Con su primera nominación al Óscar y reconocimientos en distintos festivales del mundo, el cine colombiano sigue posicionándose a nivel internacional, aunque la audiencia en el país no aumente. La promoción y distribución sigue siendo el reto de las producciones nacionales. Sin embargo, distintas entidades califican el balance cinematográfico de 2016 como positivo.
El año pasado 61.438.550 espectadores fueron a cine en Colombia, 4.4% más que en 2015. Lo que quiere decir que hay un promedio de 167.864 asistentes a las salas cada día. Así lo reveló un informe entregado por Cine Colombia.
La entidad también muestra que las grandes ciudades acaparan el mayor número de asistencia. La mayoría de las películas se vieron en Bogotá (37%), Medellín y Cali se llevaron cada una el 10% de los espectadores, seguidas por Bucaramanga (5%) y Barranquilla (4%). En general, las cifras en el número de audiencia y recaudo de dinero fueron record en 2016.
Al cierre del año hubo ingresos por entradas de más de $533.000 millones de pesos; es decir, un incremento del 8% en la taquilla en comparación con el 2015, según el Ministerio de Cultura. De esta forma Colombia ocupa el cuarto lugar en América Latina, detrás de México (821 millones), Brasil (746) y Argentina (268). El número de teatros también aumentó a 189; hace cinco años había 135 salas.
Los estudios estadounidenses, como es de suponer, siguen dominando el mercado: películas distribuidas por Disney, Warner y Fox fueron las más vistas, con el 79.8% de los espectadores. Mientras que solo el 2.5% de las entradas fueron para cine arte, que tuvo 1.534.758 espectadores.
El informe de Cine Colombia evidencia que el 39.8% de los espectadores prefieren las películas de acción y aventura, lo que va acorde con el top 5 de los filmes más vistos el año pasado: Buscando a Dory (2.785.971), Batman vs. Superman (2.503.626), El conjuro 2 (2.400.067), Suicide Squad (2.222.682) y Capitán América (2.166.922).
Producción nacional
El cine nacional, por su parte, sigue sin estar en los primeros lugares de las carteleras de Colombia, pese a las nominaciones y premios internacionales y al aumento de la audiencia en el país. Según Mincultura, las películas nacionales registraron a diciembre más de 4.300.000 espectadores en el país, un 26% frente a la asistencia en 2015. Es decir, que el promedio por estrenos asciende a 120.238 con respecto al año anterior (25.018).
En 2016 se estrenaron 316 películas, 20 menos que en 2015. De esa cifra 37 son colombianas –el mismo número que el año anterior–, y representan el 7.8% del total de los espectadores. Las cinco más vistas fueron El coco (1.154.386 espectadores), Agente ñero ñero 7 (733.807), Uno al año no hace daño 2 (723.385), Usted no sabe quién soy yo (637.903) y El paseo 4 (564.372).
Mientras que los filmes considerados de autor y con más participación en festivales internacionales tuvieron números bastante bajos, con la única excepción de El abrazo de la serpiente (340.881 espectadores). De ese tipo las más vistas en el país fueron Los nadie (22.314), Todo comenzó por el fin (9.085) y Oscuro animal (3,124).
'Genera una desinformación profunda hablar de que el tema de los pocos espectadores es solamente con cierto tipo de cine colombiano. Si ves las cifras de taquillas te das cuenta que cierto cine de autor o no convencional, tanto nacional como internacional, no tienen una recepción amplia en este país. O sea que el problema en general no es con el cine colombiano', explica el cineasta Roberto Flores (Ruido Rosa, Heridas).
Colombia en el exterior
Para Proimágenes –entidad mixta sin ánimo de lucro que fomenta el desarrollo del cine en el país desde varios frentes–, la industria cinematográfica en Colombia llegó a ser la tercera mayor en América Latina; y el 2016 fue un año especial para consolidar grandes logros en escenarios mundiales con participaciones, premios y homenajes.
