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Durante tres días, Baila la calle —como en la canción de Cuco Valoy—, juntó las alegrías de más de 30.000 asistentes.

El Par Vial de la carrera 50 —ahora una nueva sala de la galería a cielo abierto de Killart— fue la pista de baile más grande de la ciudad y el cielo, así como el techo de la verbena gratuita en la que se fusionaron expresiones del Carnaval de Barranquilla. La iniciativa es similar a fiestas callejeras realizadas en otras ciudades del mundo (ver anexos).

Esta experiencia en la calle, del 24 al 26 de febrero, sigue en el imaginario de los barranquilleros, que sueñan con repetirla en otras épocas del año, como lo manifestaron en una encuesta en la página de seguidores de EL HERALDO en Facebook.

Carla Celia, directora de Carnaval de Barranquilla S.A.S., explica que la idea de que el Carnaval bailara en la calle surgió en una reunión con el Secretario de Cultura, Patrimonio y Turismo, Juan José Jaramillo.

'En ella buscábamos espacios adecuados para el disfrute de la fiesta, dada la ausencia de escenarios deportivos. También responde a la necesidad sentida por el barranquillero de ser parte de su fiesta, no solo como espectador', señala.

Jaramillo afirma que fue un reto que asumieron para el bailador barranquillero. 'Vimos que, en los carnavales pasados, después de la Batalla de Flores y la Gran Parada, las personas seguían la fiesta en el Paseo Bolívar'.

Sobre la posibilidad de que Baila la Calle se replique en otras épocas del año, la directora de la organización afirmó: 'Habría que diferenciarla de los días de Carnaval, en los cuales esto se da de manera natural. Pues es una condición de la misma fiesta, que es gratuita, incluyente y en la calle. Del resto, nos parece que para fechas especiales, como el Día de Barranquilla (7 de abril), podría funcionar, siempre que no sea permanente; puede perder el encanto'.

Asimsimo, el secretario comenta que haber convertido el Par Vial en un escenario 'viviente y abierto' se volvió ya en un referente del Carnaval. Pero, aclara, que este espacio hace parte de una estrategia de la Alcaldía, a través de su Secretaría de Cultura, para masificar los eventos en la calle.

'La idea es que se hagan más de este tipo (...) Para la celebración del 7 de abril se va a hacer un trabajo especial en esa área de la ciudad, como un Baila la calle. Todos los eventos ahí van a tener ese mismo formato, para que el barranquillero pueda disfrutar y bailar, pero cada uno tendrá una dinámica diferente'.

Celia manifiesta, por otra parte, que estos esfuerzos 'indudablemente serían parte de una agenda de ciudad, la cual estamos construyendo de manera conjunta Carnaval S.A.S., Alcaldía Distrital, Secretaria de Cultura y Puerta de Oro, al igual que el sector turístico de la ciudad. Estamos en esa construcción'.

En Recife y en Olinda

El carnaval de Recife, uno de los más tradicionales de Brasil, es considerado también como uno de los más frenéticos y divertidos del país, con cerca de un millón de asistentes que bailan y saltan en plena calle. Se festeja dos veces: en febrero y en octubre. Durante 11 días, en Olinda, en el estado de Pernambuco, los pobladores salen a las antiguas calles de la ciudad con disfraces coloridos y sombrillas típicas del frevo (ritmo acelerado). Muñecos gigantes también se toman el municipio.

En Ámsterdam

Calles, canales y parques de la capital oficial de Los Países Bajos se llenan de naranja (color de la vestimenta) durante la mayor fiesta callejera del año; el Koningsdag, también conocido como el Día del Rey. Más de un millón de personas se reúnen en abril en la ciudad cerrada al tráfico para festejar durante todo el día y la noche, con DJs. El día anterior, desde la 7 p.m. hasta el amanecer, comienza la fiesta con la Noche del Rey; una serie de eventos a cielo abierto en diferentes sectores.

En Miami

Entre febrero y marzo llega una de las festividades más esperadas de Miami: su Carnaval. Este consiste en nueve días de fiesta callejera con distintos desfiles, torneos de dominó y golf, conciertos y espectáculos variados, que se extienden hasta el célebre Festival de la Calle Ocho, en la Pequeña Habana. En este último, se llevan a cabo actuaciones musicales, ferias de comidas internacionales y de diversion familiar, donde la gente se reúne para bailar, comer y celebrar.

En Venecia

En febrero, durante 10 días (previos a la cuaresma), hay Carnaval en Venecia. Para participar en él, no es necesario tener un gran presupuesto; simplemente puede caminar por sus calles o sentarse en un café y ver personajes disfrazados, que recuerdan la tradición en la que la nobleza salía con máscaras durante la festividad para mezclarse con el pueblo. También puede pasar algún tiempo en la Plaza San Marcos, donde se presentan actuaciones especiales durante todo el día y la noche.

En Copenhague

En junio, en el festival Distortion de Copenhague, Dinamarca, la fiesta dura dos días en el puerto de Copenhague. También se celebran fiestas callejeras masivas durante el día. La fórmula es 'dos días de desvariantes fiestas callejeras seguidas de dos días de fiesta nocturna'. Musicalmente, crea un 'crisol' de sonidos. Desde los ‘sets’ de música africana y de sonidos brasileños del baile ‘funk’, hasta ‘jazz’. Mientras tanto, en estands sirven cócteles y cerveza.