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Aunque comer saludable se ha vuelto una tendencia, desde tiempos inmemorables ha sido una necesidad. Y más aún el lograr que los niños se alimenten de esta manera para que obtengan todos los nutrientes y vitaminas que necesitan para crecer. Sin embargo, comer frutas y verduras no siempre les resulta muy agradable. De allí nace la importancia de encontrar formas divertidas de enseñarles desde pequeños a comer estos alimentos.

El ejemplo de los padres juega un papel fundamental en este proceso, según lo indica una investigación realizada por el programa de nutrición de Pennsylvania State University en Estados Unidos. En primer lugar existe una predisposición genética que afecta el gusto hacia ciertos tipos de sabores y por otro lado, los hábitos alimenticios de los padres influyen en la educación y tendencias de consumo de los niños.

'Los padres deben entender que depende de ellos la forma en la que sus hijos se alimentan, y que esos primeros años de vida crearán las bases de los hábitos alimenticios que tengan los niños por el resto de su vida. Deben permitirles experimentar por sí mismos la comida y los sabores sin generar predisposiciones sobre cierto alimento o sabor', explica Joaquín Suárez, director de Gastronomía y Desarrollo Sostenible, de Sodexo Colombia.

Teniendo en cuenta esto, expertos presentan cinco tips para hacer que la alimentación saludable sea divertida para los niños.

Cocinar en familia

Es importante que los padres inviten a sus hijos a ayudar en las preparaciones de las comidas como poner a los niños a revolver los huevos, a que agreguen ingredientes o cualquier otra actividad para mantenerlos interesados en la cocina y que conozcan acerca de la comida que están preparando.

'Invítalos a cocinar contigo, hazlo a manera de juego, recuerda que ellos aprenden jugando', aconseja Marcela Ortega, nutricionista de la Fundación Nu3.

Platos llamativos

Ortega asegura todo entra por los ojos y que por esto se deben buscar formas creativas para presentar los ingredientes que no les gustan tanto a los niños. 'Por ejemplo, con el brócoli hacer forma de árbol, con la zanahoria puedes hacerle el cabello a un muñeco, con el pan tajado crear casas, carros, etc'.

También recomienda en un mismo plato utilizar muchos colores y tratar de incluir sus ingredientes favoritos. 'No todos los vegetales o verduras les disgustan, siempre habrá unas preferidas', afirma la nutricionista.

Reemplazar alimentos

Suárez señala que las comidas grasosas y poco saludables como los dulces, la pizza o hamburguesa son las favoritas de los niños, pero no aportan el valor nutricional que ellos necesitan. Por esto aconseja modificar algunos ingredientes y sacar el mayor provecho de estos alimentos. Por ejemplo, al preparar una hamburguesa en casa se puede reemplazar el pan blanco por pan integral y no poner salsas. Una pizza se puede hacer en un sartén con pan árabe, pasta de tomate, queso bajo en grasa y jamón bajo en sodio.

Historias con la comida

Suárez recomienda hacer de la cocina toda una experiencia divertida y para esto los padres pueden contarles a los niños historias a través de la comida o que ellos se inventen historias desde su imaginación.

Alimentos naturales

Ortega afirma que lo mejor es utilizar alimentos frescos, naturales y no procesados en las preparaciones, para que los niños aprendan a alimentarse de esta manera y no tengan preferencia por los productos procesados