de la Universidad del Norte y especialista en Salud Pública.
Un celular, por ejemplo, tiene un rango de capacidad sonora que va desde los 40dB y puede llegar hasta los 90dB; es decir, tan ruidoso como un picó.
Consecuencias
La contaminación acústica es la segunda causa de enfermedad por motivos medioambientales, después de la polución atmosférica. Según encuestas realizadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada tres ciudadanos de Occidente asegura sufrir durante el día problemas de salud ligados al ruido, mientras que uno de cada cinco dice tener dificultades para conciliar el sueño a causa del tráfico.
Los problemas de salud causados por la exposición prolongada de sonido son varios. En primera instancia, estar expuesto a 65 dB constantemente causará un pito en el oído, e incluso pérdida en la capacidad auditiva.
También causa irritabilidad, mareo, estrés, problemas de comunicación, ansiedad y agresividad. Si se le agrega a esto los trastornos del sueño causados por la falta de descanso, el afectado también padecerá de déficit de atención y aprendizaje, somnolencia diurna, cansancio y bajo rendimiento. Estos efectos son especialmente peligrosos en casos de niños que asisten a colegios situados en áreas de alto tráfico.
Fisiológicamente hablando, está comprobado que la contaminación auditiva resulta en un aumento de la frecuencia cardiaca, respiratoria y presión arterial.
Un estudio que hicieron en Alemania en el año 2012 revela que personas expuestas a ruidos constantes por encima de 65 dB tienen un 20% de posibilidad de desarrollar ataques cardiacos.
En España también se hizo un estudio similar en el que fueron reconocidas zonas ruidosas. En estas se aumenta en un 5,3% los eventos cardiovasculares a nivel hospitalario. Por cada 10 dB se aumenta en un 14% el riesgo de sufrir de infartos cerebrales en personas mayores de 65 años.
En el caso de partos prematuros a causa de contaminación acústica, el doctor Tuesca dice que 'la mecánica que tiene el ruido; es decir, la combinación del efecto sonoro y vibracional, generan alteraciones. Al incrementar la frecuencia vibracional, el pulso en el bebé aumenta y por tanto la frecuencia cardiaca por nivel de ruido, lo que puede provocar partos precoces'.
La problemática es de solución complicada porque en muchos casos los síntomas de la exposición a la contaminación acústica son reconocidos muy tarde o no son conectados correctamente a la exposición de sonidos de un volumen alto.
Controles
El ruido aparece en 1972 en una conferencia de Naciones Unidas donde se reconoce el ruido como un contaminante ambiental. A partir de este conocimiento surgen los mapas de ruido, los cuales estudian las zonas críticas de la ciudad donde se localizan fuentes de contaminación como vías con alto tráfico, discotecas, bares, entre otros.
En Colombia existe la resolución 0627 de 2006 por la cual se establece la norma nacional de emisión de ruido y ruido ambiental reglamentada por facultades contenidas en el artículo 33 del Decreto-ley 2811 de 1974, el artículo 5° de la Ley 99 de 1993, y el artículo 14 del decreto 948 de 1995.
En esta se contempla que en el día, en una zona residencial, está permitido el sonido hasta los 50 dB mientras en la noche se recomienda 30 dB para tener un sueño conciliador.
En Barranquilla, el Damab es el ente controlador de este problema. El grupo de Contaminación Sonora de la Oficina de Servicios Ambientales efectúa operativos de control en donde se realizan estudios sonométricos que determinan si el usuario o los usuarios evaluados están dentro del marco de la legislación ambiental vigente.
De acuerdo con el Damab, 'hasta el 31 de agosto del año en curso se han desarrollado un total de 49 operativos con el apoyo de la Policía Nacional, lo que representa el 98% de la meta trazada en el plan de acción vigencia de 2016'.
Aún cuando el Damab crea estas campañas, según Tuesca la problemática persiste, puesto que 'la ley está, pero el Plan de Ordenamiento Territorial (POT) no impone la organización del territorio con respecto a la clasificación de los espacios de una forma estricta'. Es por esto que en la ciudad se encuentran espacios en los que la división entre sector residencial y comercial es inexistente.
¿La solución?
Según el experto en Salud Pública debe haber un trabajo conjunto entre los sectores de salud, medio ambiente y las oficinas del POT. De esta forma se logra 'reunir a grupos de personas involucradas con problemas y dueños de establecimientos, autoridades y alcaldías para establecer un plan de acción a través de la capacitación', concluye.
La contaminación auditiva va en aumento, y lo que queda es tomar medidas de prevención, como bajar el volumen y pasar tiempo en zonas silenciosas para que el oído descanse.
Planes del Damab
'Dentro del actual plan de desarrollo, la Dirección general del DAMAB con el apoyo de las oficinas de Desarrollo Ambiental y Servicios Ambientales, ha programado la línea estratégica ‘Más Conexión con el Medio Ambiente,’ una serie de actividades dentro del programa denominado ‘Oído con el ruido’. El objeto principal es minimizar los niveles de presión sonora en el Distrito dentro del marco de ‘Barranquilla Capital de vida’. El 17 de marzo de 2016, con la participación de administradores, empleados y dueños de estaderos de la ciudad, se realizó el taller sobre el tema de los niveles de presión sonora, su efecto en la salud y el ambiente y sus normas reglamentarias, en ese mismo encuentro se firmó un acta de compromiso para desarrollar una autoregulación. En el mes de junio se realizó una sensibilización puerta a puerta a todos los establecimientos del sector de la carrera 8, donde fue entregado material didáctico relacionado con la norma que reglamenta la emisión de ruido en Colombia. Para el mes de octubre están programadas, en diferentes puntos de la ciudad, actividades lúdicas para concientizar a los conductores y evitar el uso de las bocinas de los autos', informó Sara Rodriguez, directora del Damab.