El último día de la visita de Shakira, Gerard Piqué, Sasha y Milan a Barranquilla tuvo una agenda tranquila, para ellos, ajetreada para los trabajadores de su fundación, quienes se vieron sorprendidos al ver la visita de su fundadora.
Luego de la jornada del martes, en la que estuvieron paseando por el río Magdalena, jugando golf en Sabanilla y comiendo en un restaurante en el norte de la ciudad, la familia estuvo hasta las 11:30 de la mañana de ayer en el edificio Bellagio, donde residen los padres de la cantante.
La caravana salió con Shakira y Gerard Piqué a bordo de una camioneta, seguida por otras cuatro en las que estaban los padres de ella, sus suegros y su equipo de seguridad.
Su destino fue la Institución Educativa Fundación Pies Descalzos. La escuela que fundó en 1997 fue rodeada por personas interesadas en ver a la estrella del pop mundial.
Entre los pasillos se veían trabajadoras apuradas intentando barrer el piso y terminar de arreglar el colegio para mostrar su mejor cara ante la artista.
El rector, Néstor Martínez, quien acompañó a la pareja en la visita, reveló que la llegada de la artista fue inesperada 'Llegaron de sorpresa, no esperábamos su visita. Estábamos haciendo algunos arreglos en el colegio'.
La cantante, cuenta Martínez, 'preguntó por el estado de las cosas, cómo hemos avanzado. Hablamos también sobre el rendimiento de los niños en el colegio'.
Entre fans y curiosos, la gente clamaba por la cantante. 'Shakira, te invito a comer a la vuelta, adonde el Ñato', dijo un hombre desde la entrada de la escuela al ver a la familia pasar por uno de los pasillos del instituto.
Con cada salón que visitaban debía pasar por un pasillo desde donde el público le hacía barras y coreaba su nombre.
Entre estos se escuchaban las voces de niños intercaladas por comentarios de adultos. 'Llega Piqué, te está esperando la backcentral del Júnior', dice un hombre con el casco de su moto en mano.
'Aquí te traje arroz de lisa pa' que almuerces y eches la siesta', dice otro en un tono enérgico que parece llegar hasta donde está la familia Piqué-Mebarak.
Milan hacía gestos con sus manos ante los llamados insistentes de los fans. Un gesto entre un saludo y un ‘esperen un momento’, parecía decir con su mano extendida hacia la reja que separaba a los aficionados de su familia. Mientras tanto, Sasha iba sobre los hombros de su padre.
Al detectar las reacciones del hijo mayor, los llamados a él se tornaron más insistentes por parte del público.