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La soberana de las carnestolendas deja a un lado sus pecados en este Miércoles de Ceniza.

La reina del Carnaval de Barranquilla, Stephanie Mendoza, confesó que su mayor pecado durante las carnestolendas fue comer las delicias que encontró en medio de los eventos a los que asistió. No obstante, aseguró que se portó 'muy bien'.

La soberana acompañará a los feligreses en este Miércoles de Ceniza para dejar a un lado los pecados que dejaron los días de fiesta, en los que las verbenas y la rumba en las calles fueron los protagonistas.

Entretanto, la reina se alista para continuar con otros compromisos en los que representará al Carnaval y, luego, finalizar sus estudios en derecho.