Oscar Wilde vivió parte de sus últimos años en una celda de la prisión de Reading en Reino Unido.
En 1895 Wilde fue culpado por sodomía e indecencia y enviado a esa prisión en la que vivió de 1895 a 1897.
Ahora la prisión donde fue encerrado en su celda 23 horas al día, y se le prohibió cualquier contacto humano durante la hora que pasó fuera de ella rinde tributo al escritor.
El New York Times dice que Wilde tras su liberación, escribió sobre las condiciones espantosas en una carta al editor del Daily Chronicle explicando los numerosos casos de demencia y enfermedades mentales.
Hasta el 30 de octubre se llevará a cabo el homenaje a Wilde, creada por un grupo conocido como Artangel, una sociedad conformada por dos productores de arte que realizan proyectos en lugares poco comunes.
Se permitirá la visita de 100 personas por hora para que admiren las cosas ubicadas en las paredes y escuchar con audífonos las lecturas de los textos escritos por Wilde. No hay ningún itinerario sugerido, los visitantes escogen su propio camino en la prisión.
El eje será la celda donde vivía Oscar Wilde, la cual se ha mantenido intacta, la habitación de al lado tendrá copias de los libros que el escritor leyó durante sus dos años en prisión.
Oscar Wilde murió en 1900 a causa de una meningitis cerebral.