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Hoy en día, existen nuevas metodologías para enfrentar todo tipo de enfermedades, tanto desde la medicina convencional como de la llamada complementaria o alternativa. Sin embargo, se ha visto que la unión de ambas disciplinas llamada medicina integrativa, ayuda a los pacientes con cualquier patología que pueda padecer, desde un enfoque que se ocupa, tanto del problema como del paciente.

De acuerdo con la OMS, la medicina alternativa hace referencia a un conjunto amplio de prácticas de atención de salud que no forman parte de la propia tradición del país y no están integradas en el sistema sanitario principal. Estas incluyen la acupuntura, bioenergética, homeopatía, naturopatía y quiropraxia entre otras.

La medicina integrativa entonces, intenta 'combinar la medicina alternativa con la convencional buscando un equilibrio en la persona. Ve al ser humano como un ser holístico. No solo se enfoca en la parte física, sino que también en lo mental, emocional y espiritual', dice la magister en farmacología Roxanna de las Salas.

El artículo 19 de la ley 1164 de 2007 plantea que las diferentes profesiones de la salud que estén autorizadas para ejercer en esta área podrían usar la medicina alternativa y sus procedimientos en el ámbito de su disciplina siempre y cuando cuenten con la acreditación y la certificación académica pertinente.

El método de esta práctica interdisciplinar tiene sus diferencias principales con el proceso convencional en la relación con el paciente.

De acuerdo con Jaime Escobar, especialista en bioenergética: 'la parte emocional del paciente es clave. Le damos una gran importancia a la recuperación emocional. Por eso es crucial conocer al paciente. Una primera consulta dura alrededor de una hora, y busca conocer el entorno del paciente tanto como de lo que padece'.

'Hegel hace 200 años dijo que el dolor es fruto de sentimientos contrariados y esa frase tiene vigencia hasta el día de hoy. Hay un impacto afectivo en enfermedades , como el cancer, que crea una contrariedad en el ser. La enfermedad es fruto de medidas que toma el cuerpo para salvar la vida', dice Francisco Fadul, profesor fundador de la especialización de medicina alternativa de la Universidad Nacional.

'Las enfermedades no son solo orgánicas, tienen una dimensión emocional. Está el tema del ser humano, de la psique, de la fe. Algunos pacientes que sufren de migraña, si son puestos en un ambiente tranquilo, mejoran. No solo lo farmacológico ayuda al paciente', complementa el decano de la facultad de medicina de la Universidad del Norte, Hernando Baquero.

Un ejemplo de casos de medicina integrativa es por ejemplo un paciente que sufre de cáncer. Esta persona elige el camino tradicional de la quimioterapia. A este tratamiento se le puede complementar con inyecciones con una alta concentración de vitamina C, la cual ayuda a la recuperación del sistema inmunológico. También puede acudir a sesiones de acupuntura, las cuales aportan a la relajación del paciente.

¿Qué se debe hacer en caso en que los tratamientos creen efectos encontrados? Según Gloria Visbal, magister en bioética, se debe 'conocer siempre el origen y dosificación de los productos que se ingieren y su relación colateral al mezclarlos con otros medicamentos'.

'En casos de urgencia como una fractura, una herida infectada o un accidente de tránsito es preferible acudir a la medicina tradicional pues ya tienen protocolos implementados para curar este tipo de problemáticas que requieren de una intervención inmediata', afirma Escobar, egresado de la facultad de medicina de la Universidad del Norte.