Compartir:

Siendo o no amante al rock, o uno de los millones de los seguidores de Nirvana, resulta difícil no reconocer la portada de su segundo álbum discográfico Nevermind, en la cual se observa a un bebé nadando en una piscina persiguiendo un billete de un dólares.

La imagen, junto al trabajo discográfico que cumplió un cuarto de siglo, que le dio la vuelta al mundo fue publicada un 24 de septiembre de 1991. Spencer Elden, el bebé de la imagen, tenía tan sólo cuatro meses cuando lo sumergieron por cinco segundos bajo el agua para una toma fotográfica que pasó a la historia.

25 años después de ese disco icónico para muchos amantes de la música internacional de los 90, y a modo de celebración, el protagonista de la foto, convertido en un hombre de pelo largo, artista, radicado en Los Angeles, decidió posar de nuevo así, bajo el agua, detrás de un billete, aunque esta vez con un traje de baño.

Posar para la foto no fue gratis. Spencer cobró US$200, exactamente la misma cantidad que hace 25 años sus padres cobraron por la inolvidable fotografía.