El mayor de ellos fue la primera nominación de Colombia a los Premios Óscar, que obtuvo El abrazo de la serpiente, del costeño Ciro Guerra, en la categoría Mejor película de lengua extranjera, vencida por la húngara El hijo de Saúl. Pero esta película tuvo diferentes participaciones y premios en varios festivales, como el Sundance, el de Róterdam, en los Findie, en el de Berlín, en los Premios Platino del Cine Iberoamericano, entre otros.
'Películas independientes como Los nadie o Todo comenzó por el fin, son muestras de producciones que se siguen haciendo de forma independiente y con presupuestos moderados, pero con intención de ‘festivalear’ y ser promovidas en espacios alternativos mundiales. Por eso el 2016 es un año para reconocer el impacto de estos filmes', expresa Julio Lara, director de prensa de la Cinemateca del Caribe.
Todo comenzó por el fin, de Luis Ospina, fue proyectada en Toronto. Mientras que Los nadie, de Juan Sebastián Mesa, se convirtió en la primera producción colombiana en competir en la Semana de la Crítica del Festival de Venecia, donde recibió el Premio del Público Circolo del Cinema di Verona.
Oscuro animal, de Felipe Guerrero, fue la gran ganadora de la edición 31 del Festival Internacional de Cine en Guadalajara. Se llevó los premios a Mejor película Iberoamericana de ficción, Mejor director Iberoamericano, Mejor actriz (otorgado Marleyda Soto, Luisa Vides Galiano y Jocelyn Meneses) y Mejor Fotografía (entregado a Fernando Lockett).
En cuanto a las producciones del Caribe, Inmortal, grabada en Puerto Colombia bajo la dirección del iraní radicado en barranquilla Homer Etminani, obtuvo el premio a Mejor película latinoamericana en la edición 18 del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente (BAFICI).
Otras películas colombianas con participación en el exterior fueron La ciénaga, entre el mar y la tierra, de Manolo Cruz y Carlos del Castillo; La tierra y la sombra, de César Acevedo; Alias María, de José Luis Rugeles; Paciente, de Jorge Caballero; Pariente, de Iván D. Gaona; y muchas más.
Y los anuncios de 2017 vaticinan el continuo crecimiento: Colombia es el país invitado de honor en el festival de cortometrajes más importante del mundo, el Festival Internacional de Cortometrajes de Clermont-Ferrand, Francia; Anna, de Jacques Toulemonde, está nominada a Mejor película Iberoamericana en la 31 edición de los Premios Goya que se entregarán el 4 de febrero.
Retos
No obstante a las buenas noticias, cineastas y expertos del sector exponen que todavía la cinematografía nacional tiene varias barreras que derrumbar, sobre todo en temas como la formación de público y la distribución y promoción de las producciones.
'Es evidente que la producción nacional sigue mejorando cuantitativa y cualitativamente. Es decir, cada vez se están haciendo más películas de mejor calidad, y eso lo evidencia el prestigio que ha adquirido el cine colombiano en el exterior. Lo que tenemos que enfrentar es cómo ser más vistos en nuestro propio país, ese es el mayor reto en un futuro inmediato', señala Flores, quien además es el presidente del Consejo Distrital de Cinematografía.
Respecto a lo anterior, los expertos consultados coinciden en que parte del problema de fondo tiene que ver con aprender a promocionar y mercadear nuestro las películas. Uno de los aspectos que proponen es encontrar formas y canales de distribución alternativos a las existentes. Por ejemplo -afirma Flores- con un conjunto de salas que sean propiedad del Estado que promuevan cierto tipo de cine nacional.
'Mientras los presupuestos de publicidad no sean equitativos o se asemejen a los que tienen las producciones norteamericanas no se lograran espacios para que los espectadores disfruten otro tipo de películas. Ahora, eso demanda que la formación de público se siga fortaleciendo, como con proyectos de ciudad con componentes pedagógicos como el Festival de Cine a la Calle, las cinematecas, el Ficbaq', concluye Lara.
