Compartir:

En el 2006, la serie animada El libro de Sofía, creada por Gustavo Raad para el canal Telecaribe, ganó el premio a Mejor programa infantil en los Premios India Catalina de Cartagena. La primera temporada de este producto audiovisual, que consistió en 20 capítulos de media hora cada uno, se convirtió en la primera producción en generar contenido de este tipo en la Región Caribe.

Así pues, con el objetivo de dar a conocer sus perspectivas sobre la producción de animación en la ciudad, los expertos Carlos Julio Ardila, de la escuela y productora de dibujos animados Onírica; León Mejía, director de la productora Team Toon Studio, y Gustavo Raad, de Invisible Producciones, participaron en el foro Animación en Barranquilla que se llevó a cabo este martes, a las 10:30 de la mañana, en las instalaciones de la Cineteca, sede de las proyecciones del Festival Internacional de Cine de la ciudad (FicBaq).

Actualmente, según Carlos Julio Ardila, las principales producciones exponentes de este ámbito en la Región, a pesar de ser pocas, se caracterizan por manejar unos estándares de calidad altos. 'Aparte del Libro de Sofía de Raad, también está Butiman, de Jaime Villalba, y Los cuentos del abuelo, de mi autoría, que también han sido nominadas al India Catalina'.

Para León Mejía, una de las fortalezas de la ciudad en la creación de series animadas es la creatividad y el talento innato de las personas por querer participar de estas producciones y agrega 'es muy importante aprovechar estas cualidades en el tema de animación'.

Sin embargo, la falta de especialización y creación de programas de formación académica en este ámbito es una de las grandes debilidades de la Costa Caribe. 'La única institución que ofrece un programa de pregrado de animación en Colombia es la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Es necesario comenzar a unir fuerzas para generar no solo productos audiovisuales, sino también una industria que parta desde nosotros mismos', establece Gustavo Raad.

Además, para Ardila, es necesaria esta especialización para que, de esa manera, surjan expertos en las distintas áreas. 'Sería muy bueno contar con gente enfocada en la producción ejecutiva, comercialización, haciendo guiones, diseñando personajes, entre otras actividades', añade.

Según Mejía, otro de los retos radica en que, al haber pocos productores de animación, los que hay se convierten en los pioneros que, por lo general, tienen más oportunidad de experimentar nuevas facetas. 'Sin embargo, esto también representa un proceso de aprendizaje mayor. Como ejemplo de ello, hemos logrado saber cómo pelear por nuestros derechos y así obtener una mayor credibilidad de nuestros productos en la Costa'.

El mantener un volumen de trabajo constante es otro de los factores que, para Gustavo Raad, obstaculiza la animación en Barranquilla. 'Esta situación dificulta mucho el mantenimiento de un equipo de trabajo estable porque es normal tener tiempos largos donde no se realizan producciones', afirma.

Consecuentemente, los expertos coincidieron en que es necesario que la academia y el Estado brinden un mayor apoyo al desarrollo de la animación en la ciudad. 'Si se empiezan a exportar productos animados propios e incluso prestar servicios a grandes cadenas, se puede generar una gran cantidad de empleo. Hay estudios internacionales, por ejemplo, que contratan a 400 personas por producción', agrega Mejía.

Sobre la series de TV

Este martes, también se realizó un conversatorio con el realizador audiovisual Álvaro Serje Tuirán. En el evento se exploraron las características actuales de las series de televisión norteamericanas. 'Es importante revisar la televisión con ojo clínico porque es un reflejo de lo que está pasando en el mundo. Esta plataforma también se ha encargado de jalonar diversos procesos o cambios sociales que actualmente presenciamos', establece Serje.