El pasado 13 de marzo en la junta directiva de la Federación Internacional de Sociedades de Filosofía (FISP), realizada en Buenos Aires, se decidió la aceptación de la Asociación Filosófica del Caribe Colombiano (AFCA).
Ahora la AFCA, fundada en el 2004, es miembro titular, y esta labor, describe su presidente Eduardo Bermúdez, 'no es de un día para otro'. Convirtiéndose en la única asociación colombiana que hace parte de la FISP.
'Buscamos consolidar la escena filosófica regional y además integrarnos con el Gran Caribe, que es a final de cuentas con quienes encontramos más similitudes comparados con el altiplano', describe el profesor René Campis.
La idea es mostrar cómo se piensa 'en el Caribe y desde el Caribe', así lo indica la profesora de la Universidad del Norte Sara Martínez.
En el Caribe
Esta entidad ha organizado dos congresos de filósofos del Caribe, en 2009 y 2012, y diversos eventos entre los que destacan el Conversatorio Filosófico y los Foros Internos de Filosofía.
La filosofía tiene muchas definiciones, manifiesta Bermúdez, quien la describe como 'un marco de reflexión sobre el mundo', además de 'una necesidad, porque no se hace porque sí'.
Resume su finalidad en 'pensar cosas que las personas cotidianamente no piensan'.
El vicepresidente de la Asociación, Numas Armando Gil, menciona el concepto de la geofilosofía y su pertinencia con el Caribe, explicando que 'a nivel del mar se ve lo infinito, entre las montañas no'.
Al ser miembros titulares se abre la oportunidad de un 'intercambio académico y científico en el área'.
Actualmente tienen un convenio con la Universidad de Viena, donde desarrollan una línea de investigación junto al profesor Campis, comentan.
En el espacio dedicado a la filosofía en el Caribe tienen mucha importancia las mujeres.
Dayana De la Rosa Carbonell hace parte de la asociación, y explica que tanto mujeres como hombres 'trabajamos de la mano'.
Es así como María Carolina Guzmán ha desarrollado eventos como ‘Filosofía para no filósofos’, que va dirigido al público en general que muestra interés por la filosofía aunque no hayan estudiado el pregrado.
Jóvenes
Bermúdez es claro en sostener que en estos momentos 'no carecemos de estudiantes que se interesen por la filosofía', porque para él es un área que se ha 'normalizado'.
Esa normalización corresponde a que cada vez son más las instituciones que la enseñan y ha aumentado el interés.
Ahora la filosofía de la región dejó de ser 'el hijo bastardo', como señaló jocosamente Gil, y se abrió paso en la filosofía mundial.