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El 2 de enero de 2015 Janeth Herrera recibió una noticia que le cambió la vida. Los exámenes que se practicó resultaron positivos para cáncer de mama y el temor que presentía –por tener antecedentes familiares– se confirmó. El médico la diagnosticó con CA de mama.

'Ese fue mi comienzo de año. Estaba trabajando cuando me informaron los resultados de los análisis. Eso es muy duro, uno siente que se derrumba, pero debes ser fuerte y salir adelante', apunta esta contadora de 38 años.

En ese momento empezó su carrera para vencer esta enfermedad, que representa – según la Organización Mundial de la Salud– el 16% de los cánceres en el mundo.

En Colombia más de 2.500 mujeres mueren cada año por este mal y en esta cifra están incluidas la mamá, tres tías y una prima de Janeth, mujeres que pasaron por el mismo viacrucis pero no 'contaron con la misma suerte'.

Lo primero fue someterse a 16 sesiones de quimioterapia, que terminó seis meses después. En octubre se practicó una mastectomía bilateral por recomendación de su médico. 'El estudio genético salió positivo, por eso el cirujano consideró que debía operarme ambos senos', señala.

Posterior a este procedimiento continuó en recuperación. Fueron 26 sesiones de radioterapia. La reconstrucción de senos y pezones sería el último paso en el camino hacia una nueva vida.

El especialista

Ramón Viaña, médico cirujano y reconstructivo, explicó que las pacientes diagnosticadas con cáncer de mama son valoradas para determinar si están aptas para una reconstrucción inmediata. 'Dependiendo del estado en el que esté el cáncer se determina si se hace reconstrucción. A toda paciente eventualmente se le podrían reconstruir los senos, pero no en el mismo acto quirúrgico'.

Indicó que lo que se busca es que 'en la misma operación en la que se extrae el tumor, se haga la reconstrucción con prótesis'.

En el caso en que la paciente no esté apta para el procedimiento inmediato se hace uno denominado ‘reconstrucción mamaria diferida’, proceso que se hace una vez termina el tratamiento oncológico de radioterapia o quimioterapia.

En cuanto a los pezones, hay diferentes métodos de reconstrucción como: prótesis de pezón, injertos de piel o colgajo de músculo dorsal ancho, y estos se complementan con el tatuaje terapéutico de areola y depende del requerimiento de cada paciente.