'Sería muy peligroso si el instinto le enseñara a su alumno a engañar sus sentidos y a encontrar un sustituto para cuando encuentre la oportunidad de satisfacerlos. Una vez que conoce este suplemento peligroso, está perdido', advierte Jean Jacques Rousseau sobre la la masturbación, en su tratado filosófico Emilio, o de la educación.
Incluso después del descubrimiento y la aceptación general de la teoría de los gérmenes como causantes de enfermedades a finales del siglo XIX, los cánones médicos estadounidenses sostuvieron hasta mediados del siglo XX que la masturbación era, a la vez, un acto patológico y una causa de enfermedades mentales y físicas, de acuerdo con la publicación académica Masturbación, más allá del mito y el tabú. Sin embargo, investigaciones médicas y científicas recientes van en contravía.
El Centro Epidemiológico de Cáncer de Melbourne, Australia, concluyó en una investigación de 2003 que los hombres que se masturban por lo menos cinco veces a la semana y están entre los 20 y 50 años tienen menos riesgo de desarrollar cáncer de próstata.
La ginecóloga y autora de Sexo Rx, hormonas, salud y el mejor sexo que haya tenido, Laura Streicher, citada por la BBC, afirma que la masturbación favorece la lubricación y reduce la sequedad del tejido vaginal, en particular en mujeres que han llegado a la menopausia.
Según otro artículo, publicado en la revista académica Terapia sexual y de relaciones, la masturbación en los hombres mejora su sistema inmune y reduce el riesgo de sufrir infecciones. Ya que los individuos que experimentan un mayor número de orgasmos presentan mayores niveles de inmunoglobina A (IgA), uno de los principales anticuerpos del organismo, en sangre. Esta también está involucrada en las reacciones alérgicas.
El sueño después del acto sexual. La masturbación también es considerada como un sustituto de los somníferos (pastillas para combatir el insomnio).
En 2012, el neurocientífico Serge Stoleru, del Instituto Nacional de la Salud y de la Investigación Médica (Inserm) publicó un artículo en el que explica las razones detrás del sueño en los hombres después del sexo.
Stoleru encontró que hay procesos biológicos en el acto que provocan que los hombres se sientan somnolientos después del clímax.
Los escáneres de neuroimagen mostraron que el área de la corteza prefrontal del cerebro reduce su actividad después del punto de mayor intensidad. Esta es el área asociada con la conciencia, el procesamiento de la información y la actividad mental.
Disfunción eréctil
Una publicación de 2013 de la Universidad de Florencia, Italia, asevera que la disfunción eréctil es un indicador temprano de enfermedades cardiovasculares silenciosas, severas o en estado avanzado.
Sin embargo, señalan que los estudios epidemiológicos solo tienen en cuenta las erecciones relacionadas con el acto sexual. 'Aunque el autoerotismo es una práctica muy común, faltan los datos sobre las erecciones inducidas por la masturbación como un posible predictor de eventos cardiovasculares adversos mayores'.
Agregan que estos proveerían más información sobre dicha patología.
En el artículo comentan, además, que el primer estudio que informó sobre la prevalencia de la masturbación fue publicado a mediados del siglo pasado. En ese estudio, la proporción de individuos que se masturbaban 'fue casi universal', alcanzó un 92%.
Citan adicionalmente un estudio reciente, en el que participaron 626 hombres negros e hispanos de los Estados Unidos, y que arrojó una mayor prevalencia de masturbación en hombres de 25 a 29 años y una disminución de la frecuencia en las franjas de mayor edad.
'Conocida como el pecado secreto, fue condenada oficialmente en 1054 por el Papa León IX. Durante los siguientes siglos, hasta la era victoriana, la masturbación fue considerada como un sexo no natural, una práctica diabólica y la causa de dos tercios de todas las enfermedades y trastornos incluyendo la locura, la neurosis, la neurastenia, la ceguera y la impotencia', manifiestan los autores del artículo. Pero, escriben que hoy es vista como una forma de sexo seguro.
'En pacientes con VIH, la masturbación es la única alternativa disponible a la abstinencia o los condones. Por tanto, el autoerotismo puede tener beneficios para la salud sexual y emocional', opinan.
Masturbación infantil
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Upsala, en Suecia, de 2013, la masturbación (que denominan también como autogratificación) en la infancia fue descrita por primera vez en 1915, en donde se demostró que este comportamiento era más común de lo que se creía anteriormente.
'En aquellos días, la masturbación se consideraba un trastorno psiquiátrico, particularmente en la primera infancia. Hoy, es ampliamente aceptado como una parte normal del desarrollo sexológico de un niño, ocurriendo primero en niños y niñas entre los 3 y 8 años de edad', aseguran.
Afirman que conocer su prevalencia es difícil por las descripciones que hacen los padres de los síntomas.
Señalan que la etiología (parte de la medicina que estudia las causas de las enfermedades) de la masturbación infantil plantea muchas preguntas. '¿Por qué una niña de seis meses se masturba? ¿Por qué no encontramos a los niños masturbándose en la infancia, pero luego se masturban frecuentemente cuando son mayores? ¿La masturbación infantil comparte similitudes con la masturbación en la adolescencia o es una entidad separada? Creemos que es probablemente un descubrimiento accidental que da a la niña satisfacción y placer'.
No obstante, indican que la iniciación de la masturbación en las niñas que fueron registradas en video no fue placentera. 'Parecían asustadas y sorprendidas'.