Hablar de literatura inspirada en Barranquilla desvía la atención a novelas o cuentos ambientados en el Carnaval, que ocupan gran parte de la producción literaria de la ciudad. Sin embargo, no son las únicas obras que se han escrito y que hayan tenido como musa a la ‘Puerta de oro de Colombia’.
Expertos sitúan a la novela A fuego lento (1904) del cubano Emilio Bobadilla como la primera en tener a Barranquilla como escenario de su relato, aunque el nombre usado por el autor fue ‘ganga’, pues su relato no habla bien de la metrópolis.
Cosme, de José Félix Fuenmayor, se considera como el primer libro en mostrar una ciudad urbana, alejándose del lenguaje provinciano que se veía en el resto del país. El mismo autor, en algunos de sus cuentos reunidos en Muerte en la calle, también usa a ‘Curramba’ como epicentro de la trama.
De los libros de Gabriel García Márquez, Memoria de mis putas tristes es quizás en el que se ubique con mayor facilidad a la capital del Atlántico de los años 50.
Marvel Moreno, es una de las autoras que más ha escrito relatos que retraten Barranquilla, En diciembre llegaban las brisas es el libro donde se hace más evidente, no obstante en cuentos como La noche feliz de Madame Ivonne es evidente la presencia de la ciudad.
Son muchos los relatos en los que los escritores se han valido de ubicar a los personajes en Barranquilla que se han escrito, algunos de esos cuentos están reunidos por Ramón Illán Bacca en Veinticinco cuentos barranquilleros.
La lista no termina con estos títulos, que componen una pequeña parte del gran conjunto de obras literarias.
