'Tengo 49 años, desde los 13 años soy artesano, mi hijo mayor aprendió desde los 7 y hoy es instructor de un taller', cuenta Jaime Torres, mientras sus manos se entrelazan una con otra haciendo una canasta en frente de todos los asistentes a la rueda de prensa que anuncia el inicio, el próximo jueves, del X Festival de la Máscara y el Bejuco de Galapa.
Este legado proviene de los mokaná, un pueblo indígena que habitaba los municipios al norte del departamento del Atlántico. Jaime, quien es natal del corregimiento de Palo Alto, heredó de su madre esta tradición y la continúa con sus tres hijos.
Mientras hace su rombo elaborado en bejuco recuerda sus inicios, 'uno se corta pero no son profundas las heridas', muestra en sus antebrazos las marcas que le ha dejado la profesión que le ha dado con qué vivir.
Junto a él, habrán otros 120 artesanos que tejerán bejuco y crearán máscaras en papel maché por tres días, en un festival que cumple diez años.
'Detrás de cada objeto que verán en las fiestas hay una familia, un trabajo duro y un oficio que le da de comer a muchas familias del municipio', cuenta Johnny Meca Ospina, uno de los organizadores del evento y el director del Museo arqueológico de Galapa, señalando a la mesa, dispuesta con una cebra, un caimán, un tigre, un toro y una cabra.
El alcalde encargado, Dagoberto Barraza, recordó en su intervención que la primera visita que hizo cuando fue nombrado alcalde fue a los artesanos porque entiende 'el desarrollo y la proyección internacional que tiene esta muestra cultural que trasciende fronteras'.
Jaime cuenta que su profesión ya no se encomienda tanto a la tradición, 'yo aprendí viendo a mi mamá a hacer canastos de ñames, pero siempre eran de la misma forma y tamaño', recuerda. Luego toma una esfera de bejuco, de aquellas que parecen una bola de mimbre y que adornan salas y comederos de casas.
'Estas las traían de Medellín y ahí me di cuenta que nosotros también podemos hacer esto, que la artesanía no es solo lo que ves sino también lo que te puedes imaginar', cuenta con una sonrisa mientras muestra con su otra mano el rombo que ya terminó.
Orfelia Torres, otra de las artesanas quien estará participando este año de las fiestas, complementa esta idea, 'antes nos dedicábamos a las anchetas de diciembre, pero hemos aprendido para poder producir durante todo el año y no solo por temporadas'.
En esta edición, junto a las tradicionales competencias de grupos de millo y de baile de cumbia, el festival comenzará una campaña para ayudar a mujeres cabeza de familia del municipio, como Orfelia, a que muestren sus productos hechos con materiales reciclables.
'La tradición de máscaras ha estado ligada a los hombres, pero este año estamos impulsando toda esa tradición femenina que había quedado de lado', explica Meca acerca de la nueva iniciativa.
La reina del carnaval del municipio, Alba Luz Silvera, entró junto a su grupo de millo para invitar a todos los asistentes a 'aprovechar las fiestas para ver la belleza y la tradición de Galapa'.
La inauguración del festival será el jueves desde las 4 p.m. El viernes habrá un desfile de artesanías y un concurso con trajes de baño inspirados en máscaras de la herencia mokaná.
El sábado será la tercera edición del festival del millo. A segunda hora, será el concurso de parejas bailadoras de cumbia. Ambos ganadores se llevarán el premio ‘toro dorado’, el cual fue instaurado este año y es hecho por artesanos. El domingo será la clausura.
