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Hace dos años Sandra* recibió la recomendación para aliviar sus fuertes dolores. Una anestesióloga le recomendó hacer uso del cannabis para sus fuertes dolencias provocadas por una vasculitis, que es una afección que involucra la inflamación de los vasos de la sangre.

'Me dijo que cuando tuviera mucho dolor lo hiciera, pero no en una gran cantidad. Yo fumo un poquito cuando tengo mucho dolor y me acuesto a dormir. Amanezco mucho mejor', cuenta ella, quien una o dos veces a la semana recurre a esta alternativa debido a las fuertes migrañas que también presenta.

Por otro lado está Andrés*, quien también presenta fuertes dolores de cabeza causados por un alto nivel de estrés.

'Comencé a tener fuertes crisis de estrés y no podía tomar medicamentos porque me caían mal. Investigué sobre el tema y encontré que el cannabis ayudaba a la relajación', señala.

Comercialización

Elkin Trillos es un Ingeniero Civil que incursionó en el mercado del cannabis luego de ser un usuario recreativo.

Su empresa, creada a partir de su propio cultivo, vende pomadas y aceites cuyo elemento principal es el cannabis, , y sus productos son con fines paliativos.

Los componentes químicos que los investigadores descubrieron son beneficiosos para la salud son: el THC (tetrahidrocannabinol), es el principal compuesto psicoactivo de la marihuana y el grupo de sustancias denominadas cannabinoides, que no tienen efectos psicoactivos y son potentes antiinflamatorios y analgésicos usados por la industria farmacéutica.

Francisco Fadul, médico alternativo, indica que el cannabis debe ser considerado una 'planta sagrada' y que sus efectos 'deben ser usados con seriedad como cualquier otro medicamento'.

Elkin cuenta que 'la marihuana comercial no es muy buena porque es producto de la ilegalidad, entonces junto a mi esposa decidimos cultivarla'.

Para él 'se pueden crear productos de buena calidad por cultivos de buena calidad' y cuenta que la idea fue inspirada en su mamá y hermano, quienes sufren de episodios de epilepsia.

Su empresa está en proceso de acoplarse a la ley 787 del 6 de julio de 2016, en relación con el acceso seguro e informado al uso médico y científico del cannabis, teniendo como bandera 'que es 100% natural porque no se usan químicos ni nada sintético'.