Un nuevo estudio, publicado por el reconocido portal Space.com, asegura que los anillos de Saturno, Neptuno y Urano fueron formados por los restos de planetas enanos de un tamaño similar al de Plutón que fueron destruidos al acercarse mucho a las órbitas de estos gigantescos planetas.
Esto sucedió por la colisión entre estos planetas de gran tamaño con el cinturón de asteroides de Kuiper, el cual se halla más allá de la órbita de Neptuno.
Los cuerpos de mayor tamaño, a través del movimiento gravitacional, comenzaron a colisionar los unos con los otros y ser absorbidos por la fuerza gravitatoria de los planetas de mayor tamaño.
Esto lograría que al acercarse lo suficiente a planetas como Saturno fueron destrozados por la gravedad y comenzaron a formarse los anillos gracias a sus restos.
